ReencarnaciÓn: Mito O Reallidad

Claudio: Tiene 45 años. Es maestro de filosofía en una escuela preparatoria. Cursó cinco semestres de la carrera de psicología y luego la abandonó. Desde hace una década, es ferviente seguidor de los fundamentos de Brian Weiss sobre la reencarnación y mensajes de los maestros. Escribe artículos sobre el tema y busca difundirlos al mayor número de personas. Cree que algunas de las aflicciones y enfermedades humanas provienen de vidas pasadas así que la manera de sanarlas es a través de la terapia regresiva con medios hipnóticos.

Eva: 48 años. Se dedica a la compra-venta de artículos de segunda mano. Deísta; cree en Dios, en ángeles guardianes, en mensajes de almas evolucionadas, en conexiones, premoniciones, seres oscuros. Ha abierto su conciencia. Asegura que cada persona tiene su propio proceso de vida. Después de perder a sus seres queridos, ha canalizado su pena estudiando la supervivencia del alma. Acepta el dolor como parte de la vida y espera ser feliz el tiempo que le reste. 

Ian: 32 años. Trabaja en una oficina de gobierno. Ateo. Apoya la teoría de que el hombre es una creación de seres avanzados en tecnología que habitaron la tierra y luego fueron expulsados. Asegura que existe una comunicación telepática mediante la cual manipulan a las personas. De esta manera, los principales científicos y sabios han obtenido su conocimiento, los grandes líderes cometido genocidios, las culturas ancestrales hecho sacrificios humanos y construcciones imponentes. Piensa que las frecuencias bajas como el miedo, el odio, la codicia y el sufrimiento, alimentan a esos seres. Sin embargo, dentro del mismo grupo existe la contraparte, quienes ayudan al hombre a evolucionar y continuamente lo empujan a alcanzar un nivel de conciencia avanzado.

Zoé: 49 años. Es empleada en una tienda de ropa. Tiene varias enfermedades: gastritis, diabetes, hipertensión, reumatismo, obesidad, entre otras. Es una mujer pesimista a la que le han ocurrido varias desgracias. Después de 20 años de casados, su esposo la dejó por otra mujer y sus hijos suelen ser rebeldes y mal agradecidos. Ella asegura que nunca ha sido feliz pues desde el día de su nacimiento estaba escrito su destino trágico.

Norma: 40 años. Ama de casa. Es una mujer que pertenece a los testigos de Jehová junto con su esposo Uriel. Es temerosa de Dios, trata de llevar su vida por el camino correcto. Considera que los mensajes de la biblia deberían ser seguidos por todos.

Uriel: 42 años. Tiene una empresa de materiales de construcción. Al igual que su esposa Norma, es testigo de Jehová. Tuvo su época de pecador, de la cual se arrepintió. Intenta seguir al pie de la letra los mandatos de la biblia y espera la llegada del salvador.

Adat: es el más joven del grupo, tiene 22 años. Está por terminar sus estudios como físico matemático. Cree en la ciencia. Suele tener argumentos para rebatir cualquier teoría que califica como ciencia ficción.

Itzel: 25 años. Trabaja en una empresa en el área de recursos humanos. Desde pequeña tiene premoniciones y puede ver a personas muertas. No le gusta padecer esa condición. Desea ser una persona normal.

“Regresando al origen” es un grupo mixto de personas de diferentes edades, profesiones y creencias que se reúne una vez por semana para debatir temas de interés. Fue creado por Claudio Islas, un profesor que desde joven tuvo la inquietud de conocer más y no quedarse con la información que el sistema le proporcionaba. Cuando lanzó la invitación en Facebook, cerca de 200 personas se unieron a las sesiones virtuales. Sin embargo, debido a los temas que se abordan, se hizo un desorden; había quienes faltaban al respeto, estafadores, fanáticos, vendedores y bots, entre otros. En un lapso de 3 meses, solo 8 personas han permanecido en el grupo, los demás van y vienen. Se decidió que las reuniones fueran presenciales, en la casa de Claudio. Sobre cada tema, los participantes dan su punto de vista, teniendo como reglas: respeto, pedir turno para hablar, evitar juicios y ser empático. A continuación se presenta el debate de la primera reunión.

Después de comprobar que en el centro de la mesa había suficientes panecillos y cada persona tuviera una bebida, Claudio dio inicio a la charla.

—Compañeros y amigos, en esta ocasión hablaremos sobre la reencarnación. Como saben, es el área que domino y de la cual soy ferviente defensor. El tema trata sobre la influencia de vidas pasadas en la actual y de la actual en vidas posteriores. Somos seres espirituales interconectados, esa es nuestra verdadera naturaleza. Estamos aquí para aprender sobre el amor y la compasión. Más tarde les compartiré una o dos experiencias personales que me hicieron buscar respuestas y  sumergirme en este maravilloso conocimiento. ¿Quién quiere empezar?

Zoé levantó la mano.

—A veces tengo la certeza de que he matado a alguien. No sé cómo explicarlo. Es una sensación que se apodera de mí. Existe cierta preocupación de ser descubierta pero es mayor la satisfacción que me invade. Justifico la falta de remordimientos diciéndome que no es la primera vez. Cuando despierto, el efecto me acompaña todo el día —la mujer recorrió a los presentes con la mirada, no estaba segura de cómo serían tomadas sus palabras.

—Desde mi postura, es el recuerdo de una vida pasada, continúa por favor. —Claudio se acomodó en la silla e hizo algunas anotaciones en su libreta.