La batalla con el demonio había sido muy dura y extenuante, gran parte de mi energía espiritual había sido consumida.
Debido a esto me quede atrapado vagando en uno de los planos sombríos, extrasensoriales del limbo. Camine por un vasto valle seco y nublado de tierra febril y movediza. En este lugar situado en medio de la nada, la tristeza y la melancolía se acentúa cada vez más en el ambiente, dando un contraste vaporoso, el viento que soplaba era cálido y pesado, sentía que vagaba como un espectro condenado por la eternidad.
--Derrepente una voz me comenzó a hablar y dijo: --dime Hayden Kane te satisface sacrificarte por los demás aunque eso signifique quedar prisionero en mi fortaleza oscura de la Soledad eterna. Cuando me invocas y utilizas mi poder para pelear con otro ente de las sombras debes pagar tributo y este es el precio.
--Noctun guardián condenado a la oscuridad perpetua, todavía no puedes reclamar mi alma; no he sido vencido en esta batalla; las reglas dicen que si yo venzo debes devolver lo ofrendadó y dejarme regresar. Ni siquiera a un ser como tú, se le permite romper esas reglas. Son reglas establecidas por las dos fuerzas.
--Kane tu alma tiene un alto valor para el mundo infernal, no me culpes por mi intento, de reclamarla. Ya no tendrás redención que más da. --Noctun una vez fuiste un guardián servidor de la luz; ¿Cómo es que tu esencia fue corrompida hasta pudrirse?
--Sí, hace ya, mucho tiempo que fui el guardián que custodiaba las puertas secretas de los tesoros del cielo. Pero tú debes saber, Kane que, para los errores cometidos por los seres alados, el cielo no concede perdón ni oportunidad de redención. Una vez que la oscuridad corrompe tu ser, el cielo no perdona y rechaza hasta despojarte de tu luz; todo se hace oscuro y confuso. Eres, arrojado a la Soledad y olvido, tu alma queda maldita por toda la eternidad. Ahora sólo somos Angeles oscuros del infierno vagando en busca de sosiego para nuestra existencia.
--Miraba en la distancia observando una solitaria e imponente silueta oscura que me hablaba.
--¿Crees que le importas al cielo? ¿Crees ser más valioso que yo?
--somos responsable de nuestros actos sin importar cuales sean las consecuencias de nuestras decisiones somos nosotros mismos los que las tomamos.
--Kane, puedes regresar a tu mundo miserable, pero recuerda que estaré aquí esperando, por ti.
De Repente la luz entró a ese espacio de oscuridad y entró en contacto con mi cuerpo, yo comencé a dejar atrás ese lugar.
--Desperté escuchando una voz entre susurros, era Claris que me abrazaba fuertemente, de sus ojos brotaban lagrimas de alegria. --Hayden, Hayden gracias adios te encuentras bien.
--Claris ya pasó todo no te preocupes sólo necesito un momento para recuperarme.
--Creí que todo estaba perdido que ya nada ni nadie podía acabar con toda esta pesadilla. --Esto que tú has hecho por mi nose cómo pagarte; nunca pensé que hubiera alguien capaz de ayudarme a librarme de todo esto. Sentí que ya, no tenía sentido vivir mis esperanzas me habian abandonado --Gracias por cruzarte en mi camino y tener el valor de terminar con toda esta pesadilla Hayden Kane.
--Ahora mírate nuevamente en el espejo Claris.
Ella lo hizo, su rostro se llenó de alegría era como si fuera la primera vez que se mirara en un espejo.
El resto del viaje fue tranquilo, Claris no se apartó de mi lado, hasta llegar a la estación del tren.
Estando ahí nos sentamos, a tomar un trago y a charlar como si fuéramos viejos conocidos. A Pesar de que pronto tendría que marcharme y seguir con mi camino, quizás no volveríamos a vernos de nuevo, pero el rostro de Claris se había llenado de una sonrisa más alegre, radiante y ahora lucía un semblante tranquilo. En verdad que era una mujer envuelta en una belleza cautivadora.
--¿Hayden que pasara ahora? ¿Te volveré a ver alguna vez?
--Claris mi vida no es como la de los hombres que, estás acostumbrada a conocer. Suele ser difícil con tendencia a complicarse. Tú, eres una mujer de sociedad acostumbrada a llevar una vida cómoda, ahora que ya no, tendrás que vivir con miedos imagino que querrás llevar una vida distinta, donde las sombras no, oscurescan o empañen tu tranquilidad y felicidad. Yo soy un hombre proscrito por circunstancias extrañas tiene que vivir dia a dia enfrentando las fuerzas oscuras de la muerte, para que no se ūlleven mi alma; condenado a llevar una vida
errante y silenciosa. No creo que sea justo para ti que, yo te involucre en un mundo donde sólo la muerte y la tragedia luchan por prevalecer. Mírame, sólo soy un hombre que anda de un lado a otro en una constante e incierta lucha contra, la adversidad siniestra de lo desconocido.
--Hayden, porque no dejas que yo decida eso, al mirarte puedo ver un gran ser humano, un verdadero caballero, un hombre honorable y capaz de sacrificar su vida para hacer que, las cosas sean justas. Los hombres como tu son dificiles de encontrar. Quizás, ya estás en extinción pero, deja que yo te ayude a cargar con esa maldición que llevas contigo.
--Claris, debo abordar el tren, esté pronto partirá y yo tengo que continuar mi camino. Escucha ahora debo resolver algunos asuntos, cuando lo haya hecho te voy a buscar y entonces continuaremos con esta conversación.
--La estreche entre mis brazos por un instante, pude sentir la calidez de su cuerpo aferrándose al mío. Me hubiera gustado que ese momento se hubiera eternizado, el corazón se me quería salir y entonces me aleje sin mirar atrás, es más fácil no lastimar a las personas que, estimas sí, te aleja dejándolas con una sonrisa y una esperanza en el corazón.