¿Y sí le meto mis audífonos en la nariz al tipo que esta sentado a mi lado para que deje de roncar?.
Nah.
¿O si?
Puede ser
¿Eso sería considerado un crimen en los ángeles?
Les seré sincera, odio viajar en aviones públicos exactamente por esto; o te toca con una persona que ronca igual que un tractor y no te deja dormir o te toca frente a un niño que te patea el asiento. En conclusión es un infierno.
Al menos es un precio bajo por irme lejos de mi familia.
Termine mi último año de preparatoria hace unos meses atrás pero, luego pasó un altercado familiar. Cuando termine mis estudios decidí mudarme. Necesitaba alejarme de todo, quería comenzar mi vida de una manera sana y tratar de descubrir quien en realidad soy.
Llegue a un punto de mi vida en el que no me reconocía. En verdad no tenía claro si en algún momento me llegué a conocer o solo fui como mi familia deseaba que fuera.
¿No les pasa que de momentos dudan de ustedes mismos?. Son momentos en los que te haces miles de preguntas sin respuestas y pones en duda absolutamente todo de ti. Es horrible sentir que no eres tú misma o peor aun, sentir que ni tan siquiera sabes como eres.
Así que aquí estoy, en un avión a escondidas de mi familia camino a Los Ángeles con el único propósito de conocerme en realidad, sentirme bien conmigo misma y tratar de que el mundo no se me venga encima.
O y por cierto, también huyendo de mi legado familiar de billones de dólares.
¿Quién en su sano juicio huiria de billones de dólares?, pues yo.
Mi familia es un tanto...complicada. Luego de que mi tío murió. ━ Que por cierto era el cabecilla de la empresa heredada de mi abuelo y franquicia familiar ━. Todo se volvió un caos, todos empezaron a pelear por el puesto de jefe en la empresa o a sabotearse entre ellos y yo estaba en el medio de todo.
El día siguiente después de la muerte de mi tío su abogado nos pidió que nos reuniremos para leer la herencia y lo que pasaría con la empresa. Mi tío dejo la franquicia familiar a nombre de mi hermano. ━ Puesto el cual no acepto y renuncio a su título al instante. ━ Las garras de la familia quedaron puestas sobre mí ya que al ser la sucesora de mi hermano se supone que la empresa quedaría a mi mando. ━Se supone. ━ La esposa de mi tío no estaba de acuerdo con las medidas así que ahora están peleando por la fortuna y empresa Woodman y mi futuro cargo. Lo que antes era una familia ahora parece un campo de guerra.
La franquicia Woodman es una de las más reconocidas a nivel global. ¿De qué es?. Es una marca de ropa que se volvió famosa gracias a los diseños de mi abuelo hace unos veinte años llevando el apellido de nuestra familia en alto y siendo de los más reconocidos.
¿Como carajos voy a hacer para ocultarme de mi familia con el apellido "Woodman" escrito literalmente en la frente?, no lo sé, pero la vida es una.
Y para rematar. A la semana siguiente de que iniciaron las peleas y los procesos legales yo compre un pasaje y una casa lejos de todos ellos a escondidas.
Encima, me despedí con una simple nota que decía:
"Si se quieren agarrar de los pelos por la franquicia y el dinero háganlo, no me interesa. Espero que el tío Chase les jale las patas en las noches".
-Adley Woodman
Mataría por ver la cara de todos ellos.
Al final del día yo tenía mi propio dinero y planes como diseñadora.
Sentí como el avión tocó suelo y agradecí mentalmente por ya no tenér que aguantar los ronquidos del señor a mi lado.
La azafata nos guió en nuestra salida del avión y salimos a esperar nuestras maletas.
Prendí mi celular y me encontré con ochenta llamadas perdidas entre todos mis familiares.
Ok, me estoy arrepintiendo.
━Niña, puedes quitarte de mi camino?, tengo prisa y me estorbas.
¿Disculpa?
Me gire como un búho y me encontré con el mismo señor que roncaba a mi lado en el avión.
Era alto, cabello castaño y facciones normales. Le pondría unos treinta.
━Estamos en un pasillo estrecho y estoy esperando a que los demás avancen. ━Le hable de la mejor manera.
━No me interesa. Deberías estar moviéndote ahora mismo. Estoy llegando tarde a un compromiso con una banda. ━Me reclamo.
¿Y este quien se cree?
¡Dale con la silla!
Eres mi conciencia. ¿No me deberías de aconsejar algo bueno?
Lo siento. ¿Me pase?.
Me pare frente a él y lo enfrente.
━Tú no sabes quien soy yo, por lo tanto si yo fuera tú mediría tus palabras. Además no tienes ningún derecho de hablarme así, así que métete tu compromiso por donde te quepa y esperas. ━Lo mire seria.
━No eres nadie. Voy a hacer que te prohíban la entrada a este aeropuerto, lo juro.━Me amenazo.
Yo le sonreí sin preocupación. Como se notaba que el pobre no sabía con quién se metía.
━Haga lo que quiera. ━Me encogí de hombros. ━ Pero le aconsejo que mejor invierta su tiempo en visitar un otorrino. La próxima vez no me abstrende de meterla mis audífonos por sus fosas nasales.
El señor me miró indignado y rojo de la rabia. Yo solo le sonreí, agarre mi maleta y me dirigí a la sala de espera.
Ah, que gran bienvenida a los ángeles.
Un tractor humano me grito que me quitara de su camino, tengo mil llamadas de mi familia y no dormi nada.
Suspire, me senté y pedí un Uber.
Estuve un buen rato metida en mi teléfono hasta que me sentí observada. Levante mi vista y me encontré con unos ojos avellana que me veían con atención.
El chico frente a mí me miró con un semblante serio. En un movimiento se recostó en la silla abriendo las piernas y poniendo sus manos en ellas con aire de superioridad.
Era tatuado, con pelo ondulado negro, ojos avellana, cejas pobladas, labios gruesos, una mandíbula más marcada que mi futuro al igual que sus facciones, contextura media y deduje que era alto por el largo de sus piernas.