2004.
24 de enero del 2004, una época donde el amor era real, cuando declarar tus sentimientos era ser valiente y no ingenúo.
Para mi eso no valía siempre llevaba conmigo un papel arrugado que decía:
"Te destruirán de la manera más bella y en ese momento entenderás porque los huracanes llevan nombres de personas."
Para algunos era ridículo, pero para mi era fascinante.
Allí estaba yo en la parada de autobús, leyendo "hija de la noche" mientras esperaba aquel medio de transporte público para marcharme a mi hogar.
Nadie me esperaba puesto que vivía sola en un departamento, a mis 18 decidí ser independiente y alejarme de mis padres.
Necesitaba tranquilidad, necesitaba mi espacio. Y lo conseguí.
Enciendo mi móvil con el fin de ver la hora y ahí esta.
《 10:36 p.m. 》
Un fuerte estruendo me saca de mis pensamientos, noto que esta a punto de llover cuando una gota de agua cae en la palma de mi mano y se desliza por ésta.
—Pamplinas...—Murmuro, específicamente hoy no traje mi paraguas.
Me levanto del banco donde estaba sentada muy cómodamente y camino en dirección al apartamento.
La lluvia comienza y con cada minuto que pasa solo se intensifica.
Gotas y gotas de agua, me encuentro empapada en medio de la noche ¡Genial!
En la lejanía logro ver a un chico alto, que se acerca cada vez más a mi y cuando esta justo en mi frente empieza hablar.
—Te van a destruir de la manera más bella...—toma mi mano y deposita un suave beso en ésta, mientras yo solo me limito a inclinar la cabeza— Y en ese momento entenderás porque los huracanes llevan nombres de personas.— Concluyó aquella frase que tanto había repetido mi mente.
Y cuando por fin me armo de valor para contestarle, y subo mi cabeza ya no está. Desapareció. Miro a todos lados en busca de ese chico pero nada, solo hay niebla una densa y blanca niebla.
¿Qué acaba de pasar?
¿Acaso ese chico me conocía?
¿Cómo sabía de aquella frase?
¿Cuando paró de llover?
Mi cabeza solo se habia vuelto una maraña de preguntas, y creo que me quedaría con las dudas.