El tiempo me usa como saco de boxeo
Intentando que caiga pero no cedo;
los dolores de mi mente me mantienen cuerdo
Y en el silencio de mi alma escucho tu recuerdo.
Aún espero a que vuelvas, sigo despierto,
Aunque la noche me lleve a la deriva de mis sueños
Duele un poco menos cada día que te pienso
Pero te noto en todo lo que vivo, en la caricia del viento.
Las pelis que viste te extrañan y
Nuestros oídos anhelan tu sonrisa.
Duele acostumbrarse al dolor
de esta nueva herida invisible
Que no cura, sino que se mantiene abierta
Y esperando a que no duela, duele.
Duele una y otra vez.
Y no se puede hacer nada más
Que aceptar el sufrimiento, abrazarlo,
Besarlo, unirnos a él.
Dolía la vida durante la enfermedad
Y duele cada día más que pasa sin tu mirar...
Intento no se egoísta,
Pero no sé amar
sin tocar, sin ver,
A distancia...
No sé ser muchas cosas sin ti,
Pero intento aprender
Aunque duela.