Prologo: Dafne

Me estiro en la cama acariciando las suaves sabanas de algodón sintiéndome en el cielo mismo.

Hoy es un día especial porque hice el amor con Rush, aunque llevamos meses haciéndolo, anoche fue diferente porque sentí que era un momento especial. Me dijo que me amaba en cada beso y caricia. Me hizo el amor con tanta pasión y cariño las cuatro veces que me dejó completamente enamorada, más enamorada de lo que ya estaba, pues llevo amándolo desde niña, desde que los chicos comenzaron a interesarme. Jamás creí que algo podría pasar entre él y yo, y sucedió.

El último año fue mágico y definitivamente puedo verme el resto de mi vida con él.

No hablamos de casarnos, pero toqué el tema unos días antes de la graduación, cuando ambos decidimos ir a la Universidad de Guelph para seguir juntos. Él estudiará economía y yo veterinaria. Al graduarnos él trabajará en el negocio familiar y yo abriré mi propia clínica veterinaria.

Sé que es una locura pensar tanto en el futuro, pero no puedo evitarlo porque amo a Rush. Es el amor de mi vida y no imagino un futuro sin él.

Me incorporo en la cama y busco a Rush. Anoche llegó tarde y estaba un poco raro. Quise hablar con él y me dijo que no quería hablar, así que no hablamos. No quise presionarlo porque no es solo mi novio, es mi mejor amigo y preferí dejarlo estar. Él hablará cuando quiera hacerlo, como siempre.

—¿Rush? —lo busco en el baño y nada.

Me pongo algo de ropa y salgo a buscarlo por el resto de la cabaña. Este es nuestro lugar especial y a donde escapamos para estar solos y no ser interrumpidos por nuestros padres. Mi mamá es experta en aparecer en los momentos más inoportunos y mi suegra es peor. Es como si pusieran de acuerdo para aparecer en el momento no indicado.

Usamos la cabaña de los abuelos de Rush, una que le heredaron a él. Y no me molestaría vivir aquí en Burlington una vez que terminemos la Universidad. Tal vez nos quedemos en Ontario. Ya veremos.

Siento el olor a café recién hecho y me dirijo a la cocina, un hermoso desayuno está esperando acompañado de unas flores silvestres y una carta.

Rush es muy romántico y atento, dos cualidades que hicieron que me enamorara perdidamente de él.

Siempre me deja notas cuando debe irse con prisas y no quiere despertarme, aunque me parece extraño que se haya ido a alguna parte en este momento cuando no tenemos otros compromisos, aun es verano y falta dos semanas para que comencemos la Universidad. De seguro fue a caminar por el bosque porque le gusta pasear temprano.

Me siento en la banqueta, agarro las flores, las huelo absorbiendo su aroma a jardín y desdoblo la nota para leerla mientras bebo mi café con crema y azúcar.

Daf, espero hayas disfrutado el desayuno antes de ponerte a leer esta nota y sé que debí decirte en persona, pero no encontré las palabras correctas. Intenté hablar contigo desde que comenzó el verano y fui postergando el tiempo para poder disfrutar del tiempo juntos antes de seguir caminos separados. Sé que hablamos de ir a la misma Universidad y seguir juntos, sin embargo, los planes cambiaron para mí porque fui aceptado en la Universidad de Oxford en un programa increíble y mi tía de Londres me ofreció su casa para quedarme allá. Pensaba darle la espalda, pero era una oportunidad única que no podía desaprovechar, así que decidí aceptar, lo que te deja el camino libre a ti para irte a los Estados Unidos como habías planeado al principio.

Quiero que sepas que te amo, que siempre te he amado y serás mi primer amor.

Por favor, no me odies y perdóname por dejarte de esta forma. No sabía como decírtelo en persona sin romperte el corazón. Créeme que me duele dejarte así de esta forma, pero no iba a poder dejarte y ambos debemos seguir nuestros sueños, aunque eso nos separe. Tal vez en un futuro nos volvamos a encontrar y volvamos a estar juntos, nunca se sabe.

Te amo siempre. Rush.

Las lágrimas caen sobre la hoja de papel porque no puedo creer que Rush se haya ido como si nada, dejándome aquí como si lo nuestro no importara.

Es verdad que me habían aceptado en una Universidad en los Estados Unidos para estudiar veterinaria, de ahí podría hacer prácticas y tener trabajo seguro, pero nada de eso me emocionó porque Rush no iba a ser parte de ello. Lo prioricé a él, buscamos juntos una Universidad donde ambos pudiéramos desarrollar nuestras carreras y seguir juntos.

No puedo creer que él tirara todo a la basura por Oxford. Okay, entiendo que es una gran Universidad y una oportunidad única, sin embargo, no es justo que me lo dijera ahora en una carta y sin hablar conmigo en persona.

Tiene la audacia de decirme que me ama y que espera que en un futuro nos volvamos a ver cuando está claro que con esto demuestra que no me ama.

Me levanto sintiéndome triste y enojada. Me siento traicionada por completo porque mientras yo hacía planes para ambos y se los comentaba, él no decía nada, me seguía la corriente. Yo me emocionaba con la idea de seguir juntos e ir a la misma Universidad y él ya había aceptado irse a Londres y no mencionó nada porque no sabía como decírmelo.

Hago una bola con la nota y la lanzo al suelo con fuerza, regreso a la habitación, recojo mis cosas, busco las llaves de mi auto, agradecida que viniéramos hasta aquí en autos separados, y subo a este intentando no volver a llorar.