• Capitulo 31: Un debate entre la vida y la muerte.
Al ver a la Marquesa caer inconsciente, debido al disparo que recibió por parte de Kiandra, el nuevo Gobernador lanzó un grito estremecedor:
“¡Giorgiana mi amor, despierta por favor, abre los ojos!”.
Y al decir esto, la tomó en sus brazos, mientras ella sangraba copiosamente.
____¿Qué hiciste Kiandra?____ le gritó Lord Callaghan a su hija horrorizado. __La mataste.__
____Yo… yo no quería… yo no quería matarla de verdad… padre yo no quería eso, créeme.____ dijo que Kiandra aterrada por lo que hizo.
____¿Qué pasa con los médicos? Hay que llevarla a una de las habitaciones y esperar a que los médicos lleguen. Hijo por favor, ayúdame a llevarla a la habitación que está al lado de la escalera, ahora mismo.____ le dijo el Rey a su sobrino.
____Perdóname Adler, yo no quería matarla debes creerme, pero… si la Marquesa no hubiera vuelto a Inglaterra, yo no hubiese tenido que hacerlo, fue su culpa por robarme tu amor, porque tú eres mío.____ le dijo Kiandra a Adler llorando.
Al escucharla, el Duque de Wellington se levantó del suelo, donde estaba la Marquesa inconsciente y acercándose a Kiandra, le propinó una potente y sonora bofetada que la hizo sangrar, luego la tomó fuertemente de los brazos hasta el punto de lastimarla y le dijo:
“Si en algo valoras tu vida, no digas ni una palabra más, o de lo contrario, yo mismo te mataré aquí mismo. Sin embargo, grábate muy bien estas palabras, si no te azoto ahora mismo, es porque hay alguien mucho más importante que tú, debatiéndose entre la vida y la muerte, la cual requiere mi completa atención, pero te aseguro, que lo que hiciste no quedará sin castigo, ya que se la Marquesa de Pembroke muere, tú la acompañarás en el acto. ¡Guardias! Encierren a esta mujer en la torre de inmediato, allí se decidirá su futuro. Llévensela ya”.
Y diciendo esto, el Gobernador le dio la espalda y se fue corriendo hacia la habitación, donde habían llevado a la Marquesa de Pembroke.
____No por favor, Alteza. No me encierre en la torre, no se vaya Excelencia, vuelva conmigo Alteza.____ gritó Kiandra a sus espaldas, mientras era trasladada casi a la fuerza a la torre de Londres.
Al llegar a las afueras del aposento, el Gobernador le preguntó a los presentes:
“¿Ya llegaron los médicos? ¿Cómo está ella?”
____Ya nuestros mejores médicos la están atendiendo. Hijo, ella estará bien, no te preocupes.____ le dijo el Rey al Duque de Wellington y lo abrazó.
____¿Estás seguro de que Gigi estará bien tío?____ le preguntó Adler al Rey muy asustado.
____Por supuesto que lo estará, hijo.____ le respondió el Rey de forma tranquilizadora, mientras lo abrazaba.
____Si la Marquesa llega a morir, yo… yo me muero con ella. ¡Dios! No fui capaz de protegerla y por esa razón, ella está luchando por su vida allí adentro, juro que si ella muere, yo mismo mataré a Kiandra.____ dijo el Duque señalando la habitación, luego se sentó y comenzó a llorar amargamente.
____Hijo, Gigi no morirá, ella es una mujer muy fuerte, por lo que tú también debes serlo, tienes que ser fuerte por ella, además, todos nosotros, tu familia, estamos contigo no estás solo, mi niño.____ le dijo Leslie Remington a su hijo y lo abrazó con fuerza, mientras él lloraba.
_____Hijo mío, esto no ha sido tu culpa, así que no te tortures más._____ le dijo el Archiduque a su hijo, mientras se unía al cálido abrazo.
De repente, la puerta se abrió y tanto los médicos como el padre de Giorgiana, salieron de la habitación con una expresión indescifrable, siendo de inmediato interrogados por el Rey y los demás presentes en la estancia.
_____¿Cómo está la Marquesa? ¿Cuál es el pronóstico?_____ preguntó al Rey.
_____Seré muy sincero Majestad, su pronóstico no es muy alentador. La bala aunque tuvo un orificio de salida, perforó algunos órganos vitales como el riñón izquierdo, haciéndola perder mucha sangre. Por otra parte, la bala también rozó la columna y la médula de la dama, por lo que su condición es bastante grave._____ dijo el doctor.
_____Doctor Smith, ¿La Marquesa se salvará? ¿Ella sobrevivirá?_____ preguntó el Duque de Wellington con temor.
_____Honestamente, aún no podemos saberlo con certeza, pues su condición es muy delicada. Mis colegas y yo, pudimos detener la hemorragia, después de ver el daño causado por el disparo, también logramos cerrar la herida del riñón y los demás órganos que tocó, así como la de los orificios de entrada y salida de la bala. Por lo tanto, estas 24 horas son cruciales, ya que si sobrevive a las fiebres que de seguro tendrá, ella se recuperará bien, por ahora sólo nos queda esperar y darle el medicamento que deje prescrito, cuando le ataque la fiebre. Además, la Marquesa tendrá mucha sudoración, por lo que hay que mantenerla lo más fresca posible y muy ventilada. En estos momentos, le dimos un medicamento para el dolor y que al mismo tiempo, la hiciese dormir durante 8 horas aproximadamente, será mejor que la dejemos descansar, para que mañana despierte un poco mejor y de esta forma, poder saber con certeza cuáles serán las consecuencias de esto._____ fue la respuesta de uno de los médicos reales.
_____¿Puedo verla? Prometo no importunarla, sólo quiero estar a su lado._____ dijo el Duque de Wellington apesadumbrado, con los ojos llenos de lágrimas.
_____Claro que sí, Alteza. Su madre está con ella, no quiere separarse de mi chiqui._____ le dijo el Marqués de Yorkshire al Gobernador, con la mirada perdida y la voz quebrada, por lo que Adler entró a la habitación.
_____Marquesa de Yorkshire, ya nos informó el doctor el estado de salud de Giorgiana._____ dijo el Duque llamando la atención de la Marquesa.
_____¡Oh Excelencia! Ver a mi niña en esta condición, me destroza el corazón._____ dijo la madre de Gigi y se puso a llorar.
_____Tranquila madame, Giorgiana es una mujer muy fuerte, por lo que estoy seguro de que ella se recuperará completamente._____ dijo el Duque y trató de calmarla, colocándole las manos en los hombros confortadoramente.
_____¿Está usted seguro mi Lord?_____ preguntó ella.
_____Completamente seguro. Mi Lady, noto que usted está muy fatigada y agotada, ¿Por qué no sale un ratito, come algo y regresa, mientras yo me quedo con Gigi?_____ le propuso el Duque a la Marquesa.
_____Y, ¿Si despierta cuando yo no esté? No puedo irme de su lado._____ dijo la Marquesa.
_____Le prometo que si llegase a despertar, le notificaré de inmediato, descanse un poco._____ le aseguró el Duque. __Usted necesita tomarse un descanso.__
_____Tiene razón Alteza, me tomaré un descanso mientras usted se queda con mi hija. Gracias por amarla como lo hace, déjeme decirle que sus sentimientos, son completamente correspondidos por ella._____ le respondió la dama e hizo una reverencia para salir de la habitación y dejar al Duque de Wellington a solas con su hija. __Cuídela mucho, por favor.__ agregó ella en el umbral de la puerta.
Al quedarse solo, el Gobernador se acercó lentamente a la cama, donde yacía inconsciente la Marquesa de Pembroke, la mujer que verdaderamente amaba y que ahora tenía la fuerte convicción, que nunca dejaría de amar. Se sentó en el borde de la cama al lado de ella, le tomó la mano con delicadeza y con lágrimas en los ojos, debido al gran dolor que sentía al ver a la mujer de su vida, en tan mal estado, le susurró:
“Mi Gigi, mi ángel, amor de mi vida, si me estás escuchando te suplico, que no te rindas, que luches por vivir, que no te des por vencida. Mi Marquesa hermosa, tú tienes que recuperarte, ¿sabes por qué? Porque tenemos que casarnos, tal y como lo dijiste en la corte, quiero que sepas que cuando nos casemos, viviremos donde tú quieras, incluso podemos irnos a París como siempre quisiste, comprar una casa a orillas de un lago y… y…”
Adler no pudo seguir hablando, porque un fuerte sollozo se lo impidió y empezó a llorar fuertemente.
• Escritora: Sayduvis Blanco.