Recordando Emociones

¡Idiota!

("Oye, ¿viste a ese chico?")

("Sí, esta guapísimo.")

("Me encanta su sonrisa.")

("A mi me gusta su pelo.")

("¿Quien será la que lo acompaña?")

("¿Sera su novia?")

("No creo, tan solo mírala, un chico como él jamás saldría con alguien como ella.")

("Tienes razón, aún así, me da un poco de envidia que esté junto a él.")

("A de ser su hermana, porque de otra manera, él no andaría con una chica tan apagada y sin gracia.")

Es este engendro el que me esta siguiendo a mi, no viceversa, jamás lo seguiría aunque mi vida dependiese de ello.

"¿Te encuentras bien, Ayako?"

Encima lo preguntas.

"Abstente de hablarme."

"¿Por qué? ¿Pasa algo?"

Claro que pasa algo.

"Me molesta que creas que no pasa nada."

"Sabes, una vez escuché que las indirectas pueden no ser muy eficaces a la hora de comunicarse con un chico."

¿Ah?

"Así que puede que... yo tampoco entienda las indirectas."

Lo único que va a quedar indirecto será tu cara después de unos buenos golpes míos.

"Te apareces de la nada afuera de mi puerta con una cara de idiota y una propuesta de acompañarme a la preparatoria, muy molesta en todos los sentidos y aún así, crees que no pasa nada"

"Ah, eso."

Este sujeto en verdad quiere que lo golpee.

"Se me olvidó decírtelo, pero, soy tu vecino."

Preferiría escuchar que me esperó durante horas, a que eso fuese cierto.

"Pensándolo bien, una mudanza me sentaría bien."

-Encogió los hombros-

"¿Tan mal te caigo?"

¿Tan inútil eres para darte cuenta a estas alturas?

"¿No lo notas?"

-Sus ojos denotaban vacío-

Lamento acertar drásticamente en mi pensamiento.

-Sonrió de repente-

"Bueno, las buenas amistades empiezan desde lo más bajo."

Me gustaría averiguar de donde sacas toda esa confianza.

"No esperes nada de mi parte."

"Si, si, pero, a cambio-

-Volvió a sonreír-

-,espera todo de mi."

¿Eh?

"Por cierto, ¿Me puedes prestar un rato tu lápiz?"

"No."

"Solo un rato, necesito escribir en mis notas una frase genial que se me acaba de ocurrir para la clase de arte."

Que molesto.

...

...

Después de un largo rato de ruegos, terminé por prestárselo.

******

 

("Mira, es Hiro.")

("Pero, ¿Qué hace con esa rara?")

("Ni idea")

("Que tiene que tener en la cabeza para creer que puede caminar cerca de él")

("No reconoce su lugar.")

Definitivamente llegamos a la preparatoria.

"Buenos días, Hiro."

"Buenos días, Wataru."

"Buenos días."

"Buenos días, Aiko."

-Seguí caminando-

Las personas pueden ser muy difíciles de tratar, aún así, tener un grupo de amigos con los cuales hablar entre ratos, pasar el tiempo, contar anécdotas y brindar consejos sigue siendo el ideal para muchos, pero, a mi no me llama la atención nada de eso.

("¿Qué?, no te puedo creer")

´No tener amigos´, puede sonar melancólico, pero, ya no lo es para mi.

("Mira, traigo un nuevo peinado, ¿Qué tal me queda?")

Puede sonar gracioso, pero, después de 12 años de sufrimiento, entendí que no llegaría alguien a solucionar mi situación.

("Akira, espérame por favor.")

No, no fue una persona mi salvación, la respuesta a mis problemas siempre había estado a mi alcance, después de todo, siempre depende de uno mismo alcanzar la salida a sus problemas.

("No gracias.")

Solo tenía que ignorar mis sentimientos y creer únicamente en mi.

("Ayako.")

Una sencilla solución para un problemas que me atormentó durante mucho. 

("Ayako.")

Pero justo cuando ya me encuentro indiferente a mi entorno, tengo que verme obligada a lidiar con un tipejo que no deja de sonreír.

("Ayako.")

Alguien como él me hubiese ayudado antes, pero, poco puede hacer ahora.

("Ayako.")

Así es, este mundo solo te ofrece cuando ve que ya no puedes estirar la mano.

"Ayako."

-Volteé-

"¿Qué quieres?"

"Aunque no lo parezca...sí que caminas rápido."

Eres tú el que corre lento.

"..."

"Ah, si, antes de entrar, te quería presentar a unos amigos."

"..."

No gracias.

-Seguí caminando-

"No lo necesito."

"Vamos, Ayako."

"No."

"Además, ya te dije que dejes de llamarme por mi nombre, me dan nauseas cada vez que lo escucho de ti."

"Y yo te dije que es un nombre estupendo, así que lo mejor que puedo hacer es llamarte por el cada vez que pueda."

Ganas de golpearlo es lo que me sobra.

-Llegamos a la puerta del aula-

-Sonó la campana-

"Bueno, mejor te los presento mañana."

¿Qué parte de ´No lo necesito´ no entiendes?

-Entramos al salón-

El color blanco de las paredes del salón comenzaban a resaltar a medida que el sol subía cada vez más. Por alguna razón siento muy vivo a este lugar. 

Las transparentes ventanas brillaban por su cristal que para nada se encontraban sucios debido a la limpieza constante a la que eran sometidas. Mucho brillo me enferma.

El piso vinílico emanaba una sensación de comodidad a simple vista. Un piso de cemento desnudo sería mejor opción.



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En el texto hay: tristeza, superacion, romance

Editado: 03.12.2021

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