Malfoy "Navidad"

ADVERTENCIA: Se recomienda informarse sobre la sexualidad antes de leer, favor de no normalizar este tipo de comportamientos, recuerda que eres libre de disfrutar de tu cuerpo y que si vas a disfrutar el consentimiento debe ser mutuo.

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En mi rd era huérfana porque mis padres murieron cuando no se quisieron unir a voldemort cuando tenía 5 años, no tenía más familia así que vivía en un orfanato para magos jóvenes sin familia.

Eran mis primeras vacaciones de Navidad y no sabía a donde me iba a ir, escuché que Fred me iba a invitar a pasarla con ellos pero nunca lo hizo, no sabía exactamente porque, pensé en quedarme en Hogwarts pero no habría casi nadie, me llegó una carta del orfanato en donde vivía diciendo que habría alguien en la estación recogiendo a los niños más pequeños y que si decidía ir él me llevaría.

Llegamos a la estación 9 3/4 y comencé a buscar con la vista a un señor con varios niños, - ¡¿Thickey?! - una voz dulce me llamo y volteó a ver quien era, Narcissa Malfoy caminaba hacia mi con una sonrisa en la cara, - Eres Samantha ¿verdad? - Dice muy calidamente, le digo que si y procede a darme un abrazo muy cálido, - Cariño... Te pareces tanto a tu madre - dijo mientras tomaba mi cara con sus dos manos, - Narcissa - escuche una voz fría llamarla mientras se acercaba, - Fue un gusto verte pero debes irte... - Dice nerviosamente, - Vaya... la famosa Samantha Thickey, no hemos escuchado de ti en un tiempo - Lucius dice con una voz burlona, - Padre debemos irnos - Dice Draco intentando defenderme, Lucius le da una mirada mortal - Tendremos invitados está navidad a los que les gustaría verte, ven con nosotros - Dice sin dejar de ver a Draco, yo en mi curiosidad dije que si, así que nos dirigimos a la mansión Malfoy.

Al llegar a la mansión Draco me lleva a mi habitación, - ¡¿Qué carajo?! Te van a matar ¿si sabes? - Dice mientras cierra la puerta de la habitación, - No me van a hacer nada - respondo mientras intento no reír, - No es gracioso Samantha, vete ahora que aún puedes... - Dice preocupado, nunca antes vi a Draco preocupado así que comencé a asustarme un poco de lo que pudiera pasar. En las semanas en las que estuve en la mansión Draco y yo nos hicimos muy buenos amigos, ya había pasado una semana y se acercaba 24 de diciembre, Draco me menciono que su padre le mencionó a Voldemort sobre mi y vendría en Nochebuena para pedirme que me uniera a él, pero no le tome mucha importancia.

Era 23 de diciembre y Narcissa me dijo que tendríamos que vestir de gala así que obligó a Draco a acompañarme a comprar un vestido, llegamos a una tienda elegante que Narcissa nos sugirió y una amable señora mayor me mostró varios vestidos, me los probé y podía ver como Draco miraba de reojo pero sabía que ninguno le gustó, comencé a recorrer la tienda y vi un vestido negro largo con una abertura en la pierna, lo tome y me dirigí al probador, - Draco necesito ayuda con esto - dije detrás de una cortina, - Existe la magia, yo no me pienso parar - responde desanimado, pude ver en un espejo que él vestido me quedaba más ajustado de lo que debería, resaltaba mi silueta perfectamente, la abertura de la pierna no dejaba mucho a la imaginación, y como el vestido no podía cerrarlo por mi misma estaba completamente descubierto hasta mi espalda baja, abrí la cortina y salí para buscar a la amable señora para pedirle ayuda, pude ver como Draco me miró de pies a cabeza mordiendose el labio para contener una sonrisa, se acercó a mi, puso de lado mi cabello, posó una de sus manos en mi cintura y con la otra subió lentamente el cierre del vestido, - Esta perfecto - Dice la señora muy feliz, Draco no paraba de recorrer con su mirada cada parte de mi cuerpo, - Me encanta, me llevaré este - le digo a la señora y se va acomodar unas cosas, - ¿Te gusta Draco? - pregunto con una voz provocadora, no obtuve respuesta Así que volví a preguntar - ¿Draco? - dije mientras chasqueaba mis dedos sacándolo de su transe, - No te pondrás eso para navidad - Dice mientras se acerca nuevamente y baja el cierre del vestido, - ¿Por qué no? Hay que causar una buena impresión ¿no crees? A Voldi le encantará mi vestido tal vez se lo pueda prestar - Digo mientras me doy vuelta para verlo directamente a los ojos, Draco contiene una risa y pone los ojos en blanco, - Haz lo que quieras - Dice mientras regresa a sentarse, regresé a cambiarme y salí a pagar el vestido e irme.

Regresamos a la mansión y subimos al cuarto, estaba por entrar a mi cuarto cuando Draco me llama de su habitación, dejó las bolsas en mi cuarto y voy con él, entré y vi una ordenada habitación, - ¿Cómo estás? - preguntó Draco haciéndome una seña para que me sentará con él sobre la cama, - Pues bien, me asusta un poco conocerlo pero creo que estaré bien - Digo riendo, - Ohh... Yo no hablaba de eso... Sabes... El chico de slytherin, él de la fiesta... ¿Cómo te sientes sobre eso? - dice nervioso, - Pues mejor, no se si es raro que no me afectará tanto, pero me siento bien ahora... Sabes Fred me ayudó mucho con eso... - le respondo, - Weasley... ya veo... - exclama mientras se para de la cama - seré directo contigo ya que no encuentro otra forma de decirlo... - continúa poniéndose más nervioso - ¿No quieres coger? -, me quedé un momento callada y me paré para acercarme a él, pase mi mano por su pecho lentamente y dije - ¿Somos amigos cierto? -, - ¿Me consideras tu amigo? - responde sorprendido mientras enreda sus manos en mi cintura para levantarme, rodeó su cintura con mis piernas y él nos lleva a la cama, - Si... Bueno a veces eres muy arrogante y eso, pero en el fondo eres buena persona... Muy en el fondo...- Digo riendo, comenzo a meter sus manos dentro de mi blusa y se acerco a mi oido - Veamos si quieres seguir siendo mi amiga después de que te haga sufrir - susurra para después pasar su lengua desde mi lóbulo hasta el cuello de mi camisa, - No te preocupes por gritar, en estas paredes no se escucha nada - Dice quitandome la camisa, en un ágil movimiento me quita el sostén y lo avienta despreocupadamente, su boca recorre mi mandíbula, mi cuello y pecho haciendo énfasis en mis pezones, deja una marca en medio de mis pechos haciéndome jadear un poco, continúa besando mi abdomen hasta llegar a mi pantalón, posa sus manos en mis muslos, aprieta fuertemente y con un fuerte movimiento abre mis piernas, solté un pequeño gemido ante la sensación de sumisión, beso mis muslos arriba del pantalón mientras lo desabrochaba, bajo rapidamente mi pantalón dejándome con mi ropa interior la cual estaba completamente húmeda, - Esto va a ser divertido - Dice mientras puedo ver como su pupila se dilata por la lujuria, - ¡Incate! - Me ordena mientras se para en frente de la cama, me paré de la cama lentamente y me inque frente a él, se quitó su camisa y camino al rededor mío para quedar tras de mi, se agachó a la altura de mi oído y dijo  - Pon tus manos detrás -, obedecí, escuche como se quitó su cinturón, paso la parte metálica por mi columna, sentí lo fría que estaba y mi piel se erizo, la paso por toda mi columna hasta llegar a mis manos las cuales fueron atadas fuertemente con este, se paró y sin dejar de verme toma una liga de su cajón, me hace una coleta alta y se para en frente de mi, se baja sus pantalones quedándose en sus boxers grises, recordé lo grande que era la última vez que la vi, se acercó a mi y comenzó a enrollar mi coleta en su mano, el cuarto estaba lleno de tención, - Vas a hacer todo lo que te diga, y no puedes decir que no  - Dice bajandose su ropa interior, - Abre tu hermosa boca para mi, tomó mi cabello con fuerza y me empujó hacia su largo miembro, comencé a pasar mi lengua por su punta y dejarle suaves besos a lo largo, volví a su punta y cuando estaba por introducirlo a mi boca Draco empujó mi cabeza fuertemente hacia delante y hacia atrás, intentaba seguirle el ritmo pero era muy difícil, él se encargó de moverme hacia donde él quería, soltó fuertes gemidos al mismo tiempo que metía su miembro más profundo haciendo que me atragante, pero eso no lo detuvo, continuó metiendo y sacando muy profundo en mi garganta haciendo que se me dificultará respirar, pequeñas lágrimas salían de mis ojos cuando maldijo y saco su miembro de mi boca, intentaba recuperar la respiración cuando me tomo y me levanto hacía la cama, me colocó boca abajo y bajo mi ropa interior la cual aún estaba mojada, - No quiero que hagas ningún sonido - dijo cuando sentí como se subía sobre mi, asentí con la cabeza y sin aviso previo metió su erección en mi ano haciéndome soltar un fuerte gemido, al escucharme gemir golpeó fuertemente mi trasero haciéndome jadear, tomó mi cabello jalandolo para que me acercará a él y dice - Ni un maldito sonido -, posó sus manos en mis caderas para guiarme mientras el embestia cada vez más fuerte, Draco comenzaba a gemir fuerte y yo mordía las sábanas para no hacer ningún sonido, sentí como desató mis manos y dijo - Se una puerta para mi y ponte en cuatro - sólo lo obedecí, cambie de posición sintiendo como sacaba su miembro de mi ano, intente recuperarme cuando puso su mano en mi abdomen bajo y empezó a besar a lo largo de mi columna vertebral, la mano en su abdomen bajaba hacia mi clitorís y lo empezó a masajear, no podía creer que él placer llegará tan rápido a mi, sus dedos se movían tan rápido en mi clitorís que mis brazos comenzaban a temblar, - Quiero que sueltes cada maldito sonido que pueda salir de tu maldita boca - Dice para tomar su varita y lanzar hechizos silenciadores, continúa masajeando mi clítoris y pone su punta en mi entrada, jadeo un poco ante la sensación y él sólo se ríe, en un segundo se mete completamente dentro de mí haciéndome soltar un gran gemido de dolor y placer, comienza a embestirme fuertemente moviendome a su ritmo,  mis gemidos cada vez eran más fuertes y descontrolados, mi respiración estaba muy agitada, cada vello de mi cuerpo estaba erizado, con una de sus manos  hace movimientos laterales rápidamente sobre mi clitorís, me encontraba completamente en éxtasis con su largo miembro tocando muy profundo y rosando mi punto g en cada embestida, y ahora con sus manos complaciendome hizo que mis mejillas se enrojecieran, sentí como estaba a punto de venirme, - Aún no - gime Draco quitando sus manos sobre mi, pero cuando saco su erección me corrí dando un fuerte gemido, - Me voltea bruscamente para que lo mire a los ojos y dice - ¿Eres estúpida o algo? ¿No sabes seguir instrucciones? -, no podía hablar de lo agitada que estaba, veo como se agacha a recoger su cinturón y pasa la hebilla por mi pierna haciéndome retorcer ante el rose del metal, puso el cinto de lado para alcanzar su varita y lanzar un hechizo para amarrarme a la cama, me encontraba con los brazos en cada esquina de la cama, al igual que cada una de mis piernas, tomó nuevamente el cinturón y lo azotó en uno de mis muslos, yo sólo di un jadeo por el susto, - Vas a aprender a comportarte - dijo golpeando mi abdomen, en un rápido movimiento se sube a mi y mete su miembro nuevamente solté un gran gemido, estaba experimentando algo que nunca había sentido, era un doloroso placer, podía ver en sus ojos que disfrutaba tomar el control sobre mi, - Escuchame muy bien... Tu me desobedeciste tendrás que atenerte a las consecuencias - Dice mientras pone su mano en mi garganta y comienza a apretarla, sus embestidas eran cada vez más dolorosas y estaba comenzando a dejar de respirar con su agarre, en un rápido movimiento se bajó de mi, tomó su varita y liberó las vendas, Sé sentó en la orilla de la cama y dijo - Te voy a castigar -, por su mirada injuriosas supe a que se refería, este juego en el que estábamos me gustaba así que sólo obedecí, puse mi abdomen sobre sus piernas, con una mano toma mi cabello y lo estira haciéndome gemir, posó su otra mano en mi espalda baja, la alzó y dio una fuerte nalgada haciéndome gemir de un doloroso placer, me baja bruscamente y me pone en 4 sobre el piso, comienza a sobar mi trasero para darle una más fuerte nalgada, me carga, me sube al escritorio y comienza a dejar marcas de mordidas y chupones por todo mi cuerpo, se separa de mi y se sienta en la silla, pasa su mano por su erección y comienza a masturbarse, - Largo de aquí... ¡Ahora! Antes de que me arrepienta - Dice muy enojado, me acerqué a él y pase mi mano por su muslo - Déjame ayudarte con eso - Digo subiendo mi mano a su erección, - ¿¡Que te pasa?! Yo no soy pasivo... - Dice empujandome para caer al piso, continúa masturbandose cuando me vuelve a correr de la habitación con un fuerte grito, me cambie muy rápido y salí casi corriendo.