Rayos De Luz

ORO

Parte 2          Oro

 

 

1

 

-Dice la leyenda que no se puede mirarla directo

Y en efecto, no podía mirarla directamente. El demonio camuflado de estatua era como un todo de horror. Y cruzar cerca de aquel pequeño universo de ansiedad, repugnancia y miedo era como un escalofrío al alma. Pero algo de mi ser me impedía que este ser se reflejara en mis pupilas. Había algo que no me lo permitía, una fuerza del interior, una voz difusa.

Como un gran cuadro distorsionado por un manchon de agua, el interior del museo, las especie de bruma que vestía el lugar, los telones de las paredes, y los soplidos de luz que pasaban por las ventanas,  pintaba una lúgubre obra de arte.  Pero aquella primera vez que entre al museo, me senti extraño todo el dia. Todas las imágenes flotaban en mi mente. El cuerpo sin vida tendido en el suelo, la catedral. La lluvia que azotaba el tejado. Y la estatua me observaba. Echa de piedra, sus adornos dorados y color cobre , que luego descubriría que poseía estos detalles, brillaban con el color del fuego, de la sangre.

Toda esa tarde camine con fantasmas en mi cabeza. Los sueños ahora tomaban un sabor mas amargo que antes. No sentía miedo. No al menos el miedo que sentia mientras soñaba. Era como un eterno suspenso. Que se subio al Wolkswaguen de mi abuelo. Se sentó al lado de el.

 

 

 

 

 

 

2

 

El prado se extendía hasta el naranja óleo del este. Los árboles, como diminutas sombras, parecian incendirse a lo lejos. Yo camino solo por el campo. Estaba todo muy tranquilo. Una suave brisa acariciaba los pastos. Unas aves transitaban lo celeste. Camino a paso lento, como observando con cierta espera. No parecia dirigirme a ningun lado, pero era como si no fuese una caminata que redunda en lo perfecto de no ir a ningun lado. Cantan las aves, como un llanto  que las acompaña hasta desaparecer en el horizonte.

Pero una linea de tension recorria todo el camino. Flotaba algo que agriaba el paisaje.

Y a lo lejos, diviso humo.

Apuro el paso. Y estoy cada vez mas intranquilo. Pues una horrible mascara aparece cubriendo la inmensidad. Una mascara espectral, como la del condenado hombre que yacia en el suelo bajo el edificio, pero en version animal. Un animal de oscuridad, rabia indescriptible, y con una expresión del mas subito terror, un ancestral miedo que torturaba la maligna expresión.esta, hecha de niebla, atormenta mi caminata. Ahora los nervios se elevan, el suelo se mueve cada vez mas rapido, mis pies se apuran cada vez mas. Miro a un costado. Un Wolklswaguen se hallaba. Destruido, como si hubiese explotado. Oxidado, se camuflaba con el prado y el cielo, cada vez mas rojo. El humo se hace cada vez mas grande, y va tornandose cada vez mas negro, hasta ser una nube de noche, de carbon que serpentea por el atardecer.

La horrible mascara miraba hacia la nada. Y se empieza a camuflar en el humo. Paso ya el Wolkswaguen, y un gigantesco tornado se ve en el horizonte. El campo presentaba unos faroles, muy a lo lejos. Y alli se cernia el tornado, golpeado arboles.

El ruido que este emitia se hacia cada vez mas fuerte. Y ahora tambien se olle un extraño viento. Ese viento que silba de manera muy fuerte y aguda, donde hay mucho fuego. Los ruidos se mezclando llenando este universo de lugubres y terribles llantos.

Y el humo provenia de una casa. La mascara ya habia desaparecido. Pero ahora me hallaba cerca de una casa incendiandose. Una casa modesta, de madera y piedra.

Y cuando subo una pequeña colina, hay alli una mujer. esta de espaldas, mirando la casa, como

en una macabra indiferencia, o un invisible lamento. El tornado debio acercarse, pues los ruidos se hacian cada vez mas insoportables. El fuego debio intensificarse, pues este viento tambien sonaba mas fuerte.

La mujer no se inmutaba. Solo veia su espalda. Tenia un vestido blanco. Estaba desclaza.

De repente, mi corazon me intenta ahogar. Pues la expresión horrible con la que la mujer aparecio subitamente me helo la sangre.

Ahora la casa y el tronado me espiaban detrás de esta mujer, que con una irradacion de horror y tristeza, aterraba mi alma.

-Se van a morir! Gritaba.

-Quien!

La mujer no habla mas. Solo se oia el escandalo que reinaba el campo. Solo observa hacia el costado, donde a lo lejos, una madre indigena sostiene a su hijo. Esta llora y observa hacia el atardecer. El niño ahora comienza a llorar. A llorar terriblemente, hasta convertirse en uno de los sonidos que componian la terrible sinfonia.

Y los pastos comienzan a danzar. El viento arremolinado azotaba la casa. El fuego convierte en una gran llamarada, como puertas al inframundo.

Y ya no era el llanto del niño lo unico que regaba el suelo de mar, pues ahora, los infinitos pastos que se extendendian por todo el lugar, comienzan tambien a gritar. Un agudo grito de horror, dolor y angustia, como ese extraño insecto que chilla al asustarse.

La casa, la mujer, el tornado, el Wolkswaguen, la madre con el hijo, los yuyos llorones, todo desaparece subitamente.

Y ahora todo es una pantalla negra. Con una ventana que daba a un gris paisaje, en un completo y helado silencio.

 

 

3

 

Ese sueño fue el más extraño de todos. No perdí tiempo en tratar de analizarlo. Me reconforte cuando recordé que la madre y su hijo indígena si habían sobrevivido.



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En el texto hay: humanidad, suenos y pesadillas, estatua

Editado: 19.10.2018

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