Kara y las muchachas caminaban entre los puesto mirando todo, los puestos tenían cosas preciosas, entre las cuatro habían revisado los puestos uno a uno.
Cerca del mediodía habían decidido comer en la posada del pueblo en lugar de regresar al castillo, pensaban seguir paseando.
En un descuido Kara se había alejado del grupo, estaba admirando en un puesto los puñales y las dagas que allí exhibían, cuando un niño, de unos ocho años, tiro de la falda de su mano.
-Hola pequeño- le dijo mientras le revolvía el rubio cabello –que sucede
-No encuentro a mi mamá –dijo gimoteando, era evidente que estaba un poco desorientado–tengo frio y hambre, llevo un rato y no la encuentro
-Oh pobre… dime sabes por dónde está tu casa –le dijo con intención de llevarlo hasta su casa
El asintió mientras le tomaba la mano, arrastrando a la chica por entre los puestos, caminaron rápido para alguien tan pequeño, así anduvieron un corto camino, llegando a una callejuela detrás de la única taberna, allí el niño se soltó rápidamente y salió corriendo evitando que ella lo alcanzara.
-Ey a dónde vas –grito pero el niño no detuvo su carrera hasta que se perdió de la vista de la chica.
Kara quedo confundida por la actitud del pequeño, cuando de pronto, la oscuridad la sorprendió, una golpe fuerte en la cabeza la hizo caer sin sentido sobre el barro.
Dos hombretones la levantaron mientras le ponían la mordaza en la boca y ataban sus manos y pies, además de cubrirle los ojos con una gruesa tela, la cargaron en una carreta y la taparon con tapices, así sin levantar sospechas los hombres pasaron justo frente a los hombres de Connor.
Mientras en los puestos, Sarah estaba parada frente a un puesto de velas, sintió un escalofrió recorrerle el cuerpo haciendo que los vellos se le erizaran, la angustia se instaló en el pecho.
Miro a todos lados pero no encontró la causa de su malestar, Prue vio la palidez de su amiga y se le acerco
-Cariño estas bien –pregunto mientras la ayudaba a llegar a un banco de madera –siéntate aquí… te ves pálida
-Algo está mal –le susurro –no me preguntes que es, pero sé que algo está muy mal, lo puedo sentir aquí –señalo el corazón con la mano mientras clavaba su mirada celeste en su amiga
-Está bien dulce –le dijo con cariño mientras buscaba con la mirada a su amiga –buscaremos a Kara y volveremos al castillo ¿te parece bien?
-Por que volveremos tan pronto –pregunto Megan mientras se acercaba preocupada –que le sucede
-No estoy segura –Prue seguía tratando de ubicar a Kara- has visto a mi hermana
-Ah no –mientras que ella misma la buscaba con la mirada –de hecho hace un buen rato que no la veo
El mal presentimiento de Sarah ahora se instala en el pecho de Prue, quien preocupándose porque algo le hubiera pasado a Kara, llamo a gritos a Mael y a Coti
-No encuentro a mi hermana Kara –los hombres de inmediato salieron a gritar órdenes a los hombres, mientras ellos mismos se disponían a salir a buscarla. Los minutos pasaban con demasiada rapidez y ella no aparecía, para desesperación de las muchachas.
-Que hace ella aquí –pregunto Sarah viendo al frente entre los puestos–debería estar en el castillo o ¿no?
Las muchachas vieron donde estaba dirigida la mirada de Sarah, pero no lograron ver a nadie, mientras Prue fruncía el ceño temiendo que estuviera viendo a Deirdre
-A quien te refieres exactamente –le pregunto mientras que la rubia miraba con una sonrisa hacia la nada
-A Effie –le señalo con la mano hacia el frente entre los puestos –la chica… del castillo
Las mujeres se miraron para buscar entre los puestos, seguían tratando de ver lo mismo que Sarah pero para ellas no había nada allí.
-Corazón, allí no está Effie –le dijo Prue con cuidado viendo la seriedad en el rostro
-Pero que dices –las miro extrañadas –allí en entre los puestos
-No, tu hermana dice la verdad allí no hay nadie –aseguro Megan –quizás te pareció o la confundiste con alguien más.
-Megan hazme el favor de ver si los hombres tienen noticias de mi hermana –le sugirió Prue, mientras le hacía señales con la cabeza para que las dejara solas
Megan se alejó, mientras que Prue parada frente a Sarah con las manos en las caderas se retiró un mechón del rostro
-A ver niña, que es eso de que ves a Effie –le pregunto sin miramientos aprovechando que no había nadie cerca, el rostro de Sarah muto al notar que solo ella podía ver a la muchacha y lo que eso significaba
-Ay dios mío solo yo la veo –el grito ahogado alerto a Prue de que Sarah realmente veía a la chica
–Que le sucedió –pregunto entonces Prue –que pasa Sarah… háblame
Cuando la mano de Prue entro en contacto con el hombro de Sarah, una corriente recorrió a ambas
-Kara… corre peligro… viejo molino Fraser- fueron la palabras que sonaron en los oídos de Sarah antes de que Prue la soltara
Una lágrima corrió por el rostro de Sarah, Prue la abrazo con delicadeza, mientras a su cabeza llegaba a la misma conclusión.
-Que está sucediendo ricitos –le dijo con suavidad mientras por su rostro también caía una lagrima solitaria –dime que no es lo que creo
Se apartó de la amiga mientras se secaba las lágrimas de un manotazo, se volvió hacia donde estaba Mael hablando con Megan y Coti
-Ey que sucede –le pregunto alcanzándola –Sarah te estoy hablando
-Kara fue secuestrada –les soltó mientras veía a su amiga mirarla con extrañeza-no hay tiempo para explicaciones- miro a Coti –necesito llegar al viejo molino –pensó tratando de recordar el nombre
-El viejo molino Fraser –completo Coti mientras llamaba a los hombres
-S i eso exacto –miro a los ojos al joven –sabes llegar allí
–Sé dónde es -dudo un momento pero continuo- está a medio día a caballo pero es peligroso porque está cerca de la frontera –la preocupación se noto en cada palabra que dijo