Una semana para relajarnos?

Enrique

Una vez terminado todos los preparativos para la semana de vacaciones de los concursantes volvi a ver a Elizabeth aunque ya casi se hacía de noche y debería de volver al castillo. Llegue a su habitación y llame aunque aún tenía las llaves en el bolsillo, al poco me habre la puerta y al mirarla puedo notar que había pasado el día durmiendo casi todo el rato ya que se frotaba los ojos cual niña pequeña al despertar de la siesta. 

-como estas pequeña conejita dormilona? (Le digo mientras la despeino todavia más de lo que estaba con ese pijama Rosa de conejitos blancos, mientras entro en la habitación )

-E.. Enrique? (Abre los ojos de par en par mientras cierra la puerta y me sigue hacia dentro de la habitación ) digo su Alteza que hace aquí de nuevo? (Me giro, me siento en el sofá al lado de la cama y le sonrió ampliamente mientras la miro de arriba abajo) Aaaa deja de mirarme mejor me meto a cambiarme no esperaba ya a nadie y menos al príncipe (me mira avergonzada y se mete al baño) 

-sal Elisabeth ya te ví en pijama ya no me voy a asustar ni nada, además es tarde no te cambies ya mejor sal que voy a pedir la cena seguro que no cenaste aún(cojo el teléfono y llamó a recepción mientras ella sale del baño después de peinarse y lavarse la cara un poco) 

-vas a cenar aquí  en mi habitación? (Me dice mientras se sienta en el sofá con el móvil en mano) dile a los de cocina que me envíen lo de siempre para estas cosas ellos saben lo que me tienen que poner 

-si claro pasa algo si me quedo? (Escucho a la muchacha de atención y le digo lo que Elisabeth me dijo y pido lo mío con eso y digo que nos lo suban a la habitación) 

-eres el príncipe todo es tuyo asique supongo que puedes hacer lo que quieras (lo dice sin mirarme mirando a su teléfono) (yo me siento al lado suyo en el sofá y resoplo cansado echando la cabeza hacia atrás ) 

-no veas el caos en el hotel ya no puedo más hoy(me pasó la mano por la cara y el pelo intentando relajarme) 

-que pasó? (Deja el móvil y se gira hacia ami ) cuéntame si quieres Alteza

-Elisabeth deja de llamarme Alteza ahora mismo solo soy Enrique el cansado Enrique (giro la cabeza hacia ella y me enderezó un poco) pues nada después de la gala de anoche el hotel estaba hoy patas arriba sobre todo de gente de la realeza quejándose de que estaban en la misma planta que los "plebeyos " Y quejas similares 

-los participantes de la realeza estan aquí pensé que solo se quedaban anoche para la gala, fue todo por mi culpa? (Me mira avergonzada y preocupada) 

-no te preocupes tu eres el menor de los problemas ahora mismo, mi madre decretó que antes de las notas del examen se quedarán todos juntos en el hotel durante una semana de vacaciones o de relax, aunque me da ami la sensación de que yo no tendré demasiado relax en esta semana. (Tocan la puerta y voy a abrir por la comida) 

-y que hay de malo en que nos den una semana de vacaciones? Debería de ser bueno no?( Se sienta en la mesa dispuesta a comer. ) 

-debería tu lo dijistes pero ya hoy se vieron los problemas de mezclar al pueblo con la realeza (colocó todo encima de la mesa y me siento a comer) 

-anda relájate y come no pienses más en el trabajo(me dice ella abriendo su bandeja y lanzándose a comer) 

Realmente estaba cansado después de todo el día, por un momento odie tener el poder y tener que ocuparme de niños caprichosos y de que no se peleen por estatus o poder con la gente del pueblo, cuando llegue a la habitación de Elisabeth y la vi allí con ese pijama tan Mona recién levantada que por un momento se me olvidó todo. Entre a la habitación y cual amiga de la infancia solté todo lo que se me pasaba por la cabeza no fue hasta después de salir del hotel y llegar al Palacio que me di cuenta de cómo me comporte delante de ella. Por ese tiempo deje el estatus deje los problemas y deje todo para ser solo Enrique y realmente me gusto ser solo yo. 

Elisabeth

Durante todo el día me dedique a ver la tele hablar con mis amigos por teléfono y a descansar, como no esperaba a nadie me coloque mi pijama más cómodo y me eche la siesta un rato justo cuando me despierto de la siesta suena el timbre del cuarto y voy a abrir la puerta sin pensar en mis pintas o en quien sería. Nada más abrir creo tener una alucinación ya que me parece ver al mismísimo príncipe delante de mí puerta otra vez. Después de burlarse de mi entra y por fin me doy cuenta de la situación y corro hacia el baño al mirarme en el espejo me veo todo el pelo revuelto y mis pintas de dormida, el me dice que ya no me cambie pero aunque no me cambie debería de arreglarme un poco asique me peine y lave un poco la cara para estar más presentable. No se que hacia aquí otra vez pero por lo cómodo que se puso no se iba a ir tan rápido hasta pidió servicio de habitaciones para comer y todo, no entiendo a este principito la verdad. Me senté al sofa a mirar todos los mensajes y llamadas que durante el día no había mirado por dormis casi todo el dia, evidentemente los chicos de cocina ya me vieron en momentos así asique le dije al príncipe que pidiera el menú que me ponen siempre para estos momentos y es que Liliana me hacía una especie de sopa con muchas verduras y carne que resucitaria hasta los muertos si pudiera, también me preparaba un conjunto de frutas y yogurt que estaba buenísimo a parte añadia algunoa medicamentos que siempre tomaba aparte de las vitaminas y minerales de la comida, en estos momentos adoraba estar en el hotel donde trabajaba. 

Es cierto que me pillo de sorpresa verle aquí pero no se si era que yo estaba muy mal o que de verle tanto estos días me estaba acostumbrando a su presencia. Después un rato de charla me di cuenta de que no vino a verme el principito sino Enrique y que estaba muy cansado hoy. Note en el que realmente se preocupaba por los problemas del Reino y que aunque estuviera en un estatus alto no lo mostraba almenos siempre que estaba frente ami. Algunas veces se podría ver desde afuera que yo seguía más los protocolos reales que el como si el fuera el que viene de clase baja y yo la princesa. Después de un rato de charla y contarme lo que le había pasado hoy me sentí como si hablará con cualquier amigo mío del pueblo e intente ayudarlo en lo que pudiera con mis consejos y escuchandolo aunque no se si mi visión le servía de mucho. Tras la cena y la charla se despidió tras comprobar que me tome todas las pastillas y así se acabó un día algo complicado para todos.