*Rebelión – Sinopsis*
Podríamos dividir al mundo entre aquellos que someten, los que son sometidos y los que poseen el poder o la inteligencia suficiente como para mantenerse lejos de los dos primeros. Cada estrato social vivía preso de su presente, un presente tan cambiante que podía pasar de utopía a distopia en un parpadeo; y es que las bases de la sociedad estaban sujetas a un tambaleo constante. Los que poseían los recursos para someter, vivían en una guerra constante en contra de ellos mismos, necesitan tener el poder absoluto, tenerlo todo. Y en su afán por dominar y apropiarse de cada riqueza existente, dieron lugar a una guerra interminable que aniquiló todo lo que se interpuso en su camino. Suficiente no era una palabra que conocían, probablemente la codicia se devoró sus almas y los dejo ciegos.
Para los sometidos, el mundo era un lugar inhabitable; la pobreza, el hambre, la injusticia, la muerte y el tener que someterse a los caprichos del tirano que lleve la corona en ese instante, los habían sumergido en una desolación absoluta e interminable.
Brujas y hechiceros se agruparon en grandes y poderosos aquelarres, donde prevalecía su ley. Pocos lo intentaron porque aquellos seres capaces de manejar los elementos eran temidos por todas las otras especies, pero aquellos que fueron lo suficientemente tontos como para atacar los aquelarres, no tuvieron la fuerza suficiente para lograr invadir sus territorios o doblegar esos espíritus libres de gran fortaleza que poseían.
Cuenta la historia, que un día los antiguos decidieron que era hora de terminar con los opresores. Entre secretos y mentiras lograron fundar un consejo compuesto por las criaturas más influyentes de cada comunidad. Y rápidamente el movimiento fue creciendo y esparciéndose hasta finalmente desencadenar en la última guerra. Gracias a las sombras y la discreción que los mantenía a salvo, el consejo se las ingenió para aniquilar a los tiranos más poderosos y tomar el poder para construir una sociedad en la que todas las criaturas puedan vivir libres, sin violencia ni carencias…o al menos, eso es lo que ellos dijeron. Es fácil transformar una realidad cuando se posee el poder de escribir y transmitir una historia, o distorsionarla a tu favor.
En nombre de la unión y la paz, el consejo decidió tomar el poder absoluto, sobre todo. Prohibieron las guerras, los ataques entre especies y establecieron reglas que todos debían cumplir si pretendían no enfrentarse a las devastadoras consecuencias. En un principio, las reglas parecían tener sentido, las leyes eran una herramienta necesaria para reconstruir la sociedad y permanecer a salvo; pero con el paso de los años, las reglas empezaron a perder coherencia y parecer una herramienta para someter, controlar y evitar el nacimiento de alguien más poderoso que ellos.
Fue entonces que hombres lobo, cambiantes y vampiros debieron someterse a la voluntad absoluta del consejo, la palabra de los antiguos era ley, su voluntad era indiscutible y determinaba el futuro de cada criatura. Las brujas y hechiceros nuevamente se negaron a arrodillarse o aceptar reglas que les eran ajenas; por ello sufrieron enormes pérdidas y consecuencias, pero a pesar de todo el dolor brujas y hechiceros jamás podrían rendirse, porque rendirse era insultar sus principios.
Repentinamente fue como si en un abrir y cerrar de ojos los salvadores se transformaran en los nuevos tiranos, y otra vez, algunos poseían lujos y beneficios mientras que muchos padecían la desigualdad de existir en un mundo lleno de desgracia, sacrificios y dolor ¿Realmente podían llamar a eso libertad?