CAPITULO 2.- EL ÚLTIMO ADIÓS

Silvana había llamado a la madre de Anthony la Sra. Maribel, quien llego corriendo al hospital y comenzó desesperada a buscar en donde estaba su hijo. Cuando la vi corrí hacia ella.

YO: ¡¡mama!! ¡¡Mama!!- la abracé y comencé a llorar.

Ambas nos abrazamos y lloramos, ella me pregunto por su hijo.

YO: ¡¡está en la UCI (unidades de cuidados intensivos)!!- le explique.

SRA. MARIBEL: ¿qué fue lo que paso? ¿Cómo sucedió? ¿Quién lo hizo? - eran sus preguntas en su desesperación.

Tuve que contarle desde el inicio de cómo me entere y cómo fue que lo encontré, mas no pude decirle quien lo había hecho o por qué ya que eso aún no lo sabíamos. Mi hermana Vannesa también llego al hospital, al verme corrió abrazarme.

VANNESA: ¿Es cierto? Silvana, me dio la noticia así que corrí lo más rápido que pude. ¿Dónde está?- pregunto ella

Le señale la sala de la UCI, ella y Anthony se llevaban bien, era la única de mi familia que la aceptaba, porque mi madre la odiaba y mis primos ni lo querían ver. Ese día rogué a Dios que no se lo llevara que ocurriera un milagro o lo que sea. No lo quería perder, él me había prometido matrimonio y yo ya tenía planes para el futuro, no se puede perder de un momento a otro no lo permitiría, por Dios que no.

Después de una larga espera, salió el doctor con una cámara en la mano. Todos corrimos hacia Él preguntando como estaba. Si va estar bien, si la operación fue un éxito y no me imaginaba lo peor. Como todas preguntábamos a la vez el Dr. tuvo que primero calmarnos para darnos la noticia.

DR.: No se cómo decirles esto... pero...... hice lo que pude.....el ya había perdido mucha sangre.....no resistió la operación.......

No la dejamos continuar cuando salí corriendo a la UCI en donde estaba él, la Sra. Maribel se desmayó por el impacto que mi hermana junto con el Dr. tuvieron que colocarla en una camilla para darle primeros auxilios, Silvana corrió detrás de mí; yo al llegar al cuerpo de Anthony lo tome de la mano y mientras lloraba le suplicaba desesperadamente que despertara que no me dejara. Le recordaba las promesas hechas, los lugares que teníamos que ir cuando nos casáramos, los hijos que queríamos tener, nuestra propia casa que tendríamos lejos de la ciudad, pero él no despertaba. Ese momento fue la más terrible que talvez, nunca olvide, porque llore aferrada a él, mi corazón estaba ligada a él y no aceptaba que me la arrebataran de una manera muy brusca.

Amaba a Anthony, por Dios que lo hice y solo él sabe cuánto, pero, se fue. Esa noche el Dr. nos mostró el vídeo de la cámara y ahí estaba el último adiós de Anthony, le había pedido al Dr. grabarle antes que dejara de respirar.

ANTHONY: ¡¡Karla,... amor.... perdona... por no decirte esto antes.... pero, escribí una carta... por si llegara a suceder algo….!!!!- parecía agonizar pero continuo. -¡¡¡¡quiero que sepas.... que te amo.... y dile a mi madre.... que lo siento.....y que la amo......¡!!!!-  y se fue.

Yo caí al suelo quebrantada y sin fuerzas, era todo, ya no podía más, en cada palabra el corazón se me achicaba. La Sra. Maribel tampoco dejaba de llorar por su hijo, Silvana y mi hermana al vernos así también lloraban junto a nosotras. Y nos preguntábamos que era esa carta que él nos había dejado, que era lo que quería que supiéramos.

Esa noche no dormimos, tuvimos que hacer todos los procedimientos de un difunto, yo aún no aceptaba su muerte, había comenzado a perderme a mí misma. Tuvimos que llevarnos el cuerpo de Anthony a la casa de la Sra. Maribel, ya que ella quería que su velorio se llevara ahí y que fuera ahí su despedida antes de ser enterrado.

Al día siguiente muchos vinieron al velorio de Anthony, incluyendo mi madre a quien mi novio no le agradaba. Trato de abrazarme, pero, me aleje; no quería ni verla, dentro de mí me preguntaba él porque estaba aquí si no eran cercanos.

MAMÁ: ¡Karla, lamento lo que paso, no quise que esto pasara!

YO: ¡Ay, por favor mamá, no me vengas con tus mentiras! - le conteste con una sonrisa sarcástica. -¡tú más que nadie quería que esto sucediera, tú la odiabas, no me digas que esto no te hace feliz, que verme así es una victoria para ti, no vengas fingiendo dolor que no te creo nada!!!

Y me alejé a llorar porque recordé los momentos en que ella el hecho de mi casa a Anthony, o las veces que lo insulto al verlo conmigo por la universidad, el parque o el mercado. Las veces que lo maldijo o le deseo la muerte, o las veces que mandaba a mis primos para golpearlo con tal de que me dejara. Fue por eso que mi primer sospechoso era mi mamá, y no era novedad para mí ya que hace muchos años atrás nos alejó de mi padre sin darnos un motivo cuando aún era una niña pequeña y desde entonces jamás supe de mi padre y nunca lo volví a ver. ¡Creo que, si estaría vivo, vendría a buscarnos!