CAPÍTULO.- 8 "Yo... aun lo extraño"

Salimos de la comisaria, junto a Silvana me dirigí a la estación de buses. La investigación aún estaba en curso, dijeron que con nosotros en la escena la habíamos alterado toda evidencia, pero, que iban hacer lo posible para sacar las huellas del asesino.

Subí al bus sola, porque Silvana dijo que hoy trabaja y que no podía faltar, quería que me acompañara a villa del mar la casa de la Sra. Maribel. En fin, la próxima espero que si me acompañe.

Había algo que me preocupaba, el criminólogo dijo que ese día las cámaras habían sido alteradas o apagadas, porque no encontraron nada de ese día, además el personal de seguridad de ese día nunca fui encontrado, no se presentó al día siguiente ni ningún otro día. Me pregunto qué le pudo pasar. Ya lo pusieron como uno de los sospechosos y dijeron que están buscándolo, avisaron a todas las salidas del país y provincias publicaron su foto para mantenerlos informado por si lo llegaran a ver.

¿Quién es el asesino, acaso alguien conocido? Pensándolo bien era una opción, conocían a Anthony, el ataque no fue en la calle, fue en su apartamento y la puerta no estaba forzada, significa que él les abrió para que ingresaran, no fue un asalto porque todo estaba en su sitio, no había nada hurtado. A lo mejor también fue el guardia, es un conocido, pero, no me cuadra ¿por qué odiaría el a mi novio? No tenía motivos; todo estaba muy confuso, pero, era mejor esperar los resultados y si lo encuentran lo sabremos.

Al llegar a villa del mar camine dos cuadras hacia la casa de la Sra. Maribel, porque está escondido entre los árboles, le gustaba estar rodeada de la naturaleza, dijo que le ayudaba respirar en momentos de soledad o cuando sentía que no podía respirar. Creo es lo que necesito, me pare en medio del camino, abrí los brazos y respire hondo hasta llenar mis pulmones de aire y luego exhale despacio, para luego continuar.

Antes de llegar le avise que vendría, así que debe estar esperándome.

SRA. MARIBEL: ¡Ya llegaste!!- salió a recibirme yo corrí a su encuentro y nos abrazamos.

YO: ¿Cómo supiste que estaba cerca? - pregunte mientras le volvía abrazar.

SRA. MARIBEL: ¡oh!, te vi llegar desde mi ventana- dijo ella mientras me acariciaba la cabeza.

Yo era como una niña pequeña para ella, era como la hija que nunca tuvo, con ella podía demostrar lo cariñosa que era a diferencia de mi propia madre, a quien no recuerdo haberla abrazado en algún momento.

Cuando ingresamos a la sala, me hizo sentar en el sofá mientras salía hacia la cocina.

SRA. MARIBEL: ¡Espera aquí un momento, te traeré algo! - dijo ella sonriendo.

Mientras esperaba, algo me llamo la atención, entonces me pare y me dirigí hacia un marco que no recordaba haberlo visto antes. Ahí estaba Anthony de pequeño cuando tenía aun el uniforme escolar, pero, no estaba solo, sonreía a lado de un muchacho similar a él. Mi corazón se agito, ¡espera! ¿Qué está sucediendo? ¿Quién es el otro muchacho?

SRA. MARIBEL: ¡Él es mi otro hijo, Brayck! - dijo apareciendo de repente, yo grite del susto. -perdón por asustarte! - dijo ella entregándome una taza de café con leche. - ¡Es tu favorita, ¿verdad? - yo moví la cabeza en aceptación sonriendo.

YO: Dime, ¿quién es él? ¿Porque nunca lo conocí? Esta foto jamás la había visto.

SRA. MARIBEL: Él es el hermano gemelo de Anthony, si nunca lo conociste fue porque tuvo que viajar al extranjero para estudiar por una beca que obtuvo en un concurso de talento al igual que Anthony, pero, el no quiso irse, es por eso que solo brayck se fue.

YO: Pero, ¿por qué nunca lo conocí si estudié junto a Anthony? Reclame disgustado.

SRA. MARIBEL: No creo que Anthony no te lo haya dicho, talvez no lo tomaste importancia o simplemente lo olvidaste. - dijo mirándome fijamente; tenía razón, había cosas en las que no los tomaba importancia o simplemente lo olvidaba, pero, ¿por qué algo tan importante como esto?

Ella me tomo del brazo y nos sentamos en el sofá.

SRA. MARIBEL: ¡Hija! ¿Recuerdas el día que me llamaste, diciendo que habías visto a Anthony en el bus? - yo moví la cabeza en aceptación. - ¡bueno, no viste un fantasma, él era real!-

YO: ¡¡¡Que, no me digas que era Anthony!!! - me sobre salte sorprendida.

SRA. MARIBEL: No, no era Anthony, ya hubiera querido yo que fuera él.-