Cesar y Lucas estaban un poco molestos, aunque Cesar no lo demostraba mucho, pudimos alquilar un auto, pero no podíamos partir estábamos muy cansados, así que decimos ir aun hotel, lo mejor era descansar y así podríamos partir a la mañana siguiente.
Durante esa noche no pude dormir en, solo podía pensar en lo mucho que extrañaba a Cathy y en lo cerca que estaba de poder verla, mi corazón se emocionaba al pensar en ella, me quedé dormida mientras recordaba los bonitos momentos que tuvimos juntos.
Salimos del hotel muy temprano con rumbo a Phoenix, Lucas y Cesar estaban muy cansados, pero a mí no me importaba conducir por 34 horas para poder llegar y encontrar a Cathy.
Las primeras horas fueron realmente fáciles después de estar más de ocho horas conduciendo me dolía el trasero no podía seguir necesitábamos descansar en Indianápolis decidimos hacer nuestra parada.
― Descansaremos unas horas y seguiremos. ― Mientras me estiraba antes de entrar al hotel de paso.
― Bro cálmate tenemos que descansar y más que todo tú debes hacerlo. ― Dijo Cesar preocupado.
― Si, Sam, no tenemos afán en buscar a Cathy pronto la encontraremos. ― Lucas parecía un poco más tranquilo después de mi terrible error. ― Quedemos un día aquí para conocer ¿Qué opinas? ― Me quede un momento pensando en la posibilidad de quedarnos. ― Solo será un día aparte Cathy no se va ir de la noche a la mañana a otro lugar. ― La sonrisa de Lucas me pareció algo extraña, pero tenía razón.
A la mañana siguiente desayunamos demasiado, los cocineros del restaurante del hotel nos miraron sorprendidos por todo lo que acabamos de comer; durante ese día aprovechamos para conocer algunas cosas interesantes de la ciudad, el primero lugar donde fuimos fue a Monumento Círculo (Soldiers & Sailors Monument) desde ahí logramos conocer un poco de la historia no me pareció una pérdida de tiempo, luego de eso fuimos a comer y seguir conociendo llegamos al hotel a las nueve de la noche.
― Los levantare temprano tenemos que seguir con nuestro viaje. ― Mis dos amigos exhaustos asintieron dejándose caer en sus camas, los seguí estaba algo cansado que olvidé colocar la alarma. Me desperté pasado el mediodía.
― Chicos nos vamos ahora tenemos que seguir, nos quedamos dormidos. ― Dije poniéndome de pie para bañarme y podernos marchar.
― Quedemos un día más Indianápolis me gusta. ― Dijo Cesar mientras cerraba la puerta del baño.
― ¡Levante tu trasero y recoge todo! ― Grite mientras encendía la ducha y me desnudaba, este viaje iba hacer muy largo pero sabia que tenía que hacerlo, toque mi cadena aun conservaba la mitad del Ying y Yang que Cathy me regalo, lo apreté con mucha fuerza. ― Ya pronto te encontrare amor. ― Dije con todas mis fuerzas, salí de bañarme, Cesar y Lucas seguían dormidos.
― ¡Chicos! ― Grite. ― Vámonos se nos hace tarde. ― Cesar se levanto a regañadientes y se baño en menos de cinco minutos, lo mire sin decir una sola palabra.
― No me juzgues con es mirada. ― Dijo mientras se colocaba la camiseta.
― Te debiste bañar muy bien. ― Dije con sarcasmo. Nos reímos y seguimos arreglando nuestras cosas para poder marchando, dejamos Indianápolis casi a la una de la tarde íbamos un par de horas tardes.
― ¿Sam hoy cuantas horas conducirás? ― Suspire a la pregunta de Lucas.
― No estoy muy seguro, no me siento cansado, pero ya es un poco tarde y no conocemos el país para manejar toda la noche quizás sean nueve horas o diez, pero hoy iremos más lejos posible.
― Si manejas todo ese tiempo llegaremos a … ― Cesar revisaba su celular mientras, yo seguía manejando sin quitar vista de la carretera. ― Tulsa en nueve horas y media llegaremos a Tulsa ¿Qué carajos hay en Tulsa?
― ¿Tengo cara de que vengo a Estados Unidos todos los días?
― Se que no Sam, pero que parece que no hay nada divertido en esa ciudad. ― Refunfuño Cesar.
― Algo encontraremos, nos debemos quedar un día por lo menos a descansar Sam.
― Si Lucas lo se y lo haremos, sé que estamos en este auto por mi culpa, si no fuera por ese error ya hubiéramos encontrado a Cathy.
― Si… Seguro … ― Lucas titubeo un poco no estaba muy seguro que era lo que estaba ocurriendo con él, pero no me iba a poner a verlo ahora mismo. Seguí manejando nos detuvimos para comer algo usar el baño y colocarle más gasolina al auto. Al estar tan cansado reconsideraba si lo que estaba haciendo estaba bien o era mejor regresar; llegamos a Tulsa casi a las once de la noche, ya estaba muy cansado y era muy peligroso que siguiera así. Buscamos un hotel y caímos en los brazos de Morfeo.
Nuestro primer y único día en Tulsa fue muy aburrido, no logramos ponernos de acuerdo para ir algún lugar y terminamos en un bar frente a nuestro hotel bebiendo cerveza, con cada trago que tomaba me cuestionaba si era mejor detenernos porque si estaba algo mareado no podría conducir. La noche era joven, unas chicas se acercaron a nosotros, Lucas y Cesar estaban encantadas con la pelinegra y la rubia, una chica castaña intentaba hablar conmigo, pero no tenía muchas ganas de conversar con alguien quería ir a mi habitación y dormir para seguir con nuestro viaje, los minutos siguieron transcurriendo, Lucas y Cesar se habían marchado con las chicas no se con quien se fueron cada uno, tome mi último trago estaba algo mareado, le sonreí a la chica castaña y me marche.
― ¡Oye espera! ― Escuche a la chica seguirme cuando salía para ir al hotel.
― Dime ¿Qué necesitas? ― Le dije antes de cruzar la calle.
― Casi no hablamos y mis amigas se fueron con tus amigos.
― Si discúlpalos con tragos son casos perdidos. ― Hice una media reverencia y atravesé para entrar al hotel, la chica me seguía y no lograba deshacerme de ella.
― Ni siquiera se tú nombre. ― Dijo mientras entrabamos al ascensor, agradecía que había varias personas en él.