Prólogo. El fin es solo otro principio.

Casi un millar de personas se encontraban reunidas en la plaza de la ciudad, la gente vitoreaba al hombre que se encontraba encima del cadalso, y abuchean a la mujer de rodillas maniatada, el hombre hizo un gesto para calmar a la multitud.

(Hombre) Leonora Monique Paulette Rousseau Claude Croiss, por los crímenes cometidos hacia la corona, y hacia el pueblo del reino de Karris, un consejo de nobles ha deliberando y se le ha encontrado culpable, por lo que se le ha sentenciado a morir...

(Leonora) Maxell podrías resumir tu discurso, creo que ya todos sabemos porqué estamos aquí.

El hombre me dirijo una intensa mirada de odio.

(Maxwell) Incluso frente a la muerte veo que no piensas arrepentirte.

La soga me estaba provocando una terrible comezón en las muñecas, por lo que quería que esto terminará rápido, pero había algo que quería preguntar.

(Leonora) Hmmm la verdad me arrepienta o no, no cambia mucho lo que hice, pero si fueras tan amable de explicarme cómo fue que me descubrieron, me harías un gran favor.

(Maxwell) No tengo por que seguir hablando contigo.

Maxwell me dió la espalda y volvió a dirigirse a la multitud, siguió hablando y comenzó a enumerar mis crímenes.

Pufff, eso le tomará tiempo...

Bostezo de aburrimiento mientras Maxwell por casi media hora enumeraba uno a uno mis crímenes, no pude evitar sorprenderme, habían descubierto la inmensa mayoría, lo cual me dificulta saber dónde había cometido el error que me llevó a que me descubrieran.

Me lamente por lo bajo que Johan o Hanzel no hubieran estado a cargo de mi ejecución, ellos son más habladores y me hubieran dicho donde falló mi plan.

(Leonora) Oye Maxwell, me podrías ejecutar y luego seguir con tu discurso? apenas vas poco más de la mitad.

El me miró con resignación y dijo.

(Maxwell) No deja de sorprenderme tu total falta de miedo a la muerte.

(Leonora) Hay cosas mucho peores a lo que tenerle miedo.

El me miró con desdén e hizo señas para que el verdugo me colocara la soga al cuello.

(Leonora) Sabes Maxwell, nunca entenderé tu total falta de creatividad, y tu fetiche por las horcas, si Johan o Hanzel estuvieran al frente de mi ejecución, estoy segura que serían más creativos.

El me miró, entonces tanto su gesto, y su tono se suavizaron.

(Maxwell) Leo... nos conocemos desde niños, y jamás fui capaz de entenderte, pero confiaba en ti, y creía que eras una buena persona, y que la marca de la bruja no era más un cuento de viejas.

El apretó los puños y volvió a mirarme con odio.

(Maxwell) No pude haber estado más equivocado, que los dioses se apiaden de tu alma.

El me dió la espalda, dando lugar para que el verdugo pueda hacer su trabajo.

(Leonora) Dime aceitaste los engranajes de la trampilla? De no ser así, esta puede no abrirse y dejaría al príncipe en ridículo.

El verdugo me miró extrañado, y asintió levemente, aun bajo la máscara pude notar era bastante joven.

Bueno, hace mas de una década que no se ejecuta alguien en público, el verdugo real ya debe haberse jubilado.

(Leonora) Por cierto, te recomiendo que jales la palanca de un solo movimiento rápido, este cacharro es bastante viejo, y es probable que se trabe si no lo usas bien.

El verdugo me terminó de colocar la soga, y mientras se dirigía a la palanca, ví como practicaba a tirar de ella con el aire.

Sonreí ligeramente por que mi consejo fue escuchado, y me dispuse a mirar a la gente reunida.

De un lado vi varios viejos conocidos que no se perderían mi ejecución por nada en el mundo, y por el otro vi a los demás objetivos de captura, aunque me sorprendió no ver a la protagonista, creí que debería ódiame más a este punto, pero ella suele ser bastante impredecible.

Aunque no lo parezca estoy bastante molesta, estaba segura que este plan funcionaría, me tomó mucho tiempo de planeación y también fue difícil llevarlo acabo, y ahora no solo ha fracasado, sino que ni siquiera se donde fallo.

El verdugo finalmente se puso frente a la palanca, y Maxwell volvió al frente y con un gesto dió la señal, por lo que no tenía mucho tiempo y me apresure a gritar.

(Leonora) ESCONDÍ MI TESORO EN...

En eso el suelo bajo mis pies desapareció, la sincronización fue perfecta, por lo que parecería que no fui capaz de terminar de hablar, aunque claramente no había ningún tesoro, pero la idea de que gente pase toda su vida buscando un tesoro que no existe me hizo reír, y no dicen que quien ríe al último ríe mejor?.

Finalmente sentí el tirón de la soga, y un dolor agudo proveniente de mi cuello al romperse me devolvió a la realidad, sólo fue unos instantes de dolor, hasta perder la conciencia, y así mi vida termino.

🌙🌙🌙

Me encontraba desnuda, y cubierta de una sustancia viscosa en un lugar extraño, este sólo estaba levemente iluminado por unas pocas velas.

Al ver a mi alrededor, vi que me encontraba rodeada por un grupo de gigantescas sombras que me miraban, y reían por lo bajo, la que parecía ser la mayor de ellas, me tomó por una pierna y me dejó colgando.

Sentía que mi cuerpo no me respondía, y también era incapaz de articular palabras, por lo que era incapaz de resistirme, entonces, sombra que me sujetaba me propinó una fuerte nalgada.

Yo, incapaz de defenderme, completamente humillada, y superada, solo pude llorar, mientras mis llantos hacían eco en la habitación, las sombras solo se limitaron a reír.

(Sobra) Es una niña duquesa Croiss, está sana y tiene buenos pulmones.

La sombra mayor me envolvió en una sábana, y me puso en brazos de una mujer que estaba postrada en una cama.

(Sombra) Ha pensado en su nombre?

(Duquesa) Su nombre será Leonora, Monique de mi parte, Paulette de su abuela paterna, Rousseau de su abuela materna y Claude en su honor de la deidad protectora de la familia, en agradecimiento por un parto sin complicaciones.