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-¡Dispara!-
E tomo el arma con silenciador y apunta directo a su cabeza. Después remata en el corazón. Mata a todos los de la habitación no dejando sobrevivientes. Yo doy un mapeado mental a la habitación del edificio. Busco si hay alguna anomalía y todo esta en silencio.
-Todos muertos... misión términada- Le digo.
Tomo el maletín con todos los implementos y bajamos al pasillo. En nuestras muñecas llevamos dispositivos que parecen pulseras a juego de lo más normal. Ha pasado un año demasiado largo, están satisfecho con nuestro desempeño y nos envian a pequeñas misiones.
Pero como todo dueño necesita que sus juguetes esten en total control, por eso las pulseras son sensores de nuestros movimientos. Nos alejamos y recibimos una descarga electrica tan fuerte que hasta un elefante sería frito al instante.
Hay un caos en el mundo, todos quieren tener el poder absoluto. Los países estan contratando al sindicato para realizar pequeños ajustes convenientes para los futuros líderes mundiales. Los períodicos describen lo hecho como amenazas terroristas que hay que detener...
A pesar de eso aún hay personas normales que tienen una casa y un trabajo. Los hemos visto, tanto riqueza como pobreza, hemos visitado lugares que nunca imaginamos que existían y en todo hemos regresado con éxito. Nos cuidamos mutuamente porque no queremos terminar en cajas metalicas... no quiero ver E dentro de una...
Cada día hay nuevos experimentos... encubadoras extrañas.. los mayores los estan probando en una nueva etapa de reproducción masiva de los soldados. Ultimamente estan creando virus que soy aplicados a nosotros para resistir cada sepa.
Bajamos las escaleras y en este año E y yo logramos aprender a contactarnos mentalmente. No necesitamos hablar para entendernos. Podemos comunicarnos a distancia, tanto como hemos podido prácticar. Los virus que nos han aplicado han molestdo mucho a E. Le estoy enseñando como curarse el mismo... por sí yo no estoy a su lado.
Casi llegamos al segundo piso cuando E me detiene y con su fuerza entra hacia un cuarto cerrandolo lentamente.
-¿Los sentiste?-
Yo afirmo con mi cabeza y me deslizo hacia la ventana escaneando la zona. La camioneta que nos trajo aún esta en el mismo lugar. E se acerca y no es necesario usar nuestro poder mental para escuchar con nuestro super oído que estan llegando demasiadas personas al mismo tiempo.
-¿Están muertos?-
Observamos y un humano sale de la camioneta que nos trajo; se aleja cruzando la calle. Viste totalmene de negro y se dirige a nuestro edificio. Segundos después la camioneta explota y nosotros nos agachamos... Escuchamos como suenan las alarmas...
-¡El sindicado fue traicionado?-
Buscamos en las maletas y nos preparamos, nuestros disfraces un vestido de flores de una niña de 13 años con cabello largo amarrado en una trenza de lado y un gorro de pompones. De un chico con pantalon y camisa de manga larga. Es demasiado alto para tener de 15, lo complementa con una boina y un gran abrigo de lana color rata. el mio es un café oscuro. Guantes, necesitaremos por el clima... esta muy helado.
Tenemos nuestras directrices para ocasiones como está. Ellos están muertos pero nosotros no... y tampoco nuestros doctores... aún tienen el control del dispositivo explosivo. En caso de una misión donde las bajas son nuestros superiores debemos avisar con un dispositivo que presiono en este instante. Nos muestra el mapa de un punto.
E y yo tenemos 4 horas para regresar a un punto muerto donde nos esperaran y nos llevarán de regreso a nuestro refugio. Sin embargo si no llegamos en ese tiempo accionarán nuestros explosivos y moriremos...
Si llegamos al punto muerto con otras personas aunque sea una mosca seremos eliminados.
Si somos atrapados tenemos el boton de autodestrucción. Desde la primera vez que nos explicaron esto quise hacerlo pedazos, pero esa es nuestra vida como armas desechables. Somos un número más de su larga lista de supersoldados.
-¡Lista! Sal tu primero están buscando arriba... yo te sigo- Lo dudo un momento, antes de salir. E me toma la mano y con la otra me arregla mi cabello.
-Tenemos 4 horas... ¡Iré detrás de tí!¡No tengas miedo!-
Tomo aire y abro la puerta buscando la salida por medio de las gradas, llevo unos libros para que piensen que soy estudiante. Camino tranquilamente sintiendo que tengo el campo libre y salgo a la calle... cinco minutos y E saldrá también...
Me alejo lo más que puedo calle arriba y me preparo para buscar un auto que nos pueda llevar lejos. Encuentro una camioneta empañada y esto servirá. Veo alrededor y no siento ningúna mente cerca. Voy a probar un nuevo truco, respiro y me concentro hasta oir el clip. Entro rápido esperando... busco alguna llave de emergencia pero no hay nada. Coloco mi mano sobre el tablero y le doy un pulso de energía...
La puerta se abre dejando entrar el frio de la tarde. E se sienta e inmediatamente toma el timón, saca el freno y avanzamos alejandonos lo más posible.
-Tienen un aparato especial... -A veces me sorprende la voz de E, esta más ronca cada día