7 días antes. / 19:30 de la tarde, Seúl.
Hana.
—Hana....
—Mm....
—Amor, ya es tarde — susurra en mi oído, provocado que me ligero cosquilleo.
—Un rato más, por favor — me giro hacia donde esta él, con mis ojos aún cerrados.
Siento como Jungkook besa mi cabeza y acaricia mi espalda levemente — Tus padres se van a preocupar, bebé — me dice nuevamente, besando mis mejillas.
Suelto un suspiro y abro lentamente los ojos encontrándome que ya es de noche. El caluroso sol se había escondido hace unas cuantas horas dejando ver el hermoso cielo estrellado. Jungkook enciende la luz de su lámpara de noche y lo encuntro con su cabellos despeinado y la savanas cubriéndolo hasta la cadera. Muerdo mi labio a tal vista que me llevo.
—¿Y si mejor me quedo hoy, cariño? — preguntó logrando llamar atención. Este sonríe de costado y se acerca lentamente hacia mí.
—Suena tentador — me toma de la cintura mirándome a los ojos — pero tus padres al ver que no llegaste a la hora que les dijiste se van a preocupar. — rodo los ojos mostrando una mueca.
—Mis padres a penas saben que existo — me encogo de hombros. Jungkook suelta una ligera risa y me besa los labios rápidamente.
Gustosa lo recibo y mientras transcurre el beso, él cuidadosamente se va colocando sobre mí. Mm... como me encanta esto, estar con Jungkook hace que mi triste vida tenga más sentido. De cierta forma Jungkook me da protección, confianza, seguridad, paz y mucha felicidad.
—Aún que me gustaría estar así todo el tiempo — empiza hablar sonando algo ronco. — Mañana tienes que ir a la escuela y yo a la universidad.
Lo abrazo con fuerza no queriendo separarme del, pero tiene razón, la escuela ahora es importante ya que estoy en mi último año. Solo quiero salir, estudiar en la universidad e irme de la casa de mis padres. Ser independiente es mi meta para el próximo año y poder tener una relación normal y tranquila con Jungkook, sin tener que estar escondiéndo me de mis padres.
—Vamos — aviso a Jungkook y este me sonríe levemente y dándome un beso en la mejilla y salir de la cama para ponerse su ropa.
.....
—Bien, ocho de la noche — miro mi teléfono con una sonrisa de triunfo — mi papá no me asesinara.
—No digas eso, solo te cuida — me regaña Jungkook, lo volteo a ver son una ceja levantada — ¿Qué?
—Cuidar a tu hija y que recién a los cuarenta pueda tener novio? — me cruzo de brazos, mirándole algo divertida.
—Solo es precavido — toma mi mano entrelazando nuestros dedos.
—Pero a los cuarenta, Jungkook — Hago un mohín.
Ha, mi papá me ha puesto reglas completamente estúpidas para cualquier ser humano. Por ejemplo, no pude usar sostén hasta los 16, maquillarme o arreglarme recién a los 17 me dejo, depilarme las piernas igual fue a los 17. Tuve que usar ropa que no dejara mostrar el cuerpo hasta los 16. Gracias a mi mamá por amenazarlo de divorcio dejo a que me vistiera normal, arreglarme, depilarme, etc. Papá es muy sobre protector, por eso no le he dicho que tengo novio aun.
—Bien Kook — me saco el cinturón de seguridad y le miro con tristeza — hasta mañana.
Jungkook sujeta un suspiro y asiente — Adiós preciosa — me tira hacia él dándome el último beso de hoy — te amo.
—Yo también.
Me despido y salgo del auto de Jungkook, el cual había aparcado al frente de nuestra calle, ya que mi papá por lo general está pegado siempre en la ventana y los vecinos no son tan buenas personas ya que les gusta el chisme por lo general.
Me despido con la mano a ver como Jungkook arranca su automóvil y ya un tanto lejos cruzo la calle y camino hacia mí casa. Es la misma rutina que hago desde hace siete meses. Empecé a salir con Jungkook hace ocho meses, pero recién al siguiente mes dejé que Jungkook me viniera a dejar a casa.
A Jungkook lo conocí en un evento que hubo en la escuela, el estudia en Seúl University en la carrera de diseño, entonces universidad fue a dar una charla de todas sus carreras en donde hubo programas de recreación. Todos los cursos pasaron viendo e informándose de diferentes carreras que tiene la esa institución y al momento de llegar al stand de Jungkook fue ahí en donde me enamore, no deje de verle durante toda la charla que nos dio junto a su compañero de carrera. Su belleza me pasmo y su forma de ser me llamó la atención. Claramente el también noto que lo miraba y durante la hora del almuerzo me acerque a Jungkook el cual estaba en su stand aun. En pocas palabras me dijo que también le llame la atención e intercambiamos números y nuestra primer cita pasó una semana después.
Claramente se me había olvidado que era universitario y que es cuatro años mayor que yo. Pero no existe edad entre nosotros.
....
—Estas son hora de llegar, Hana?
Cierro los ojos algo molesta y suspiro sonoramente. Cierro la puerta y camino hacia donde se ecuentra él...viendo televisión con un baso de cerveza. Rodó los ojos disimuladamente y cruzo mis brazos.
—Dije que llegaría a las ocho y media y llegue a esa hora, papá.
—Ya es tarde, no ves que el tiempo está cambiando. Es muy de noche para que estés en la calle sola. — no estaba sola, estaba con mi novio teniendo un momento de extrema relajación — Han! Tu le diste permiso?! — grita un poco haciéndome saltar en mi lugar.
Mi madre me sonríe un poco y luego mira a mi papá mostrándose sería.
—Si, yo le di permiso. Hay Jean, ya es una adolescente, llego a la hora que me dijo sana y salva.
—Por qué no me lo dijiste? — cuestiona a mi papá, sonando demandante.
Mi mamá roda los ojos y se me acerca a mi oído — Hija ve nomas a dormir, tu papá ya esta pasado de trago.
Me encogo de hombros con una ligera sonrisa — Esta bien, gracias mamá.
Salgo de forma silenciosa mientras escucho a mi mamá como regaña a mi papá. Simplemente no se como lo aguanta, a veces mi papá es tan molesto, aun piensa que estamos en los años cincuenta.
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Editado: 11.09.2022