Capitulo 7

Estoy despertando y siento un cuerpo al lado mío y eso me saca una sonrisa no aguanto el momento en que sea legalmente mía, mí esposa, mi compañera, mi amiga, mi confidente, mi amante, mi sol, mis ojos bueno prácticamente mi todo.

Comienzo a darle besos y ella se remueve pero aún así no se despierta haci que sigo mi recorrido hasta que le saco una sonrisa.

-"Buen día a la princesa más hermosa"- ella abre los ojos y me sonrie.

-"Buen día mi sapo"- eso sí que me causo risa pero a duras pena pude controlarlas para mostrarme serio.

-"¿Sapo? Es enserio"- finjo enojó a duras penas.

-"Es que tú eres mi sapo porque con un beso puedo convertirte en mi príncipe azul. Ves los dos salimos ganando tu tienes el privilegio de besar mis labios y yo obtengo a mi príncipe azul"- eso me hace soltar la carcajada que venía conteniendo a duras penas.

-"Supongo que tienes razón"- ella lo dijo en broma pero es verdad que besar sus labios son un deleite en realidad todo en ella lo es.

-"Yo siempre tengo razón"- dijo estilo diva.

-"Ah si veamos si seguirás teniendo la razón luego de la visita del señor cosquilla"- inmediatamente su rostro cambio. Ella odia las cosquillas porque es súper cosquilluda.

-"No Seb. No te atrevas"- pero antes de que siguiera hablando comence a realizarle cosquilla y ella se retorcía de la risa. Estuvimos un rato hasta que decidí dejarla en su casa haci podía emprender viaje. Cuando llegamos a su casa estacionó el auto y me bajo para abrirle la puerta.

-"Bueno mi bella dama sana y salva en su casa por tiempo limitado"- estoy ansioso por vivir junto a ella en una casa rodeados de hijos hasta podríamos adoptar un cachorro.

-"Aún no me hago la idea de que me hayas propuesto matrimonio"- ella tiene una sonrisa y su alegría es muy contagiosa que inmediatamente me saca una sonrisa.

-"Bueno mi amada es mejor que te hagas la idea muy pronto porque no tendremos un compromiso largo"- si yo creo que en dos o tres meses nos casamos porque no aguanto para hacerla mi esposa.

-"Yo encantada. Te voy a extrañar mucho"- yo también pero debo ir a contarle las buenas noticias a mis padres.

-"Yo también te voy a extrañar. Pero volveré pronto. Te amo"- no me contengo y le doy un beso.

Luego de despedirme de ella fui a la casa de mis abuelos me dio un buen desayuno y luego viaje para ver a mis padres quien hiba a imaginar que vine obligado y encontré al amor de mi vida.

Es un viaje un tanto largo pero por fin llegue a la casa de mis padres me bajo y me dirijo a la puerta luego de golpear quien me recibe es mi nana.

-"Oh mi niño que grande estás"- me da un abrazo como cuando era niño.

-"Yo también te extrañe mucho"-

-"Espero que te portes bien porque no quiero que tus padres te vuelvan a llevar lejos"- si supiera que pronto me iré pero gustosamente.

-"De portarme bien te prometo que lo haré. Pero de no irme no te prometo nada"- ella me lanza una mirada para entender el significado -"¿Donde están mis padres?"- pregunto para cambiar el tema.

-"Están en el jardín tomando un refresco"- es común ver a mis padres juntos porque son muy unidos y están enamorados.

-"Bueno nana voy a saludarlos"-

-"¿Quieres un refresco?"-

-"No haci estoy bien gracias"- luego de darle un beso me dirijo hacia el jardín cuando llegó la primera en verme es mi madre quien se levanta rápido para fundirme en un caluroso abrazo.

-"Hola hijo ¿Cómo estás cariño? ¿Cómo fue tu viaje? ¿Ya comiste?"- empieza mi madre con su emboscada de preguntas.

-"Hola mamá estoy bien sano y salvo. Si ya comí la abuela no me dejó venirme sin antes comer"- en eso mi padre se acerca para darme un saludo no tan efusivo como el de mi madre.

-"Hola hijo me alegro volver a verte"-

-"Yo también"- luego veo aparecer a una chica creo que de mi misma edad o un poco más grande -"hijo te presento a Lidia ella es la hija de unos grandes amigos, se está quedando con nosotros. Lidia el es nuestro hijo Sebastián"- ella se acerca para saludarme.

-"Hola. Mucho gusto Lidia"- le doy un beso en el dorso de la mano pero sin detenerme demasiado porque aunque ella sea bonita yo no tengo ojos para ninguna mujer que no sea Clara.

-"Hola el gusto es mío"- su voz es suave.

-"Hijo tenemos que hablar contigo"- interrumpe mi padre.

-"Yo también tengo que darles una gran noticia a los dos"- no quise sonar maleducada al correrla pero gracias a Dios entendió la indirecta.

-"Señores yo estoy algo cansada me voy a retirar para descansar haci puedo acompañarlos para la cena"- luego se retira hacia la segunda planta.

-"¿Que es esa noticia que nos tienes?"- pregunta mi madre luego de que tomáramos asiento.

-"Me voy a casar"- luego de decir eso mis padres se miran pero no hay alegría en su mirada sino tristeza y se ven demasiado serios.

-"No podés"- mi padre toma la palabra dándome unas palabras que no pensé que saliera de su boca.