EL ATAQUE

Narrador omnisciente.

La proyección astral de Eva se sintió más tranquila de las palabras de Chris. Pensó que debía dormir y descansar... No había desperdiciado energía en alguna actividad como en otras ocasiones, pero se sentía fatigada. Así la oscuridad la envolvió.

Nadie podía imaginar que las ondas de poder que emanaron a través de los diferentes elementos en la zona fueron captadas por antenas especiales. Unidos a medidores que leían cualquier tipo de poder sobrehumano.

En diferentes lugares la energía de Eva se manifestó con un cambio de clima, en otros las placas tectónicas se movieron por casi un minuto asustando a las personas. La naturaleza respondió a ella recociendola...

Los aparatos  que están colocados en las diferentes comunas cercanas enloquecieron y los líderes de las comunas se preocuparon. Creyeron que era un aviso... Desde hacía una década los cazadores habían tenían una orden absoluta. Llevar infectados y capturar gente con habilidades de nivel intermedio o superior.

Las grandes comunas del mundo en su mayoría tenían líderes muy poco fiables. No miraban el bienestar de los demás sino el propio. El egoísmo a través del tiempo había llenado sus mentes y corazones. Desde hacía tiempo dejaron de tocarse el corazón y empezaron a usar a los mismos super humanos para que sostuvieran las necesidades básicas.

Ellos deseaban la estabilidad. Agua, energía, tierra fértil, aire puro. Fuerza... Se convirtieron en dictadores y esclavizaron. Todo para lograr este objetivo. Ellos no tenían un pelo de tontos. No iban a dar a grandes gritos queeran los líderes que ordenaban las macabras labores...

Tenía que ser bajo agua. Personas que ha nadie les importara. Desde entonces contratar cazadores para que buscaran los refugios y llevar el vital recurso humano era indispensable. Servían como baterías desechables... en un momento dado se convertían en inservibles y morían... Tenían que estar renovando constantemente.

Algunos eran tan débiles que se decepcionaban. Con el transcurso de los años, se dieron cuenta que había dos opciones que debían manejar. La primera era seguir con la caza. Segundo crear en sus laboratorios más superhumanos. Investigaciones anteriores tenían bases de un proyecto que nació una vez... fue exitosa...

Ellos querían eso, pero como en esta vida había un problema. Un superhumano era difícil de manejar y eos erán lo que poseían habilidades mentales. Causaban alborotos y revueltas... Se crearon cinturones de cuello especialmente para dominarlos. Pero no lograron cazarlos a todos.

Por tanto si no los tenían en sus manos era mejor eliminarlos. ¿Qué tal si los atacaban? ¿Qué tal si ellos querían ser los nuevos líderes? No era una idea descabellada si un día se ponían en contra.

Experimentaban  tanto como era posible para crear sus propios recursos. Aún no lograban que fuera perfecto... la mayoría fallaba... Tenían limitaciones y morían pronto. Lo único positivo es que descubrieron un gas especial para anular sus poderes... Con eso fue más fácil atraparlos.

Pero esa noche... en esa extraña tormenta. El líder de la comuna sabía de donde provenía. Los espías le informaron que había un antiguo refugio en las montañas... Era tan previsor que no habían atacado porque los estaban guardando de reserva.

Era como tener un criadero humano. Todas las comunas universales tenían en sus mapas sus reservas. Todo era por un bien mayor, sobrevivir... La decisión fue tomada. No esperaría más y atacarían. Los asquerosos rebeldes liderados por ese hombre aborrecible habían estado en movimiento.

Necesitaba tener más poder... Era mejor tener pronto ese criadero en sus manos y estar preparados. Se anuncio la salida con varios tanques. Ellos no podrían defenderse... Valía la pena tantos muertos en sus laboratorios.

El gas era efectivo en un 100 por ciento y sería esparcido en toda la montaña. Quedarían tan indefensos como bebés. El militar encargado de está misión era el General Morris. Con casi 50 soldados armados, 10 tanques, 3 camiones recolectores y más de doscientos cinturones de control para sus esclavos.

Todo debía salir a la perfección.  Estaban listos para tomarlos de sorpresa. Llegarían en un día o dos en llegar al  refugio de la montaña. Se quedarían a distancia para bombardear el gas. Después... todo sería pan comido.

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El líder del refugio en el transcurso de la madrugada despertó alarmado por la fuerte tormenta que azotaba. Era diferente a otras ocasiones, con demasiado viento y piedras de hielo. Los viejos es llamaban granizos.

 Hacía tantos años que no llovía de esta manera tan violenta. Su compañera también despertó y tuvo un escalofrió desconocido en su cuerpo. El aire tan frío. El hombre de cincuenta años no se había sentido tan inestable desde que era un niño usado como experimento.

Sus poderes estaban perdiendo fuerza y estabilidad. Aún era muy bueno pero era consciente que unos años más y ya no podría proteger su refugio. Su cuerpo ya no se regeneraba... Sae había intentado de muchas maneras ayudarlo, pero sus poderes de sanación sólo detuvieron la aceleración.

Muchos de los viejos experimentos en otros regugios habían manifestado el mismo problema. Los primeros estaban muriendo... La cabeza le dolido por haber llorado de rabia y dolor por una hora. No podía aceptar que después de 30 años en su lucha por lograr algo estable para los demás y él mismo. Viniera un desconocido y le amargara con el recuerdo de la pérdida más dolorosa de su vida.