Capítulo I

Cathy estaba dormida a mi lado, me levante de la cama para tomar algo esto no podía continuar así, mientras ella estaba tan tranquila yo hace dos días había estado con otra mujer en mi cama, la había engañado y ella no lo sabía, pero lo que estaba haciendo no era correcto, la empecé a tratar muy mal y ella no se merecía eso, siempre había dulce y cariñosa conmigo y las ultimas semanas  yo me estaba pasando de cretino, necesitaba dejarla pero una parte de mi no quería, esa mañana intente comportarme lo mejor que pude, era como si fuera la ultima vez que nos veríamos y una parte de ambos lo sabíamos.

Pasaron dos días e intenta ignorarla durante esos dos días, necesitaba pensar cómo alejarla de mi vida, pero ella tomo la delantera algo que en cierta me tranquilizaba, pero no totalmente. Lo que estaba posponiendo por fin había llegado, mi celular empezó a sonar y era ella.

― Hola Sam. ― Dijo algo seria.

― Hola Cathy ¿Qué pasa?

― Lo he estado pensando y ya no estamos funcionando.

― Lo se tienes razón.  ― La escuche llorar.

― Por más que yo quiera luchar en esta relación no puedo hacerlo sola y yo se que tu tienes a alguien más.

― Piensa lo que quieras. ― Le mentí, ella lo sabía.

― Lo se Samuel no tienes que aclararme nada solo espero que seas muy feliz y que todo en tú vida marche bien.

― Gracias Cathy te deseo lo mejor y … ― Sentí un vuelco en el corazón. ― Perdóname por haber tratado estas ultimas semanas tan mal.

― Vale, gracias por todo Samuel.

― Gracias a ti.

― Contigo aprendí muchas cosas, crecí cómo persona y te agradezco infinitamente todo te amo, pero nuestra historia aquí termina

― Adiós.

― Adiós. ― y colgamos, me quede mirando el celular esperando que volviera a llamar o algo, pero ya no la tendría que engañar más, aunque me sentía como una basura por ser tan mierda con ella.

El fin de semana siguiente me fui con Lizbeth de viaje, no fue la mejor idea que tuve, pero ahora me sentía en la libertad de estar con ella si ningún problema.

Seis meses después.

Los meses pasaron muy rápido, incluso las cosas con Lizbeth terminaron a los tres meses de estar juntos, ella nunca quería hacer nada y la relación se tornó aburrida desde el segundo mes, algunas veces pensaba en Cathy, la comencé a extrañar, quería regresar con ella, quizás aun podía tener la oportunidad de hacerlo,   una mañana de domingo me levante muy temprano, me arregle y me dirigí a la edificio donde vivía, al estar en ese sitio mil recuerdos volvieron a mi mente de las veces que estuve con Cathy en su departamento y todas las cosas que hicimos; sé que estaba cometiendo un grave error al llegar hasta ahí pero no perdía nada con intentarlo; timbre en el apartamento de Cathy espere unos segundos cuando me abrió la puerta una chica, rubia muy delgada, tenía un pantalón corto y una camiseta blanca era algo atractiva pero era la primera vez que la veía, no  recordaba haberla visto.

― ¿Quién eres? ― Pregunto algo molesta, quizás era la nueva compañera de Cathy, algunas veces tuvo compañeros para compartir gastos, pero no estaba muy seguro.

― Hola me llamo Samuel … ― Extendí mi mano la chica la tomo con mucha cautela, me miro de arriba abajo, no la culpo me estaba examinando. ― Estoy buscando a Cathy Martínez.

― ¿Cathy?  La verdad no se quien es, espera un segundo. ― La chica cerro la puerta y escuche que grito el nombre de un chico, me quede parado esperando por respuestas. Esta vez un chico de cabello negro abrió la puerta, era más o menos de mi altura, pero igual de delgado que la chica.

― Hola, Alejandra me dijo que estas buscando a Cathy.

― Si, soy Samuel un viejo amigo y quisiera hablar con ella. ―  Le explique al chico para que por fin la llamara necesitaba verla.  ― ¿Podrías llamarla? por favor. ― Le dije al chico de la forma más cortes que pude porque no quería seguir hablando con él o con Alejandra quería ver a Cathy y mi paciencia ese día era nula.

― Veras Cathy ya no vive aquí, nosotros estamos viviendo en su departamento, ella no los alquila― Primera desilusión, en seis meses podría pasar cualesquiera cosas pensé que iba a tener mejor suerte.

― Bueno no importa, pero … ¿Tú sabes donde vivirá ahora?  ¿Tienes alguna información? Cualquier cosa me serviría. ― El chico negó con la cabeza. ― Vale muchas gracias.

― ¡Oye! ― Grito antes de que me marchara. ― No creo que la vayas a encontrar.

― ¿A que te refieres?  ¿Le paso algo malo? ― Pregunto algo preocupado, mi corazón comenzó a latir muy agitado pensando que algo malo le hubiera podido ocurrir y no me llegue ni a enterar.

― Bueno Cathy nos alquilo este departamento por que ella se iba a ir del país. ― Escuche eso fue como un baldado de agua helada.

― ¿Fuera del país?

― Si, en teoría tenemos todas sus cosas que incluso con el tiempo se las hemos estado comprando.

― No sabia que se había ido del país.

― ¿Pero no sabes a que país se fue?

― No realmente nunca le llegue a preguntar a donde se iría. ― No sabía que pensar o hacer había 193 opciones para buscarla era imposible que la encontrara.

― ¡vale! muchas gracias. ― Dije y me marché de ahí, cuando me subí a mi auto me quedé perplejo por lo que acaba de pasar, Cathy se había ido y no lo sabía, en realidad perdí todo contacto con ella cuando terminamos.  Tal vez podría rastrearla y saber dónde se encontraba, intente hablar con sus dos mejores amigos pero ellos simplemente me ignoraron, la verdad nunca nos caímos muy bien y me odiaron desde que nos conocimos entonces no eran unas buenas fuentes para mí, incluso si llegaban a hablarme podrían mentirme entonces regrese al mismo punto sin salida, después de todo lo que le hice a Cathy no era de esperar que me trataran de esa manera, estuve un mes completo buscando intentando dar con su paradero, usando las redes sociales pero ella parecía que había desaparecido ya no tenia y no sabía que más hacer. Perdí un mes de mi vida intentando rastrear a una persona que parecía que se había tragado la tierra, me di por vencido Cathy debió seguir con su vida y yo debería plantearme seguir con la mía no sabía muy bien que hacer.