En un rincón del alma, donde duermen los sentires,
Nace un poema que con lágrimas se escribe.
Con cada verso, se teje una historia de amor,
Que toca el corazón y despierta el dolor.
En las palabras se esconde la melancolía,
Un suspiro profundo que busca compañía.
Las lágrimas se deslizan por las letras,
Mientras las emociones se vuelven siluetas.
En cada verso, se desvela un recuerdo,
Un amor perdido que dejó un hueco.
Las palabras se entrelazan como hilos de seda,
Y el llanto se convierte en poesía sincera.
Las lágrimas caen como gotas de rocío,
Mojando las palabras con su desafío.
El corazón se estremece ante la tristeza,
Y el poema se convierte en una promesa.
Promesa de que el amor nunca se olvida,
Aunque el tiempo pase y la herida siga.
En cada verso, se abrazan los sentimientos,
Y las lágrimas se convierten en lamentos.
Así nace un poema que hace llorar,
Que despierta emociones difíciles de explicar.
Pero en cada lágrima derramada,
Se encuentra la belleza de una historia contada.
Así que no temas dejar fluir tus lágrimas,
Porque en ellas se esconde la magia más pura.
Un poema que hace llorar es un regalo divino,
Que nos recuerda que el amor siempre está vivo.
Y aunque las lágrimas caigan sin cesar,
En cada una de ellas hay un mensaje de paz.
Así que déjalas fluir, déjalas expresar,
Porque en el llanto se encuentra la verdad.
Este poema es para ti, que deseas emocionar,
Que buscas en las palabras un consuelo al llorar.
Que encuentres en ellas la paz y la sanación,
Y que el amor siempre viva en tu corazón.
Recuerda que las lágrimas son un regalo del alma,
Que nos conectan con nuestras emociones más intensas.
Así que no temas llorar, mi querido amigo,
Porque en cada lágrima hay un poema escondido.