Eche mano de mi Viejo rifle lo saque de su funda y lo deposite en el mostrador a un lado de mí. Gire mi cuerpo cuidadosamente, una trémula y áspera voz se manifestó a través del cuadro, seguida de una criatura abominable y oscura que saltó hacia mí. -Kane ¡estas maldito! Reclamo tu alma.
-Tomé mi rifle e instintivamente me arroje a un lado, la entidad oscura pasa destruyendo todo a su paso. Lo miré fijamente; sus ojos, estos encandecen de fuego. La endemoniada criatura se volvió hacia mí de nuevo; entonces saqué un viejo crucifijo que cargaba conmigo en el bolsillo de mi chaqueta y lo apreté fuertemente.
Levante mi rifle apuntando directamente y dije: - Si quieres mi alma, tendrás que hacer cola vuelve a los confines oscuros de donde saliste servidor del demonio. Dos ensordecedores fogonazos fueron expulsados por el cañón de mi rifle. Un ahogado y macabro grito de ultratumba se oye esparcirse por el lugar.
-para combatir este tipo de mal hay que tener un arma especial y mi rifle, si que posee esas cualidades, su antiguo dueño era un conocedor de fuerzas ocultas. Jamás se queda sin balas, pues estas son creadas en el interior del arma al momento de cada disparo por un poderoso encantamiento místico.
Después de casi morir en ese momento, me volví a levantar tomé mi sombrero, camine hasta salir del interior del lugar; estando afuera me senté en el borde de las escaleras de la entrada. Distraído con mi mirada hacía el horizonte, Guarde mi crucifijo en el bolsillo de mi chaqueta, entonces sin querer extraje la pequeña tarjeta y la foto de la joven que el hombre me había entregado; con la tarjeta y la pequeña foto de la mujer desaparecida en mi mano, vinieron a mi mente, recuerdos pasados de muchos años atrás; Cuando estuve de paso por esa localidad mencionada por el padre de la mujer desaparecida.