Capítulo 3

UN NUEVO PROPOSITO

Los ojos de Jiang Cheng se abrieron de par en par cuando hizo la conexión entre la cinta que Huan llevaba en su frente y la que se usaba en la Secta Gusu Lan. Aquella revelación le llenó de sorpresa y esperanza, ya que podría significar que Huan tenía alguna relación con esa secta y, tal vez, podría encontrar alguna pista sobre su paradero.

Sin perder tiempo, Jiang Cheng se dirigió a la Secta GusuLan en busca de información.

Al llegar a la Secta Gusu Lan, Jiang Cheng se sintió un poco nervioso. Sabía que, en el pasado, había habido tensiones y conflictos con la Secta GusuLan, pero ahora estaba decidido a dejar atrás esas diferencias y buscar a su amigo y cooperación.

Se acercó a uno de los discípulos de la secta y, con respeto, solicitó que informara a Lan Xichen, el líder de la Secta GusuLan, sobre su llegada y su deseo de hablar con él.

Jiang Cheng se sorprendió al ver al Maestro Lan Qiren en lugar de Lan Xichen en el salón de conferencias. No esperaba encontrarse con el anciano líder de la Secta GusuLan en esa situación.

Con respeto y cortesía, Jiang Cheng saludó al Maestro Lan Qiren y se disculpó por cualquier inconveniente causado por su llegada. Explicó que había venido con la intención de reunirse con Lan Xichen, pero parecía que había habido un malentendido.

Lan Qiren comprendido. pero le dijo que su sobrino no estaba en condiciones para recibirlo, y cualquier asunto podía tratar con él.

Jiang Cheng le explico que estaba buscando a una persona y le mostro el retrato. El Maestro Lan Qiren miró detenidamente el retrato que Jiang Cheng le mostró y quedó asombrado al ver el sorprendente parecido entre la persona en la imagen y su sobrino, Lan Xichen.

—Es increíble,— dijo el Maestro Lan Qiren con una mezcla de asombro y emoción. —este hombre …. El parecido es asombroso. Es como si estuviera viendo a Lan Xichen en una versión diferente—.

Jiang Cheng se quedó sin palabras y en completo shock al escuchar al Maestro Lan Qiren decir que el retrato se parecía a Lan Xichen. El impacto de esa revelación lo dejó momentáneamente sin aliento y con una mezcla de emociones que luchaban por encontrar sentido en su mente.

Su corazón latía aceleradamente mientras intentaba procesar lo que acababa de escuchar. Las piezas comenzaron a encajar en su mente, recordando la impresión que Huan le había dejado y cómo su apariencia se asemejaba tanto a Lan Xichen. La conexión entre Huan y Lan Xichen se volvía cada vez más intrigante y misteriosa.

“¿Es posible que Huan y Lan Xichen estén relacionados de alguna manera?”, se preguntó Jiang Cheng en silencio. La idea de que pudieran ser la misma persona o tener algún tipo de vínculo familiar era abrumadora y difícil de asimilar.

El Maestro Lan Qiren, notando la reacción de Jiang Cheng, se acercó con gentileza y puso una mano en su hombro. —Entiendo que esto te ha tomado por sorpresa, líder Jiang —, dijo con voz calmada. —Es una coincidencia bastante inusual, pero no podemos sacar conclusiones precipitadas sin más información—.

Jiang Cheng asintió, agradecido por la comprensión y apoyo del Maestro Lan Qiren. —Sí, tiene razón. Necesito más información para entender lo que está sucediendo—, respondió con la voz un poco temblorosa.

Jiang Cheng asintió y compartió lo poco que sabía sobre la misteriosa persona que había conocido en el bosque y que se hacía llamar Huan. Describió cómo Huan lo había ayudado a sanar su corazón y alma destrozados, y cómo había influido positivamente en su camino como líder.

El Maestro Lan Qiren escuchó con atención cada palabra de Jiang Cheng, y mientras lo hacía, su corazón se llenó de una mezcla de esperanza y preocupación. La idea de que Huan; que también era el nombre de nacimiento de su sobrino Lan Huan, pudiera ser de alguna manera Lan Xichen, o estar relacionado con él, generó un torbellino de emociones en el corazón del maestro Lan.

Jiang Cheng agradeció al Maestro Lan Qiren por su apoyo y le preguntó cuándo sería posible reunirse con Lan Xichen para conversar.

—mi sobrino Xichen — dijo con pesar y tristeza en su voz — el enfermo y quedo en estado de coma.

Jiang Cheng quedó atónito al escuchar la noticia de que Lan Xichen había enfermado gravemente y estaba en coma. El peso de la preocupación y la tristeza se posó en su corazón mientras asimilaba las palabras del Maestro Lan Qiren.

Jiang Cheng sintió empatía por la tristeza de Lan Qiren. A pesar de sus diferencias y conflictos en el pasado, sabía que Lan Xichen era un hombre honorable y apreciado por muchos.

Después de la guerra, Jiang Cheng se dedicó en cuerpo y alma a reconstruir su hogar, la Secta Yunmeng. Aunque los otros líderes y sectas no lo tomaran tan en cuenta, él se empeñó en restaurar la grandeza y la gloria que una vez había caracterizado a Yunmeng.

El aislamiento de Jiang Cheng de los demás líderes y sectas significó que no estaba al tanto de la situación de Lan Xichen. A medida que se esforzaba por reconstruir su hogar y lidiar con sus propias responsabilidades en Yunmeng, no tenía información sobre el paradero o el estado del líder Lan Xichen.