16 RECUPERACIÓN

Dana llamó a su casa para informar que se quedaría n el hospital para cuidar de Alcides y sus abuelos le dijeron que ellos se encargarían de sus hermanos que no se preocupase por otra cosa.

Regresó al cuarto y la enfermera le dio una sonrisa, pero negó con la cabeza porque todo seguía igual. De repente al cabeza empezó a dolerle y se dejó caer al lado de Alcides (ella en la silla por supuesto)

INICIO DE FLASH BACK

Era cierto lo del acoso en el colegio todas las chicas deseaban saber el número del chico que siempre pasaba por ella a la hora de salida y ella se los daba, porque él dijo que podía hacerlo.

En toda la semana él incluso le ayudaba con la tarea para que ella aceptará salir con él, eso era fácil porque eso le servía mucho.

-. ¿A dónde iremos hoy? – le preguntó acomodándose en la moto

-. Iremos a que pruebes la pizza – ella sonrió porque él el había prestado atención cuando ella dijo que aún no la había probado

-. Vamos – ella se dejó llevar porque ya confiaba en él, llegaron y pidieron una pizza americana

-. Es un lugar bonito – comentó ella

-. Bien quisiera saber qué piensas ahora de mí – Dana no esperaba esa pregunta y se quedó unos segundos pensando

-. Eres alguien gracioso, que sabe escuchar, muy carismático y con demasiado ingenio – Alcides esperaba que mencionara algo de su físico puesto que es lo primero que llama la atención

-. ¿Cuántos años tienes? – Dana lo mira con cierta diversión

-. 16 – Alcides está realmente sorprendido porque él le lleva 8 años - ¿Y tú?

-.  24 – Dana abre demasiado la boca y él toma su mandíbula para que la cierre

-. Eres un viejo en toda la palabra – Alcides pone su mano en el pecho

-. Por favor soy un joven de 18, mi edad no tiene nada que ver

-. Si como tú digas – dejan de hablar porque llegó su pedido

-. Mejor comamos – Alcides no puede creer que ella sea tan madura para su edad y ni pensar que también sigue sacando su lado de niña de vez en cuando y eso le gustaba cada vez más

-. ¿Por qué me miras tanto acaso me manche? – ella se apresura en a limpiarse alrededor de sus labios

-. No es eso – él se pone serio – es que cada vez que te miro más, me gustas más – ahora es Dana la que se cohíbe, se sonroja y se queda sin una palabra

-. Por favor – ella pide ya que siempre su madre la ha hecho sentirse insignificante debido al bullying que le hacía por su físico ya que según su madre parecía el cuerpo de un hombre

-. Sé que parezco un viejo y para tu edad quizá hasta pueda terminar en la cárcel, pero no puedo evitarlo – toma su mano sobre la mesa y ella siente tan cálido el toque – me gustas demasiado

-. No siento que sea la adecuada para ti – Alcides no le gustaba que ella se menospreciara

-. Mi corazón solo te responde a ti, cada parte de mi cuerpo te reclama a ti – Alcides habla haciendo que el corazón de Dana se acelera – no sabes las ganas que tengo por besarte y como me ha costado aguantarme – Dana lo mira sorprendida porque ella aún no ha besado a nadie y le gusta su vecino, pero el pasa de ella y la ignora como la peste

-.  Solo te pido tiempo – Alcides asiente y le da un pedazo de pizza – Dana sabe que lo ha lastimado porque su cara es como un libro abierto que muestra cada emoción que él tiene

Regresaron a casa y ella no puede sacarse el caso porque este se ha quedado atorado en su cabello.

-. Déjame ayudarte – Alcides intento ayudarla, pero no sabía lo que estaba haciendo – intentare no lastimarte – ella asintió y él se acercó demasiado haciendo que los nervios de Dana se encendieran

-. Terminaste – dice en susurró porque el olor de su colonia, no sabe que es lo que siente

-.  Creo que estoy a punto de terminar – Alcides ni siquiera está prestando atención debido a que realmente está concentrado en desatorar su cabello, finalmente lo logra – listo – retira un poco su rostro sintiendo el aliento de Dana muy cerca ya que sus rostros apenas están a centímetros

-. Gracias – Dana alisa su cabello, peor su rostro no se ha movido

-. No fue nada – Alcides e acerca un poco más hasta que juntan sus labios y ambos sienten una corriente eléctrica por todo el cuerpo y las famosas mariposas en sus estómagos.

-. Nos vemos – Dana sale corriendo incapaz de volverlo a mirar a la cara, Alcides sonríe y toca sus labios para regresar a su casa. Después tuvieron más citas y al final ella acepto ser su novia, siempre salían a pasear, conversaban, se tomaban de la mano y se daban uno que otro beso; pro no pasaban a nada más… hasta que llego el día de secuestro.

FIN DEL FLASHBACK

Ella solo salía a cambiarse de ropa y comer algo mientras se quedaba al lado de él

-. Por favor despierta ya recordé como te conocí – acaricia su mejilla y siente moverse su mano; pero no abre los ojos

-. Buenos días – el doctor ingresa

-. ¿Por qué no despierta? – ella pregunta al ver como él solo revisa sus signos vitales

-. No me lo explico, ya está afuera de peligro y no hay nada que evite que despierte – responde el doctor confundido

-. Gracias – lo dice en susurro – ella tiene la esperanza que él despertara – tú eres muy fuerte por favor, abre esos ojos hermosos color miel que extraño, por favor – ella siente que él apretó su mano, pero en su rostro no se aprecia ningún cambio

“Yo sé que despertaras”