Estoy terminando de cepillar mi cabello, no pude convencer a Thiago de no ir al médico, por más que lo intente, el simplemente no cedió, no hay palabras para describir lo que siento, los nervios están a flote y mi mente únicamente puede pensar en la aguja que usarán para sacar mi sangre y examinarla, suelto un suspiro profundo antes de salir del baño, Thiago termina de colocarse los zapatos, en cuanto me ve una sonrisa amplia aparece en su rostro mientras se pone de pie para acercarse.
— ¿cómo está la futura mamá? — pregunta, simplemente logró asentir con dificultad, estoy demasiado nerviosa, no quiero ir, tengo miedo. — ¿qué tienes, estas pálida? — cuestiona con un tono más preocupado.
— ¿por qué no usamos una de esas pruebas que venden? — le propongo, el arruga su frente.
— ¿Por qué?, creo que sería más efectiva el examen de sangre, es más preciso. — comenta. — y ambos necesitamos conocer que es lo que ocurre. — musita, no creo que pueda ir al médico, no puedo ni caminar y mi miedo es demasiado grande, no puedo.
— No puedo. — lanzó, camino hasta la cama y me siento en ella con suavidad. — Tengo miedo — confieso cabizbaja, siento como se acerca y me toma por las manos.
— escucha, que te parece si vamos por esa prueba, depende cuál sea el resultado, iremos, ¿estás de acuerdo? — elevó mi rostro y una luz aparece en el en cuantos esas palabras logran tranquilizarme, yo asiento con una sonrisa, a lo que me pongo a pensar por un momento, si el resultado sale que no, él me llevara con el médico, eso quiso tratar de decir, Thiago sabe lo que quiere, estará muy decepcionado si el resultado es negativo, lleva haciéndose ilusiones casi veinticuatro horas. — sé que el médico te aterra, así que tranquila amor. — se mofa, ruedo los ojos con fastidio y el inmediatamente ríe.
— Mi miedo es con las agujas, no con el médico. — aclaró. — no comprendo cómo surgió esa estupidez. — ambos nos miramos llegando a la conclusión de quién fue.
— Lizzy — decimos al unísono, mis ojos vuelven a ponerse en blanco tan solo en recordar eso, Lizzy siempre me las pagará por inventar que los médicos son mi fobia.
— Iré por esa prueba, tú relájate y prepárate para lo que vaya a venir — menciona. — Iré con Amy, será demasiado raro si solo voy yo — aclara, se pone de pie para darme un pequeño beso en mis labios y camina hasta la puerta. — Te amo — dice con una sonrisa, salen sin antes escuchar cuanto lo amo de mi parte.
Me pongo de pie y empiezo a caminar en línea recta, si, admito que esto también me pone nerviosa, ¿estaré embarazada?, no tengo la menor idea de cuál será mi reacción en el momento en el que sepa el resultado. Ahora que recuerdo tengo que llamar a Alex, eso me ayudará para lograr poner mi mente en otra parte, tomo mi celular y estoy casi segura que tengo su número aún guardado en mis contactos, luego de varios segundos logró encontrar su número, rápidamente marco y espero un rato hasta que conteste.
— ¿bueno? — escucho su voz siento extraño escucharla luego de varios meses. — ¿quién habla? — pregunta.
— ¿Cómo estás? — le preguntó con una sonrisa, tarda unos segundos para responder.
— ¿Rebeca? — pregunta con cierto atisbo de alegría. — ¿eres tú? — cuestiona
— La misma — sonrío de oreja a oreja a pesar de que no pueda verme.
— ¡beca!, ¿cómo estás?, tanto tiempo — puedo escuchar su voz en la otra línea muy feliz.
— Estoy bien, ¿cómo has estado? — le preguntó.
— Estoy bien, trabajando ya sabes. — comenta, me armo de valor antes de hablarle acerca de la situación.
— Necesito tu ayuda, sé que me ayudarás — empiezo hablando con seriedad.
— ¿qué ocurre?, me estás asustando — habla en la otra línea.
— Necesito que vengas a Nueva York, necesito que te vuelvas inversionista de Thiago — lanzó de golpe, el silencio se hace presente y por un momento creí que se había cortado pero en cuanto revise el celular, me di cuenta que no era así. — ¿Alex?, ¿sigues allí? — pregunto.
— Si. — pronuncia. — ¿por qué? —es lo único que dice.
— Estoy en problemas y mi matrimonio se irá al diablo si tú no me ayudas — le hago saber, no es sorpresa para el que yo me haya casado con Thiago, a pesar de que no asistió a la boda, la familia aún es cercana a la suya, así que la noticia no se hizo esperar.
— ¿qué es lo que exactamente sucede? — pregunta con curiosidad, en ese instante escucho como unos pasos se escuchan por las gradas.
— te explicaré luego y te llamaré — le digo con rapidez. — hasta luego. — le digo pero antes de que colgara el interrumpe.
— no te preocupes estaré mañana en Nueva York. — comenta, cuelgo rápidamente y empiezo s indagar como si nada en las redes sociales, ¡vendrá mañana!, eso es sin duda una de las cosas más locas, es decir, ni siquiera necesito explicación amplia sobre lo que está pasando.
— ¡Tengo la prueba, cariño! — abre la puerta y entra con una bolsa blanca, el mete la mano en la bolsa y saca una caja en donde viene mi futuro, tiene en sus manos mi destino. — compre el más caro, para que funcione — me entrega la caja, tomó la caja y la observó minuciosamente, me atrevo a abrirla y veo de inmediato la prueba junto con sus instrucciones, las empiezo a leer y me indica en pocas palabras que tengo que ir a orinar, con ese líquido dentro del aparato averiguaremos cuál será el resulta, en pocas palabras eso es prácticamente.
— voy a entrar al baño — anunció. — tenemos que esperar unos minutos para saber el resultado. — le comunicó.
— comprendo. — dice asintiendo con la cabeza. — yo te espero aquí. — musita, mientras se toca sus dedos con ansiedad.
Está más nervioso que yo, lo entiendo a la perfección, porque sería una decepción si no fuera lo que él espera, en cuanto entro al baño empiezo a realizar todo lo que me indica las instrucciones pasó a paso, al terminar con todo, colocó la prueba boca abajo, no quiero conocer el resultado cuando me acerqué, estoy temblando de los nervios, literalmente estoy sudando frío, no estoy segura de cuál será mi reacción, pero sea cual sea, estaré feliz, sé que he dicho que no estoy lista aún para un bebé, pero, ser madre es una bendición y yo voy a estar feliz si viene un bebé en camino, sé que no seré la mejor madre, pero si amaré a este pequeño con todas mis fuerzas.