Había escuchado a un grupo de estudiantes llamarte con un apodo único. Al parecer también había sido una sorpresa para ti, algo dudosa preguntaste la razón del porqué ese mote.
--Porque justamente eres como un rayo de sol, con sólo tu existencia iluminas cualquier tiniebla.
Recuerdo como tus mejillas se sonrojaron, tierna, creo que describía muy bien tu reacción.
Aunque ese día fue algo diferente, tu sonrisa ya no se encontraba más, ni luchabas por disimular.
Sé que esto es mi culpa. ¿Cariño cómo puedo arreglarlo?