Reina De Alma Gitana

Memorias Rotas.

Reía ante las palabras de su prisionero «¿En serio creer que yo un híbrido hada y demonio, tema a un mestizo», pensó aquella captora divertida con su presa.

— Eres un atrevido, no temo a ti mestizo, pero cederé a tu petición y me mostraré ante tí — el silencio fue roto por los pasos lentos de aquella mujer de voz misteriosa.

Ante Axel se mostró una mujer usando una capa negra, aquellas cadenas le impedían usar sus sentidos de lobo, era como un simple humano.

Bajó lentamente la capucha de esa capa, al revelar su identidad Axel abrió sus ojos grisáceos al máximo no esperó jamás que fuera ella — Lía — musitó con voz entrecortada, estupefacto ante lo que sus ojos veían pero su mente se negaba a aceptarlo «¿De verdad es ella? No, no puede ser ella, me niego», pensó sumergido en un mar de confusión.

La pelirroja se acercó al rostro del muchacho, tomándole de la barbilla — ¿Qué ocurre lobito? Dime algo acaso estás asustado, si es eso no debes preocuparte — tomó desprevenido al castaño, besando sus labios, el beso finalizó aunque ella le miraba divertida al castaño con sus ojos abiertos de par en par, por el momento.

— Merliah — llamó otra mujer sorprendiendo a la muchacha pelirroja, pero aún así está no se separó del prisionero, al contrario seguía acariciando su barbilla con la punta de sus garras —, princesa no debería estar aquí.

— Danica yo no debería hacer muchas cosas — dijo la princesa alejándose de Axel, para mirar a la recién llegada a la cara —, sin embargo estoy aquí jugando con este soldadito mestizo y debilucho.

Danica respiró profundo esto era obra de Areusa, pero no sabía exactamente que había ocurrido, la princesa no parecía ser presa de ningún hechizo — princesa porque mejor no va a su habitación y descansa un poco — pidió la castaña tratando de convencer a la muchacha.

— No quiero descansar además ¿Descansar de qué? Nunca hago nada divertido — dijo hastiada Merliah —, tampoco entiendo porque me llamas princesa — respondió Merliah confundida por el apelativo.

«¿Dónde está la inútil de Ágata cuando la necesito», pensó Danica molesta en este momento sus polvos nocivos serían eficaces con la impertinente muchachita pelirroja — Merliah necesito que vayas por Ágata...

— Tú no me mandas además me voy, pero no porque tú lo órdenes, si no porque ya me aburrí — refutó la pelirroja molesta saliendo de aquella mazmorra.

.........

Las cosas no salieron como esperaba, pero quizá algo bueno saldría de aquel intento de escape fallido de la princesita rebelde.

Danica entró molesta azotando las puertas de los aposentos de Areusa.

— Dime ¿Qué le hiciste a la chica? — cuestionó seria la castaña.

— No hice nada la verdad la mandrágora negra hizo el trabajo sucio por mí — respondió Areusa despreocupada, sin quitar sus ojos del libro negro de gran tamaño, que estaba leyendo — la chiquilla pudo pasar la barrera, cómo pues aún no lo sé, pero cayó presa de las esporas venenosas de las plantas de mandrágora y su mente quedó en blanco y yo solo me encargué de llenar su cabecita con recuerdo a mi conveniencia — dijo la pelinegra cerrando el libro en su regazo.

— ¿Qué? — inquirió Danica confundida, por las palabras de Areusa —, no te estoy entendiendo Areusa ¿Cómo que llenar su mente con recuerdos a tu conveniencia? — empero Danica cada vez entendía menos a su protegida.

— Facil querida tía — habló la pelinegra levantándose de su asiento—, para Merliah yo soy su única familia, soy su adorada tia, su salvadora, no hay padres y tampoco hay pasado cómo princesa solo existo yo, su tía Areusa.

Danica se llevó las manos a la boca, ahogando lo que, quería decir.

— Quita esa cara no soy un monstruo Danica, así la chiquilla dejara de dar problemas, no imaginé que sería tan voluntariosa y resbalosa, pero mientras la mandrágora haga efecto la niña no será un dolor de cabeza. A todas estas ¿Dónde está la inepta de Ágata? Su labor era vigilar a Merliah estuvo a punto de escapar con la otra mocosa portadora de magia cuantiosa, fue cuestión de suerte, que no se pudiera escapar la escurridiza princesa.

— Yo la buscaré ¿Dónde está la pequeña Clover? — preguntó Danica preocupada por la menor de las princesas, una parte de ella temió por lo que Areusa había dicho, si Merliah intentó escapar con la niña, la mandrágora también le habria podido afectar.

— La otra mocosa está en su habitación, pero pues pareció no afectarle no te preocupes, la necesito viva me aseguré de que esté bien...

— Areusa aún no me cuentas que harás para controlar a las bestias, aunque la niña tenga la suficiente magia para abrir las puertas ¿Crees que esas dos bestias te obedecezcan?

— Por eso no te preocupes Danica...

— Areusa me preocupa porque hace tiempo dijiste lo mismo, y Tisha el zorro de nueve colas estuvo a punto de acabar contigo — habló Danica con notoria preocupación por su sobrina, cada vez se acrecentaba la incertidumbre la llenaba, cada día se preguntaba ¿Si de verdad hacía lo correcto? Pues muchas veces se preguntaba si la venganza de Areusa tenía sentido, pues creía que Sabrina su hermana no estaría de acuerdo con la maldad de su hija Areusa.

..........

Tenía un dolor de cabeza tremendo, quería un poco de tranquilidad, pero desde que vio aquel par de ojos grises una voz en su cabeza no la dejaba tranquila.

— ¡Ya déjame tranquila! — exclamó Merliah sujetándose la cabeza con desespero, se sentía fatal — ya no lo soporto más — susurró entre lágrimas su vista se hizo borrosa de a poco sintió que todo se volvió negro y ya no había dolor; solo estaba una total oscuridad.

°°°°°°°°°°

Sus intentos por soltarse eran inútiles, esas no eran simples cadenas, eran como las cuentas atrapa hadas que usaron aquella vez.

— Malvada bruja, no dejaré que le hagas daño a mi hermana — a pesar del constante esfuerzo no podía soltarse, de aquellas fuertes ataduras impuestas por Areusa, cayó de rodillas cansada de tantos tirones sus brazos ya hormigueaban por estar tanto tiempo en una posición —. ¿Por qué me pasan estás cosas? No Soy como Gael que podría liberarse de esto en un momento, él cuidaría mejor a nuestra hermana. Yo solo soy un ser incompleto, cómo demonio no tengo control y ahora como hada menos no se lo que hago no se usar magia.



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En el texto hay: romance, magia, realeza

Editado: 16.11.2024

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