CHRIS
-¡Eva no creo que esten felices!-
Le digo observando como nuestros vecinos infectados decidieron acampar en frente de la casa. Sus dientes afilados no me dan mucha confianza.
-Estan nerviosos por nuestra presencia... ¡Es normal! No debemos confiarnos tanto de su obediencia al Alfa...-
Responde como algo casual de la vida. Mi cuerpo se mueve más rápido que un rayo para verla a ella en su forma fantasmal.
-¿Es broma Eva? ¡Dijiste que si el alfa estaba de nuestro lado estaríamos bien!-
¡Y aquí voy de nuevo! Confiando tanto en Eva me va causar envejecimiento prematuro.
-¡Todo tiene un margen de error! ¿Tampoco es que tenga un 100% de confirmación? Puede haber también rivalidades... ¿No crees? -Deja de preocuparte de eso...
-Para tí es fácil decirlo ¡Tú no vas a sentir cuando te muerdan y te arranquen pedazos de carne! ¡Tengo un hermano que me espera...! ¡Al menos me haces una lápida en mi honor! Aquí murió ...
-Chris, tu humor este día esta ... ¿oscuro?... Además ya tenemos listo todo. ¡Es la hora de abandonar este lugar!
-¡Aleluyyya! ¡Ya quiero estar lejos de ellos!-
-Subete al auto y recuerda las indicaciones para conducir.- Escucho su voz en mi cabeza... ha regresado a mi mente.
Me froto mi cabeza como si eso alejara mis temores. Aún no me creo lo que hice al trabajar la mente del Alfa. Levanto la lámina que sirve todavía de porton y todos los infectados observan cada movimiento de mi cuerpo. A lo lejos veo una infectada que parece gritar con fuerza.
-No sería descabellado pensar que el Alfa infectado tenga una reina... ¿Qué opinas?, en el primer nido que encontramos aquella vez habían niños. Es por esto que me pregunto si tambien habrá una reina...
-Te juro Eva que cada vez que dices eso mi cuerpo se paraliza. Infectados multiplicandose naturalmente es algo que no deseo ver nunca en mi vida. Nos llevaría a una situación crítica.
Enciendo el auto haciendo que todos los infectados brinquen y se muevan asustados. En segundos puedo sentir a través de mi mente la presencia que la tengo entre ceja y ceja.
El Alfa ha venido para verificar nuestra partida o comernos. Ruego a los cielos que sea lo primero. Comienzo a mover el auto y la voz de Eva resuena:
-Abrí tu vinculo con él y dile que nos vamos, asegura que no vamos atacarlos...-
-Estoy pensando que si me gustaría tener una habilidad sería volar. Hubiera sido super genial para situaciones tan extresantes como esta... Concentro mi mente y toco la mente del Alfa.... Es un gran revoltijo de ideas apenas comprendibles pero no me es difícil descifrar...
-Cosa .... ruidosa.... -Cosa .... ruidosa.... -Cosa .... ruidosa....
-Peligro!!!!!!!!
-Aaaaaa ....Peligro...
-Hambreeeee....
-¡No! ¡No! Cosa ruidosa... Se va .... Todo bien... No somos comidaaaa
Siento como la presión en su mente intenta luchar pero trato de tener tacto y no ponerlo nervioso. El alfa levanta su mazo de hueso gritando con fuerza. Todo queda en silencio y me observa con sus gorgoreos y sus ojos rojizosss...
-¡Creo que esa es la señal Chris! ¡Vámonos!
-¡Oh! ¿Recuerdame por qué hice esto?-
Digo entendiendo y arrancando intentando dar la vuelta entrar a la calle y pisar el acelerador con cuidado.
-¡Aprendizaje! ¡Un día no estaré ahí! ¡Todo lo que sé debes manejarlo!-
-Esperaba que me alentaras no que me preocuparás. ¡Es ahora o nunca! ¡Arranca auto!-
Piso el pedal con fuernza, ruidos fuertes vienen del automovil y en segundo dejamos atrás la banda de infectados aunque algunos salen corriendo siguiendo nuestros pasos. Cada minutos que pasa es un minuto que temo que me caigan encima deteniendo nuestra salida.
La ciudad pertenece a los infectados. Queda claro que son territoriales. Nadie tendría oportunidad si viene solo. Con armas y bombas tal vez sería otra historia. Un paso más hacia la busqueda de mi hermano y el pasado de Eva.
-¡Estas haciendolo bien! -Ve recto hasta el poste caído, dobla a la derecha y después tomaremos la izquierda...
-¡Hay muchas edificios caídos! ¿Es la mejor ruta?- Interrogo
-Es una de las buenas. Cuando dormías lo verifique... en unos 20 minutos saldremos de la ciudad...
Eva tenía razón. Despues de veinte minutos conduciendo veo en la lejanía se terminan los efidicios y casas. Termina la calle y entramos a un área de tierra y piedras. Suspiro sacando el aire que contenía...
Utilizo el retrovisor para ver atrás y no hay nada siguiendonos. Hemos salido triunfales.Todo va tranquilo hasta que Eva parece inquieta dentro de mí.