Adentrándose en la mazmorra

Al avanzar por el primer piso el cual superamos rápidamente Harold logró subir un nivel y desbloqueo una nueva habilidad. Ya llegando al piso tres las bestias se complicaron un poco más pero logramos salir todos ilesos al llegar a la zona segura entre los pisos decidimos descansar ya que de aquí en adelante las bestias serían un reto para estos cansados aventureros. Sir Alfred se puso de pie y comenzó a descender por las escaleras que llevaban al piso cuatro.

¿Alfred a dónde te diriges? No te adentres solo en ese piso las criaturas están en un nivel demasiado avanzado para un solo aventurero de nivel bajo.

¡¡Cállate niño!! No pienso seguir las órdenes de un mocoso. - contestó con tono furioso Sir Alfred que siguió con su camino hacia una muerte segura.

   La Princesa lo siguió con preocupación en sus ojos, pocos segundos después Harold también se fue a socorrer a sus compañeros, son grandes las ganas que tengo de dejarlos por idiotas pero si la princesa muere estaré en problemas en todo el Reino de Lidia.

¡¡AAH!!

 … gritos se escuchan desde el cuarto piso…

¡Carajo esa era la princesa!

   Me apresure en bajar las escaleras, al avanzar unos metros detrás de unas columnas la Princesa y Harold se encontraban acorralados por una manada de Lobos colmillo de sangre ¿porque hay tantos y que hacen en este nivel? Según los registros de bestias que ví de refilón estas bestias no tendrían que aparecer hasta el piso siete ¿Dónde está Sir Alfred? 

¡Decidiste venir maldito mocoso! ¡Agradezco tu ayuda para traer a la princesa hasta este piso sana y salva pero ninguno de estos niños malcriados saldrán vivos de este lugar! - La voz de Sir Alfred se escucha desde la lejanía.

   Este es el típico cliché del traidor que por venganza o algún tipo de situación ridícula busca eliminar a alguien de la corona llevándola a un lugar recóndito, mientras que limpia sus manos culpando al idiota de turno en este caso estoy casi seguro que ese idiota soy yo. Afortunadamente tengo varios objetos en el inventario que me pueden dar una mano para sobrevivir, tras estar tres meses en ese bosque conseguí muchos artículos de las bestias y otras tantas que fabriqué. Si logro llegar hasta los niños y darle las túnicas de piel de lobo colmillo de sangre les daré inmunidad a sus ataques de fuego o el anillo que brinda protección adicional al usuario y a la persona más cercana. "Usa tu habilidad Rakshasa Sach y lograrás proteger a esos niños". ¿Espera esa es la voz de la diosa? ¡¿Cómo la utilizo?! "Concéntrate e imagina una armadura que sale desde tus pies y grita el nombre de la habilidad ". Perfecto, una armadura que sale desde mis pies ¡¡RAKSHASA!! Una especie de llamas carmesí  comenzaron a salir desde mis pies aunque no me queman, siento que todo se mueve más lento. Tomé las dagas y me lancé sin pensarlo hacia la manada de Lobos colmillo de sangre, en un abrir y cerrar de ojos estaba en medio de todas las bestias. De una estocada las bestias se partían en dos solo necesito hacer un espacio para darle los objetos a los dos. El número de bestias es irracional, de momento conté más de veinte y la mayoría rebasa el nivel 11 esto se va a complicar ¡carajo!¡carajo! Tengo llegar hasta ellos y darles estas cosas 

¡¡Princesa tomé esto y no se lo saquen por nada en el mundo!! - Tire una de mis dagas envuelta en las capas y se la arroje dentro del bolsillo hay una pequeña bolsa donde se encuentra el anillo.

¡Está bien! - La princesa tomó las capas y se cubrió junto con Harold.

¡Busquen la pequeña bolsa dentro de los bolsillos y pidanle protección a la Diosa Artnes! ¡¡Corran hacia la salida!! Luego los alcanzo.

¡¡Sach ten cuidado y vuelve a salvó!!- gritó la princesa a todo pulmón mientras corría a la escalera.

   Muy bien hora de ponerse serio ¿cómo puedo salir de esta? Según la diosa tengo que imaginar las cosas antes de poder usarlas tal vez así funciona la magia en este mundo. Si desde mis pies comienzo a liberar calor y luego elevar la temperatura del aire a mi alrededor esto se convertiría en el mismísimo purgatorio ¡ese será el nombre!

¡¡Purgatorio!!

Las flamas a mis pies se extendieron por toda la sala, chispas y demás espectros se dibujan en todo el piso, el aire tan caliente como para cocinar a un jabalí en dos segundos remolineaba a mis alrededores. Todos los Lobos colmillo de sangre comenzaron a incendiarse secuencialmente, a lo lejos Sir Alfred trepado a una columna natural trata de alejarte del fuego con terror en sus ojos mientras observa cómo su plan se desmorona a pedazos. Apacigue el calor de las llamas luego de que todas las bestias a mi alrededor quedaron hechas carbón, Sir Alfred bajó del lugar donde estaba trepado y arremetió sin piedad hacia la princesa que se encontraba en el portal de las escaleras. En un movimiento rápido corte su camino con un tackle dejándonos a ambos en el suelo el cual aún seguía caliente después de mi ataque. Para este momento la habilidad Rakshasa ya se encuentra desactivada siento el cuerpo pesado y todo se mueve de forma normal, siento una gran fatiga, creo que a esto se refiere en los juegos al gastar los puntos de maná, se siente como si en cualquier momento fuera a desmayarme, carajo, tengo que dominar mejor está habilidad para poder usarla por más tiempo sin que me deje al borde del colapso o no lograre cumplir la meta que se me fue encomendada por Artnes. 

   Un pinchazo contundente en mi costado derecho me devolvió a la batalla, Sir Alfred me está apuñalando con un cuchillo una y otra vez, ¡¡No pienso morir de una forma tan miserable!!…

   Tomé la mano de Sir Alfred con las pocas que me quedan frenando sus frenéticas puñaladas, al intentar dar un golpe la sangre en mi cuerpo comenzó a brotar por la herida, la vista se me empieza a nublar ¡carajo! Me confíe demasiado, aún en este mundo sigo siendo patético. 

¡¡Saquen a ese muchacho y capturen al traidor!! Tratenlo con cuidado porque perdió demasiada sangre.