Recuerdo... Nuestro amor

1 YA NO ESTOY ENAMORADA

DANA

-. ¿Estás segura que ya no te gusta mi hermano? – era la décima vez que me preguntaba lo mismo mi amiga Roxana.

-. No – le dije segura y con algo de molestia – ya te dije que solo lo veo como un simple vecino que es lo que es.

-. Dana por favor yo si quería que fueras mi cuñada – hace un puchero

-. Fue un simple gusto que ya me paso, ok – la verdad era que si me había gustado su hermano hasta que conocí su verdadera personalidad y eso termino por decepcionarme.

-. A pesar de lo que veas en tus clases – la mire con cansancio.

-. Solo compartimos algunas clases en la academia y eso que me concentro en mis clases – ella golpea su bolso y yo hago lo mejor por no mandarla buen sitio porque estoy cansada del mismo tema.

-. Dana – Luis llega hasta nuestra mesa ya que estábamos en el comedor.

-. Hola – lo saludo con un beso en la mejilla - ¿En qué te puedo ayudar?

-. Quería saber si podíamos estudiar hoy en la tarde en la biblioteca – él era muy bueno en química y ese curso me costaba mucho, pero era amigo de Rogelio y no quisiera encontrármelo.

<<Ok, no es que me de vergüenza verlo; lo que sucede es que él últimamente tiene actitudes raras hacia mi persona; y yo necesitaba tranquilidad porque quería ingresar a la universidad… aparte que debido a los gestos que hacía no podía tener amigos varones que por algún motivo se alejaban de mí.>>

-. Si dale nos vemos a las 3 – Roxana me miraba sin poder creerlo.

-. Nos vemos – me da un beso en la mejilla y se va, y yo me encuentro con la mirada de una Roxana bastante confundida.

-. Ahora entiendo que vas en serio – le asentí y me levanté porque ya iban a tocar la campana debía regresar a mi salón.

En el camino vi al innombrable hermano de mi amiga ya que está clase me tocaba con él, pero justo antes de que él se acercará se acercaron mis dos amigas Melisa (la quebrada, porque caminaba demasiado exagerada) y Andrea (la cebra amarilla, ya que el primer día llego con un polo rayas negras y amarillas).

-. Dana – llegan a mí y cada una me toma de un brazo – tus cosas ya están en el aula.

-. Gracias chicas – a pesar que nos conocíamos apenas una semana parecía que nos hubiéramos conocido desde niñas.

-. Vamos porque toca clase con el general – era un profesor demasiado estricto que apenas y respirábamos en su clase, pero nadie podía negar que se dejaba entender y de sus clases aprendíamos mucho.

-. Si vámonos no nos vaya a dejar afuera – y así corrimos al aula pasando por su lado, pero sin siquiera mirarlo.

Una hora y quince minutos fue lo que estuvimos en clase en al cual solo se escuchaba el respirar de todos y nada de bulla, nos dieron un pequeño cuadernillo con ejercicios de diferentes temas y el profesor termino con su acostumbrada frase “Si quieres conseguir algo, debes subir la cima más alta que se te ponga en frente”.

-. Eso estuvo cansado – las chicas ya estaban a mi alrededor.

-. Ni que lo digas – Melisa estaba masajeando a Andrea.

-. Te estresas muy rápido amiga – le comenté porque Melisa hacia señas de que si estaba sufriendo.

-. ¿Irás directo a tu casa o te quedarás otra vez en la biblioteca? - me pregunta Andrea.

-. Estudiaré química con Luis – ambas se miraron y me hicieron ojitos.

-. Últimamente Luis anda a tu alrededor – yo niego y ellas se ríen divertidas.

"No sé... creo que no estaba realmente enamorada, solo era una atracción"

ROGELIO

Me había acostumbrado a que Dana estuviera a mi alrededor, que ahora hasta siento que la extraño, siempre me la encuentro cuando salimos de camino a la academia y tomábamos el transporte juntos; pero ella ya no me buscaba tema de conversación o me contaba lo que le había sucedido en su casa.

-. Amigo – llega Dany corriendo y sin aliento - ¿Nos vamos juntos? – él también vivía por el barrio.

-. No quiero quedarme un rato en la biblioteca para estudiar algo – él negó.

-. Y el nombre del libro no será Dana – dijo sarcástico negando.

-. Ahora por chistosito, me acompañas – lo agarre del brazo y fuimos al cuarto piso del edificio en donde se encontraba la biblioteca.

Llegamos y vi que Dana y Luis estaban estudiando en la mesa más cercana a los libreros y que estaba más alejada del resto, nos sentamos a unas tres mesas abriendo nuestros cuadernos de matemática para que no nos botaran. Lo que más me incomodaba era ver como ella sonreía con él y lo peor fue cuando él tomó un mechón de pelo de Dana colocándolo atrás de su oreja y ella le sonreía.

-. Deja de mirarlos – Dany me voltea la cabeza – no se supone que ella era una molestia, una niña infantil, insoportable y no sé qué más.

-. Sí – le respondo en un susurro – ella es todo eso – él me miraba confundido.

-. Entones deberías estar más que feliz que ella este por su lado y ni siquiera te habla – me niego es que yo no quería eso.

-. Tienes razón – es lo que dice mi boca; pero en realidad no lo siento – repasemos un rato ya que se viene el parcial y sería bueno quedar entre los primeros.

Después de una media hora me regresé a mi casa y mi hermana me esperaba en la puerta de mi cuarto.

-. ¿Qué sucede? – ya sabía porque estaba ahí.

-. Supongo que ahora si estás feliz – me dice a manera de reclamo – ya conseguiste lo que deseabas.

-. Si estoy más que feliz y tranquilo – paso por su lado y le cierro la puerta en su cara.

 Me acosté y traté de dormir sin pensar en nada, aunque lo último que se vino a mi mente fue el rostro de Dana.



#10151 en Novela romántica

En el texto hay: secuestro, guardaespaldas

Editado: 16.06.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.