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16/11/1682

Pasaron casi diez minutos cuando el príncipe Valérian me encontró, cargo a Laura en sus brazos hasta llegar al estudio donde ya se encontraba sentado el rey kersink sobándose la cabeza recostó a Laura en el sofa y los dos nos sentamos en frente de ellos, -que susedio aqui- me dirigi a mi tío el cual me miró y contesto con vos débil -no lo se, solo nos encontrábamos charlando sobre una alianza junto con el rey Antonino y- fue interrumpido por Valérian -espere, mi padre se encontraba aqui, pero donde estan- cuando de pronto Laura comenzó a reaccionar -lau- la mire -condesa Laura- dijo Valérian ya que ella no era reina si estaba casada con mi padre pero no era reina bueno segi ayudándola a sentarse cuando se alteró -pequeña, estás bien, no te iso nada- mire a todos con preocupación y dije -quien,lau de quién hablas- ella quedó en shock pedí a mis damas que le dieran una ducha y le curarán las heridas Lucinda estaba preparando algo para sacarla de transe yo le ayude ya que sabía de magia ella me enseñó de pequeña, mis damas la trajeron de nuevo con una vestimenta blanca y negra, le dimos la pasión empeso a reaccionar y dije -lau, por favor, que susedio- me miró  quedo en silencio y después -escuche gritos por todos lados, subí asta el estudio pero estaba serrado luego una sombra negra apareció de la nada, poco después llegaron unos hombres, eran caballeros nunca vi ese escudo una rueda negra y su armadura de color gris, avía sobras por todos lados pero los hombres no estaban con ellos por qué algunos trataban de pelear con ellas- Valérian estaba muy inquieto pero Laura siguió -unls hombres se llevaron a el rey Antonio, pero las sombras lograron llevarse a su majestad el rey Luis- Valérian salió del estudio y lo segi -madicion- dijo casi rompiendo la puerta, -que, que te pasa- dije conteniendo las lágrimas -nada, no me pasa nada- me acerque para abrazarlo pero el se alejo.

Valérian

No lo podía creer, por mi maldita culpa está pasando esto, tengo que decirle a Isabella, pero después de rechazarla no creo que me quiera ver, pero era necesario no permitiría que la dañaran pero yo lo estoy aciendo, la vi desde la ventana más alta del Castillo donde me encontraba sentado estaba sentada en una banca llorando y de pronto empezó a llover pero si quería que todo esto terminará tenía que enfrentarme a todo, incluso a la muerte si es nesesario, el equilibrio del mundo se destruye y yo solo no puedo hacerlo, estaba tan ahogado en mis pensamientos cuando no me di cuenta Lucinda estaba a mi lado -joven- dijo ella yo solo miraba la lluvia y a Isabella pero ella continúo -tiene que decirle y lo sabe ella es la elegida- sabía que tenía la razón por eso dije -lo se pero, cómo se lo diré tan solo tiene quinse años además la maldición se cumplirá a sus diesiocho, he pensado en un plan pero nesesito tu ayuda- ella me miró con desconfianza pero después de un rato -que tipo de plan- por primera vez la mire -nesesito que la prepares, ella tiene que Acer cosas que yo no y lo sabes pero no le puedo decir de esta forma, tienes que entrenarla- ella asendio y de pronto se esfumó yo, no podía decir aquí prepare mis cosas y de manera discreta salí de ahy y no regresaría asta que sea la oportunidad o asta olvidarme de ella.