Me observo en el espejo y me veo inconclusa,
el reflejo muestra un rostro desconocido,
tal vez es una distorsión de lo que soy y lo que me queda.
Nunca conocí a alguien como tú,
que reparara y rompiera de tal forma,
la combinación perfecta del placer y el dolor, el balance perfecto entre la dulzura y la amargura.
No quiero volver a las sombras, cariño,
así que toma mi mano y brillemos juntos, hagamos del infierno nuestro paraíso y a nuestros demonios testigos de que hasta el mas roto puede amar.
Editado: 08.10.2018