capitulo 18

La chica cerro las puerta de la habitación mientras sentía el nudo del estomago acrecentarse por los nervios, soltó un largo suspiro mientras abría nuevamente los ojos.

Casi grito al encontrarse con aquellos ojos azules fríos como el hielo, la sonrisa torcida y aquella mueca de maldad que hacía que su piel se erizada

-Sospechan algo –dijo con suavidad mientras le clavaba su mirada, al ver que ella negaba con la cabeza asintió –bien hecho Sofi

La chica acepto las monedas que deposito en sus manos mientras huía de allí con rapidez por el pasillo, ante su conciencia se excuso diciéndose que lo hacía por Effie, aquella villana la había matado y esta era su venganza.

Ian miro una vez más la puerta de la habitación mientras esperaba que el caos se desatara, debía apoderarse de la sassenach cuanto antes,  el secreto que ocultaba aquella mujer era justo lo que necesitaba para hacer mas permanente su estado. Cuando la había vio en el campo de batalla, no la reconoció pero unos segundos después supo exactamente quién era esa mujer, aun bajo una forma diferente pero era ella, no había duda alguna, el odio que lo consumía desde hacía años hirvió dentro de él reviviendo, fue una suerte que el imbécil de Ian McKenna estuviera cerca cuando Connor clavo su espada, justo cuando había creído todo perdido recordó aquel el hechizo que le había enseñado la misma Gillian Ferguson.

Ahora  esperaba al acecho de la única persona que podía hacer que su forma fuera permanente y esta vez no cometería el error de solo matarla también se desharía de su alma para siempre. 

…..

Prue caminaba como gato enjaulado, dentro de ella hervía la furia -como pudo –le reprochaba la pelirroja –creó un maldito monstruo

-Nunca quise que esto sucediera –le grito en defensa –solo quise hacer una nueva orden, para protegernos… nunca creí que se voltearía en mi contra y en contra de toda mi familia

-Lo mismo dijo Luke cuando su sobrino lo traiciono y se volvió al lado oscuro de la fuerza –murmuro notando la confusión de la mujer –lo siento es culpa de Sarah

-Lo que digo es que nunca creí que él  tuviera el corazón tan negro –la miro sintiendo su frustración –pero hare lo que sea para reparar mi error

-Bien ahora no vale que nos pongamos a ver de quien es la culpa, debemos ayudar a Ian y de pasadita destruir a ese tipo para siempre –Prue se levanto parándose frente a la mujer y poniendo sus manos en los hombros para que la mirara a los ojos –que debemos hacer

-Por lo pronto cuidar a Kara para que Ben no pueda acceder a la magia de mi sobrina –la mirada se oscureció

-Porque  –la chica seguía descubriendo que su porvenir se veía cada vez más oscuro

-Porque la esencia reencarno en el alma de tu hermana –al ver la confusión se apresuro –si Ben separa a Deirdre de Kara, matara a tu hermana porque ambas son una y ninguna puede vivir sin la otra

La mano de Prue tapo su propia boca ante el espanto de lo que decía.

-Si sacamos a Ben de Ian sucederá lo mismo ¿no?-el temblor en la voz fue imposible de disimular

-No cariño, pero debemos apurarnos o no quedara nada de Ian –le susurro mirando el miedo en los ojos plateados

Si no sacaba a Ben del cuerpo de Ian este dejaría de existir, pero si fallaba y le echaba mano a Kara y lograba separarlas, la que moriría era su amiga. Era mucha responsabilidad sobre sus hombros, sobre todo si tomaban en cuenta que no sabía usar la magia en su interior.

Que debía hacer, las lágrimas comenzaron a fluir como un torrente sin que pudiera o quisiera detenerlas.

-Vamos a sacar a Ben del cuerpo de Ian y yo misma llevare a cabo el ritual para que nadie salga herido –la firmeza en las palabras de lady Gillian calmo en parte la angustia que sentía Prue, pero algo le decía que pronto se vería forzada a tomar una decisión.

De la nada una ola de calor cargada de energía les llego a ambas quitándoles la respiración, una sensación de miedo se apodero de la pelirroja que miro interrogante a la mujer

-Deirdre… -fue un susurro mientras que ambas echaban a andar con dirección a las habitaciones

….                                                                                                                       

-La niña no murió pero no está aquí –le dijo con rapidez viendo la ansiedad consumir a la joven- después de que la niña naciera, lady Deirdre nos pidió que buscáramos cierta señora, que vivía cerca de Caerlaverock con sus dos hijos

Los ojos de Jane se abrieron como platos pensando que la hija de Deirdre había vivido cerca de ellos todo este tiempo

-Cuando la hallamos a la mujer, esta se presento sin demora, hablo por unas horas con su prima y cuando se marcho, se llevo con ella a la niña –la voz fue bajando a medida que seguía hablando –la niña lleva con ella el anillo de su madre, que la reconoce como lo que es, una McKenzie…luego de que su hija se marchara de la Abadía, Deirdre murió una semana después no sin antes dejarme su legado para que lo custodie hasta que usted o lady Gillian vinieran. 

-Madre no sé como agradecer lo que hizo por mi familia… pero ahora solo necesito una cosa de usted –aunque odiaba a Connor estaba segura que el padre de la niña era él, eso no lo había dudado pero debía volver y buscar a la pequeña, antes de que alguien la dañara –como puedo hallar a la niña

La mujer se levanto con el semblante serio mientras camina hasta su escritorio, abrió un cajón y saco un papel

-Este es su certificado de nacimiento y el nombre con el que se registro a la niña, pero debo advertirle que hace poco me entere de que la mujer que se la llevo… fue hallada muerta en el bosque cerca del castillo junto con sus hijos –la madre le entrego el papel y al leer lo escrito Jane grito, un poco por la emoción y otro por el espanto de lo que allí leía –es todo lo que sabemos…lamento no ser de mas utilidad