Es un día lluvioso, las gotas caen junto con las hojas del manzano, los truenos suenan en esta maldita habitación y otra vez estoy aquí con este maldito dolor que me hace agonizar, en estas cuatro paredes que me gritan todos los días tu nombre, me duele tu partida pero me duele más saber que nunca más te podré decir lo mucho que te ame y quizás todo este pensamiento sea muy en vano pero como olvidar el día en que vi tu cuerpo adentro de esa maldita caja, saber que seria la última vez que te veria, como olvidar tus besos tan dulces y cuando me decías te amo, eso momentos jamás volverán y cada dia me arrepiento porque en nuestra última conversación te grite muchas cosas feas y una de ellas era que desearía que te fueras de mi vida por muy mala suerte eso se cumplió y todo eso paso por mis malditos celos e historias que yo misma me inventaba, no sé porque pero estaba harta de ti y todos mis celos, como quisiera hoy en día tenerte a mi lado, en nuestra cama, en este cuarto que desde tu adiós se apagó su luz al igual que en toda la casa, pero lo único que puedo pedirte que por favor me perdones todo lo malo que te hice y ahora te digo solo por último te amo con todo mi corazón amor mío.