Reflexión #1

Estereotipos.

Tengo mis dudas entre si debo bendecir o si debo maldecir a la sociedad.

Pues, sus estereotipos para la vida solo tienen sumido a todos y cuando digo todos tengo que colocar sobre todos a la juventud. Sumidos en un mundo de falsedad y apariencias vanales, que solo te sumergen en un estilo de vida lleno de dolor y depresión, un estilo de vida donde tu debes dejar de ser tu, para ser un modelo de persona inancalsable para las mayorías.

El popular, el de la mejor ropa y zapatos, ése ser que todos quieren y admiran, ése al que todos se quieren parecer. Todos quieren ser ése que ellos no son.

El asunto esta en que ése ser lleno de maravillas y tan popular mayormente vive una vida llena de tristeza, dolor y ataques de depresión que siempre oculta de los demás.

Ése que es popular, solo quiere vivir una vida normal, una vida donde no tenga que ser alguien que él no es y ser él mismo.

La sociedad perfecta es tan imperfecta y corrompida que tenemos que sumergirnos y entregarnos a productos nocivos para nuestra salud solo para demostrar que somos algo o alguien.

¿Que coño? ¿Acaso ya no eramos una persona al nacer?

¿O es que un jurado especialista en popularidad y especialidades decide que es lo que somos?

Es tanto el sufrimiento que se vive para ser igual a los demás, que algunos terminan bajo los efectos de esta droga diaria cual demente tratado con cedantes, que terminamos viendo colores donde solo existe la oscuridad.

Cada noche nós sumergimos bajo las drogas para ver sobre nuestros techos y paredes luces y figuras que nós alejen del peso y el dolor de cada día.

La sociedad y sus estereotipos nós llevan a la enfermedad mental.

Todos debemos escuchar la música del más popular y vestirnos como tal para ser aceptados. ¿Pero cuando tú te vas a aceptar a tí mismo tal y como eres?

Dime ¿cuando tu aceptaras que eres un ser único que no tienes que compararte con los demás?

Entiendan una cosa que les diré con mucha base: ése que ustedes ven tan popular, en las noches se siente solo y está cansado de ser lo que no es solo para agradarle a ustedes.

Ése tiene que inyectarse todos los días eso que lo hace ver colores y tomar las pastillas que le da fuerzas para seguir adelante otro día siendo lo que no es.

No trato de escribir palabras bonitas, solo quiero que veas que lo que muchas veces pretendes alcanzar es solo un droga cicodelica que te lleva a mundos mágicos, pero que cuando su efecto ya no esta te encuentras con que has construido un mundo lleno de dolor y mentiras.

Un mundo donde día a día estas rodeado de aludadores pero en las noches y cuando necesitas alguien de suma confianza para llorar en su hombro estas solo.

Que tener como pareja a la chica más deseada del colegio o la sociedad, de tu barrio o ciudad solo es una falsa, pues el día que no logres mantener tu mentira de vida perfecta a flote, ella se ira.

Pues en su mundo de falsa perfección no puede ser pareja de un imperfecto.

No lo tomes a juego.

Yo he vivido ser el don nadie, pero también ése que todos alababan y el día que caí...

Pues ese día vi que los que me rodeaban no me apreciaban a mi. Sino a ése ser que tanto odie mientras era él.

Después de volver a ser yo decidí que la mejor forma de ser importante es siendo tú mismo sin desear ser como los demás.

Con tu propia manera de vivir, de peinarte, de caminar.

Con tus gustos por la comida, la música y todo lo que conlleva a ser una persona única y normal.

Cada quien tiene su propia droga para la realidad pero esa no es para hacerte sentir bien mientras estás alejado de tu mundo de falsedad.

Esta droga es para recordarte que los estereotipos te llevan a la soledad y a una vida llenas de mentiras, tristeza y dolor.

Por eso hoy solo soy yo y el día que llegue una persona a mi vida me tendrá que amar como soy y no por como sean los parásitos que se copian de la personalidad de alguien más, de un cantante o actor para poder vivir.

Pues mi droga soy yo.

Jonathan Cordero.
10 de octubre 2020