Fred Weasley "Mortifago"

Un día normal en Hogwarts, falataba poco para salir de vacaciones, estaba cerca del bosque prohibido ya que tenía que buscar una planta para clase de Snape y de repente alguien me secuestra, no paso ni un minuto y ya estaba encerrada en la mansión Malfoy, Voldemort me había secuestrado y quitado la varita. Después de una semana sin comer Draco me descubrió y me empezó a llevar comida, no podía hacer nada ya que era muy peligroso.

Después de casi un mes me dejaron salir, me llevaron a una extraña sala y vi a Pansy y Draco vestidos muy elegantes, mientras que yo llevaba el uniforme de Hogwarts sucio, me tenían amarrada de los pies y los brazos y me movían empujandome, Voldemort entra a la habitación y me ve - Denle algo más decente a nuestra invitada, hoy es un día especial para ella, debe lucir elegante... - Dice riendo, Pansy me llevo con ella y me dio un vestido, - Pansy... ¿Qué pasa? - pregunté, - Nos harán la marca tenebrosa - responde seriamente, me ayuda a ponerme el vestido y me vuelve a poner las cadenas, vi como le pusieron la marca a Draco y Pansy, - Debes sentirte honrada de que por fin estés del lado correcto - Dice Voldemort acercándose a mi, le escupí en la cara - ¿Tu me vas a obligar? - pregunté intentando verme fuerte, se acercó y me dio una cachetada, - No me das miedo pelón - le grite, - Maldita niña... - Empezó a gritarme y mando a alguien a pegarme, Voldemort ya sabía que no me podía matar y que los hechizos imperdonables no funcionaban conmigo, se había obsesionadocon matarme, lo había intentado tantas veces pero nunca lo logró, lo único que lo tranquilizaba era que me pegaran hasta que me dejaran sangrando, me estaban pegando hasta que se escuchó un gran golpe, la orden del Fénix llegó y me rescató, me llevaron a casa de Tonks y me dejaron ahí casi todo el verano ya que nadie podía saber donde estaba. Faltaba un fin de semana para regresar a Hogwarts y Tonks me llevo a la madriguera.

Iba entrando a la madriguera cuando veo que Harry, Ginny, Hermione y Ron se preparan para irse.
- Samantha... - Hermione exclamó emocionada al verme y corrió a abrazarme, los chicos hicieron lo mismo, - Estamos a punto de ir a la tienda de los gemelos ¿vienes? - preguntó Ron, - Claro... Hace mucho no veo a los chicos... - respondí.

Estábamos entrando a la tienda repleta de gente cuando veo a George jugando y corriendo por toda la tienda con unos niños pequeños, junto con los chicos lo fuimos a saludar, - Hey... ¿Cuándo volviste? ¿Tonks se cansó de ti verdad? - dijo George al verme, - Llegue hoy y no seas idiota y ven a darme un abrazo... - le dije mientras me acercaba a él para abrazarlo, - Te extrañé pequeña... Pero hay alguien que te extraño más... - dijo separándose del abrazo, - ¿Dónde está mi gemelo menos preferido? - le pregunté, - Te llevaría con él pero la tienda se quedaría sola... ¿Ves la puerta de allá? - dijo señalando una puerta naranja - Esta dentro... No toques, sólo abrela... -.

Me dirigí rápidamente a la puerta mientras los chicos  charlaban, abrí la puerta y vi a Fred leyendo un viejo libro, con el rechinido de la puerta volteó a verme y sonrió rápidamente, - Hasta que por fin te apareces... Te extrañé demasiado amor... - Dice acercándose rápidamente a darme un beso profundo, para Fred se volvio normal decirme amor cuando estabamos solos, - Justo ayer estaba pensando en ti... - susurró bajando sus manos a mi trasero y levantando mi falda lentamente, - Sabes que yo también te extrañé pero tienes que trabajar... - dije tomando sus manos y subiéndolas a mi cintura, - Le preguntaré a mi jefe si me da 30 minutos libres... Ohh espera... Yo soy mi jefe y si me doy permiso... - exclama para comenzar a besarme, me levanta y me sienta sobre el escritorio, pasa sus manos por todo mi cuerpo deteniendose en mis muslos, desabrocho su pantalón rápidamente y lo bajo junto con sus boxers dejando ver una erección, sube mi falda y baja mi ropa interior, se coloca rápidamente en mi entrada - Me encanta que siempre estás mojada para mi... - Dice para embestirme completamente haciendo que suelte un gemido - Amor no puse hechizos... No puedes hacer ruido... ¿Entendiste? - continúa moviendo sus caderas, yo sólo asentí con la cabeza, detiene sus embestidas y me mira fijamente - No te escuche... -, - Si... - dije poniendo mis manos en su pecho, sonríe maliciosamente - ¿Si que? -, - Si entendí - respondí acercándose para darle un beso, Fred se mueve su cabeza para escapar del beso - ¿Si que? - pregunta nuevamente, le dedique una sonrisa juguetona - Si daddy... -, Fred sube una de sus manos a mi cuello - Buena niña... - exclama para iniciar un beso apasionado, continuó embistiendome rápida y fuertemente haciendo que el escritorio golpiara la pared, alcance mi varita que estaba sobre él escritorio - Muffiato... - dije conteniendo un gemido - Silenc... Ahh... -, Fred levanto un poco una de mis piernas para agilizar la penetración rosando mi clitorís en cada embestida, - Fermaportus... - continuo Fred, sus manos pasaron a apretar fuertemente mis caderas, envolví mis piernas en su cintura, Fred aceleraba su ritmo haciendo que perdiera el control y comenzará a gemir, - Se buena niña y mantén tu boca cerrada... - gimió Fred, asentí mientras recargada mi frente en su hombro, Fred comenzó o golpear mi punto g, haciéndome ahogar un gemido en su hombro, mordía su hombro intentando no gemir, Fred jadeaba mientras sentía como una ola de calor recorría mi cuerpo y con un gemido tuve un fuerte orgasmo, - Mierda... - gimió Fred liberandose dentro de mí, se detuvo un momento para tomar mi rostro e intentar recuperar la respiración, besa mi frente - Te extrañé, no tienes idea de cuanto te extrañé... -, vuelve a mover sus caderas para volver a embestirme, estaba sensible por mi primer orgasmo así que rápidamente solté un gemido, - Me encanta que no importa cuantas veces te coja, siempre sigues tan apretada... - exclamó dejando marcas en mi cuello, me cargo mientras seguía dentro de mí y se dio vuelta para sentarse en el escritorio haciendo que yo quedará sobre él, con sus manos en mis caderas guiaba mis movimientos, estar sobre él solía ser doloroso pero se sentía muy bien, - Más les vale no estar cogiendo... - se escuchó la voz de George desde afuera mientras tocaba la puerta repetidamente - Fred sal ahora, necesito tu ayuda... -, - Mierda... - dijo Fred muy enojado mientras me ayudaba a bajarme de él, yo me paré para arreglar mi falda, Fred se ponía sus pantalones, comencé a buscar mi ropa interior, - Amor ¿Donde aventaste mi ropa interior? - pregunté mientras me agachaba un poco para ver bajo el escritorio, Fred acercó su miembro a mi trasero y con sus manos en mis caderas me acerco a él, me levanté y me di vuelta para verlo - Tienes que trabajar... Podemos seguir con esto después, no puedes dejar solo a George... -, me da un corto beso - ¿Busacabas esto? - Dice sosteniendo mi ropa interior con una mano sobre mi, me estire para alcanzarla pero no puede - Fred... - dije un poco molesta, - Dame una buena razón para regresartelos... - responde, - No he visto tu tienda, la tengo que conocer... - exlacmé, - Esa no es una buena razón - se burla, me quedé un momento pensando - Voy a subir por esas escaleras hacia el segundo piso, hay niños pubertos que me veían las piernas cuando llegue ¿Tu crees que no aprovecharían la oportunidad de asomarse por las escaleras? -, - Tu ganas... - suspira para regresarme mi ropa interior, me cambie y salimos.