Al otro día, nos informan que me han dado el permiso para estar fuera esta noche. Al oír esto me siento nerviosa, puede que tenga alguna crisis o algo y espero que no sea así. Mis padres vienen a recogerme para ir al funeral de Morgan, vamos un poco tarde asique veremos en el cementerio a todos. Emily va a mi lado y me muestra todos los dibujos que ha hecho en mi ausencia, la he extrañado mucho. No admiten que entren pequeños al Hospital asique no la había visto pero hoy que al fin nos reencontramos estoy muy a gusto a su lado.
Pasamos todo el camino en silencio, miro hacia la ventana tratando de pensar en otra cosa pero mi celular vibra; Es Ethan
Ethan: Lexie te necesita
Lizzy: Voy en camino
Ethan: Yo también te necesito
Lizzy: Espérame unos minutos. también necesito de ti<3
Al cabo de un rato llegamos al cementerio, oigo mi corazón acelerado y siento como mi estómago da vueltas. Al acercarnos al funeral veo a Andrew que está abrazando a Lex, y a su lado está Ethan. Me acerco lo más rápido que puedo y hablo
-Hola Lex- no me habla, se lanza a mis brazos y comienza a llorar
-Lo intenté todo, ¿sabes? Fui a una estúpida terapia, pedí ayuda. Intente estar para ella y aun así no sirvió- dice sollozando
-Fueron sus demonios. Créeme, lo intentó, pero la oscuridad fue más fuerte.- la abrazo lo que más puedo- Lo siento, Lex.
Cuando se acercan personas para hablar con Lex me quedo a solas con Ethan en silencio. Es un silencio cómodo, el cual no es necesario hablar. Ethan está detrás de mí y me rodea con sus grandes brazos, luego dice en mi oído
-No soportaría verte en un ataúd
-Ni yo a ti- respondo y él no dice nada en unos minutos
-Liz...- dice algo nervioso-... te quiero
Silencio, silencio absoluto entre los dos. No sé qué decir, ni siquiera sé si debo mirarlo. Sentí como sus bellos labios rozaban mi oreja. Me giro hacia él y noto como algunas lágrimas caen por sus mejillas, se las seco con mis pulgares y me acerco lo que más puedo hacia él
-Te quiero- respondo y junto mis labios con los de él. Sé que no es el momento ideal de hacer y decir esto pero si no es hoy ¿Cuándo? Siempre hay desgracias en nuestras vidas, siempre nos lamentamos día a día. No hay un momento o lugar perfecto para decir nuestros sentimientos. Era hoy, sin duda debía ser hoy. Porque así es el jodido destino, incomprensible.
El funeral de Morgan estuvo muy bonito. Me ha recordado al de mi hermana, trato de no pensar en aquello para estar más fuerte por Lex... pero no puedo. Me parte el alma ver todo nuevamente, aunque no sea mi hermana la que este allí. Cuando sepultan a Morgan, suena "Everglow"- Coldplay y siento cada una de esas jodidas palabras como si fueran una estaca al corazón.
"Life is short as the falling of snow. And now I'm gonna miss you, I know"
<< La vida es corta como la nieve que cae. Y ahora te voy a extrañar, lo sé >>. Puede sonar egoísta pero mientras sonaba esa canción, yo pensaba en mi hermana y lloraba por ella. Joder, la extraño cada día. Cada puto día que pasa necesito de ella. Estuvo muy poco tiempo en este mundo tan cruel. Quiero pensar que ahora está bien que descansa en paz y que a lo lejos cuida de mi y de mi familia.
Al cabo de unos minutos me acerco a la tumba de Morgan y digo:
-Lamento que hayas pasado por esto, pequeña. No te juzgo, yo igual he querido estar ahí. Descansa en paz, y sé feliz. Vuela lo más lejos posible y brilla, serás una estrella preciosa.-me arrodillo y le dejo una rosa es su tumba.
Noto como Ethan me abraza por detrás y me da consuelo. Él también está dolido por esta perdida. No la conocíamos pero el ver a un ser querido, como Lex, tan mal, tan triste...nos parte el alma.
-Hasta pronto- dice Ethan y lo miro, veo en sus ojos un dolor inmenso y no quiero preguntar a que se debe. No en este momento.
Han pasado algunas horas y se nos ha hecho tarde. Con Ethan decidimos pasar la noche juntos para que ninguno de los dos se ahogue en la miseria y haga algo de lo que se pueda arrepentir. Vamos con Abigail camino a su casa. Mis padres vendrán mañana a recogerme para llevarme nuevamente al Hospital. Al llegar a su casa veo que es más grande. Me encanta como está decorada. Tiene enormes libreros con novelas de todos los tipos, y hay una sección en donde están los libros de su madre. Su cuarto tiene una cama lo suficientemente grande para que estemos los dos. También hay un librero y como era de esperar, está con obras de Jane Austin.
Al llegar a su casa, pedimos una pizza y nos vamos a ver una película a su habitación. Me hace elegir la película a mí, y para poder verlo feliz elijo Orgullo y Prejuicio. Pasamos toda la película en silencio, hasta el final, en dónde él me dice las mismas palabras que le dijo el Sr. Darcy a Elizabeth
-Mis afectos y deseos no han cambiado, pero una palabra suya me silenciará para siempre. Si sus sentimientos han cambiado, tendría que decirle que me ha hechizado en cuerpo y alma... y la amo, la amo, la amo... No quiero estar sin usted otro día.
Mi alma se llena por completo al oír esas palabras, y al igual que Elizabeth a Darcy, me acerco lentamente a él, lo tomo del cabello y lo jalo hacia mí, hasta que sus labios tocan los míos. Nos damos un apasionado beso, sigo acariciando su cabeza mientras el baja sus manos a mis muslos. Me sienta encima de él y seguimos besándonos con todas nuestras fuerzas. Por un momento detengo el beso, lo miro con todo el deseo que he sentido estos últimos meses y me siento decidida a hacerlo. Le quito la sudadera que lleva puesta y me acerca más hacia él. Noto como nuestras respiraciones se aceleran, y siento su dureza en medio de mis piernas. Pasamos varios minutos así, besándonos sin parar hasta que el me detiene