Capitulo #3 (misterio del pasado)

En aquel entonces vino a mí un hombre muy adinerado, solicitando también mis servicios, Para ayudarlo a investigar a un joven misterioso y con una personalidad maquiavélica que parecía esconder un misterio oscuro. Este joven pretendía a su única hija; él y su hermana habían heredado el castillo y sus tierras infértiles. Su familia pertenecía a la aristocracia.

El Castillo estaba edificado en la parte elevada de una cumbre, la cual los habitantes de aquella localidad llamaban la cumbre del escalofrío, al parecer había intenciones oscuras y poco favorables para la hija del que solicito mis servicios. Estuve algunas noches por los alrededores de ese castillo, el ambiente era pesado y escabroso, no sé, porque, pero cada vez que caía la noche, en ese entorno, sentía como si un manto áspero e incómodo sé ciñera sobre mí y alrededor. El lugar no me daba buena vibra, una nublosa y vaporosa niebla emergía de su suelo gris y húmedo, dándole un matiz espectral, lúgubre como el de un cementerio.

El lugar transmite la soledad angustiosa de un desesperado, perdido en la fría tristeza de su alma condenada. Ese ambiente de muerte no se iba del lugar ni de los alrededores. Cada vez que tocaba los húmedos muros de ese castillo algo en mi; se impregnaba de todo ese ambiente tétrico y sepulcral. Una noche me introduje aparatosamente al interior del castillo, aprovechando un descuido de los sirvientes.

El lugar transmite la Soledad angustiosa de un desesperado, perdido en la tristeza fría de su alma condenada. Ese ambiente de muerte no se iba del lugar ni de los alrededores. Cada vez que tocaba los húmedos muros de ese castillo algo en mí; se impregnaba de todo ese ambiente tétrico y sepulcral. Una noche entre aparatosamente al interior del castillo, aprovechando un descuido de los sirvientes.Debo reconocer que fue una de las peores noches de mi vida.

Muchas puertas cerradas escondiendo los más oscuros y aterradores secretos. Baje a una estancia en el sótano, no era nada agradable, en su interior, el ambiente, era de poca luz. Sus paredes gélidas, húmedas, sus muebles viejos, se reflejaba el paso del tiempo. Era un ambiente bastante cargado de sensaciones y presagios desagradables; en aquel lugar se acentuaba la esencia de la muerte.

Cada bello, cada fibra de mi cuerpo se estremeció de terror.