Se supone que tenía que irme, pero, cuando abrí los ojos me di cuenta de que me había quedado dormida en su regazo; sentí sus manos acariciando mi cabeza, yo me levante sobre el sofá y me disculpe por ser tan llorona y haberme quedado dormida, ella me sonrió y salió un momento luego regreso con un álbum de fotos.
SRA. MARIBEL: No es necesario que regreses rápido, porque no te distraes con esto, son algunas fotos de Anthony cuando estaba en el colegio y creo que también están algunas fotos tuyas, si te gustan algunas te los puedo obsequiar.- Me alcanzo el álbum -¡Vamos, no es tan difícil! Además, cocinare algo rico, quédate al menos para almorzar y luego puedes irte si quieres- yo acepte recibí el álbum y me puse a ojearlos mientras la Sra. Maribel regresaba a su cocina.
Me acurruque en el sofá y comencé ver las fotos desde el inicio, vi a la Sra. Maribel cargando a dos bebes se veía muy feliz, me preguntaba cómo se sintió ese día al enterrarse que tenía dos bebes en su vientre, como las criaría sin un marido a su lado, fue muy valiente por decidir tener a los dos y no abandonarlos, entonces recordé a mi madre, ¿cómo decidió tenernos si no nos quería? ¿Por qué nos alejó de mi padre? Hace años que no lo veía, de hecho desde hace doce años que no lo veo, y no sé si sigue con vida. Pasando de una hoja tras otra encontré nuestra primera foto cuando decidimos ser amigos, me dio mucha nostalgia, entonces cerré los ojos y me puse a recordar los momento que pase con el cuándo aun estábamos en la primaria, luego estaba el accidente que nos hizo darnos cuenta de lo que sentíamos el uno del otro, también estaba el puente donde me beso por primera vez, en el cual también hicimos nuestra promesa, "Juntos por siempre" mis lágrimas brotaban sin parar, lloraba en silencio perdida en mis recuerdos.
Brayck estaba de regreso, ingreso a la sala y lo primero que vio fue a Karla, parecía sonreír pero a la vez llorar, él se quedó observándola sin poder decir nada, ella parecía vislumbrar, se había vuelto más hermosa de lo que recordaba la última vez.
Abrí los ojos y delante mío estaba Anthony sonriéndome, yo le devolví la sonrisa y susurré... ¡Anthony! volví a cerrar los ojos, no podía más cada vez que veía una foto lo recordaba más y lloraba, deje el álbum en la mesa puse mi rostro entre mis piernas y llore en silencio.
Brayck quiso acercarse, pero, solo empuño su mano impotente y se fue.
BRAYCK: ¡Mamá!!!- dijo el ingresando a la cocina.
SRA. MARIBEL: ¡Oh! Hijo ya regresaste- dijo ella sonriendo -¡Karla está aquí! ¿Lo viste?- pregunto ella
BRAYCK: ¡Si lo vi! Pero, que le diste, porque lo único que hace es llorar y ni siquiera se dio cuenta de que estuve ahí.- dijo el disgustado.
La Sra. Maribel bajo el volumen del fuego en su cocina y se dirigió a la sala, al ver a Karla abrazada entre sus piernas se acercó y la llamo, pero no tenía respuesta, volvió a llamarla tocándole el brazo.
SRA. MARIBEL: ¡Karla! ¡Karla!- yo levante la mirada y estaba ella en cuclillas a mi lado -¡deja ya de llorar, te harás daño si sigues así, podrías enfermarte-
Yo: ¡lo siento, no puedo evitarlo! ¡Es que yo... aún lo extraño, mamá, yo realmente lo extraño, y cuando veo sus fotos me acuerdo de él! – No podía evitar llorar
SRA. MARIBEL: ¿Sabías que Brayck estuvo parado delante de ti y no te diste cuenta?
Me sobresalte, ¿era Brayck? La persona que vi no era Anthony, era...
YO: ¡Espera! ¿Él está aquí? Digo... ¿Ahora?- Me puse a temblar nerviosa.
BRAYCK: ¡Si, no temas no soy un fantasma, soy real, el hermano gemelo de Anthony, por cierto ¡hola! Un gusto conocerte- sonrió amablemente reapareciendo por la puerta.
Yo estaba atónita, no sabía que decir, quería desaparecer en ese mismo instante, él realmente se parecía a Anthony, pero, como tenía que reaccionar; que podía decir, el corazón me palpitaba muy rápido.
BRAYCK: ¡Nos volvemos a ver! ¡Lamento haberte asustado ese día en el bus! ¡Sé que me parezco a mi hermano, pero, no somos iguales; mi madre me hablo mucho de ti espero que no te importe, solo quiero llevarme bien contigo!- Me extendió su mano.
Yo voltee mi mirada hacia la Sra. Maribel, ella movió la cabeza en aceptación, me hizo una seña para aceptarlo.
BRAYCK: ¡Espero que no salgas corriendo como la última vez!- Añadió él mientras me sonreía.
Yo voltee mi mirada hacia él, sorprendida.
SRA. MARIBEL: ¡Le diste en el clavo! - dijo ella sonriendo -eso era lo que quería hacer hace un momento! -
Mi corazón se aceleró, no podía más, rechace estrecharle la mano, y solo me frote el rostro, mi corazón no dejaba de latir muy fuerte. Dentro de mi pedía auxilio, que alguien me sacara de ahí, desde que Brayck se apareció me había quedado enmudecida, no podía hablar, de hecho no sabía que decir.
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suspenso, secretos de un pasado y presente oscuro, tragedia dolor tristesa y nuevo comienzo
Editado: 08.07.2020