—Capítulo 5—
Desconocido
02/03/2020
Seguía de lejos aquel auto blanco, observarla durante años hacía que supiera ya lo que pensaba y cuáles iban a ser los movimientos de aquella chica.
Narkissa iba a la casa de la mujer que la trató mal en el aeropuerto, realmente iba a encargarme yo mismo de ella, pero sabía que mi chica iba a hacerla sufrir.
Vi como estacionó el auto a 3 cuadras de la casa de Collins, sonreí al pensar que iba a espiarla nuevamente, y que ella iba a estar torturando a aquella hipócrita mujer.
Se bajó del auto, llamando la atención de muchas personas. Narkissa Longán llamaba la atención de todos, era una chica de 1,64 de alto, ojos avellana, cabello por el pecho y su cuerpo no era ni Delgado ni muy relleno. Perfecto a mi parecer.
Sus curvas eran mi perdición, su carácter me hacía delirar de fantasía al imaginármela conmigo.
Me acuerdo la primera vez que la vi, yo salía de la consulta con el psiquiatra. Fue ahí cuando la vi; ese cabello lacio negro, sus ojos los cuales tenían heterocromía (Su ojo derecho de color avellana y el izquierdo azul), su altura la cual en ese momento era aproximadamente 1,70m.
Quede embobado con aquella chica, si bien ya tenía denuncias por acoso y no podía acercarme a mujeres no podía dejar de pensar en esa mujer.
Fue el día 3, de febrero, de 2013 cuando la conocí. Y desde ese día volví a romper la ley, acosando a la pelinegra.
7 años, hace siete años seguía sus pasos. Cada vez que ella viajaba yo la seguía, cada vez que ella iba a hacer una de las de ella.
Ella es inteligente, una de las mujeres las cuales es capaz de todo sin ayuda de nadie. Pero a pesar de ser la líder de una organización ilegal y ser agente encubierto nunca me había notado.
Y no lo hará hasta que yo así lo decida.