POV. Cassandra.
Observo el reloj en la pared por décima vez, algo no cuadraba con el clima.
Apenas era entrada las dos de la tarde..
¿Por qué la oscuridad comenzaba a habitar en el cielo?
-¿Qué está ocurriendo, Christopher?- balbuceo observando el cielo envuelto en nubes rojas.
-El final de la Profecia, cariño..- nuestras miradas se conectan, puedo apreciar en el un deje de desespero- El mundo comenzará a cambiar.
El mundo comenzará a cambiar.
-¿Qué quieres decir...?- pregunto aun en nuestra azotea.
¿Cómo era posible que oscureciera si aun no era tiempo de llegar la noche?
-Todo tiene su fin, Cass. La profecia debe de terminar y con ello implica el cambio en el planeta.
-¿Qué sucederá con Alice?- observo como la Luna Roja comienza a brillar sobre el cielo transformando a este en sus tonos rojizos.
Una perfecta y caotica imagen.
Niega en silencio con su mirada afligida observando el espectaculo sobre el cielo.
-No lo se..- murmura cerrando sus parpados brevemente- temo que el final sea un castigo hacía todos a nuestro alrededor, a fin de cuentas merecemos sufrir.
-Nadie sabe que ocurrirá, Chris. Alice es una mujer con un corazón extraordinario, no le importaría sufrir si ante eso las personas a su alrededor serán felices; quizás jamás logre perdonar nuestros erroes, pero es nuestra hija y debemos de protegerla incluso de nuestros miedos.
-Nos hemos perdido de ver su crecimiento, Cass- se lamenta con dolor- la vida ha sido tan injusta con ambos, no tuvimos la oportunidad de tenerla entre nuestros brazos al momento de nacer y cuando ella apareció siendo una mujer adulta, nos cegamos tanto que no dudamos en arruinar todo en segundos, causandole un terrible dolor. ¿En que nos hemos convertido?- su voz tiempo observando mi rostro con lamento.
-No busco justificar nuestros errores, nos equivicamos con nuestra propia sangre, abandonamos nuestra alma convirtiendonos en seres oscuros y nos olvidamos que el amor se encuentra siempre a nuestro alrededor, más allá del dolor.
-Nos acostumbramos a sufrir que el mero pensamiento de felicidad se efuma como si realmente no existiera. ¿Por qué no nos permitimos ser felices con quienes se encuentran a nuestro alrededor?
-Porque creemos no ser merecedores del cariño y felicidad que deseamos tener.
-Tu siempre serás mi felicidad, por toda la eternidad- besa mis labios antes de estrecharme entre sus brazos.
-¿Qué hice para merecerte?- murmuro en su cuello- ¿Qué he hecho para merecer a Alice?
-Ser una persona maravillosa- me tenso ante sus palabras- No dejes que tus errores carcoman tu alma, tienes el poder de revertir tus decisiones.
Me acurruco entre su cuerpo sintiendo su corazón latir ante mi cercanía.
Te amo tanto, mi Rey..
Me sobresalto entre sus brazos al sentir un extruendo a metros del Palacio.
-¿Qué fue eso?- me separo de sus brazos observando su cuerpo alerta- ¿Qué está ocurriendo?
-Debemos de ir con Alice inmediatamente- responde sosteniendo nuestras manos- Llevanos hasta ella.
Asiento aún sorprendida envolviendonos en una nube gris.
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POV. Alice Camberleck.
comenzara a morir personas y todos comienzam a reunirse con Alice
Lucero tiene 6 años
-¿Qué esta sucediendo allá afuera?- pregunta Brandon con Lucero en sus brazos.
-Quedensen aquí, iré a averiguar.
-¡Alice!- me llama, giro mi rostro para observarle- Ten cuidado..
-Lo tendré- sonrío.
Mis pasos se dirigieron con rapidez hacía la puerta del salón, los gritos de personas se oían más fuerte a medida que me acercaba.
-¿¡Por qué tanto alboroto..!?- mi voz comienza a detenerse al observar a mi alrededor.
El cielo se encontraba con tonalidades rojizas oscureciendo las calles, mis ojos se abrieron con sorpresa al observar la Luna Roja, dirigo mi mirada hacía los presentes.
Algunas personas del pueblo se encontraban frente a mi con expresión afligida.
-¡Princesa!
-¡Alice! La Profecia.
-¡El final!
-¡Esperen!- alce mi mano con confusión ante sus gritos- ¿¡Pueden hablar de a uno!?
El silencio se instala a nuestro alrededor, puedo sentir la presencia de Brandon junto a Lucero detras de mi.
-¿Mami..?- balbucea.
-Ve a tu habitación, cariño- grio mi rostro hacía su dirección- Llama a tus tías- murmuro observandola asentir.
-¿Alguno de ustedes me puede decir que esta ocurriendo aquí?- pregunto acercando mis pasos hacía ellos.
-¡Princesa! Permitame que le explique- suplica una jovén de cabello rubio, asiento con una sonrisa- El final de la profecia marca la llegada de la Luna Roja y con ella inminented cambios a nuestro alrededor, el dolor se envolvera en cada uno volviendonos locos.
-Ocurrirán muertes- interrumpe una anciana.
-¿Muertes?- repito- ¿De que me hablas?
-Muchas personas moriran, princesa- responde- Tu tienes el poder en tus manos, la decisión para que todo esto acabe de una vez.
-Pero.. ¿Qué quieren que haga?- musito acariciando mi frente con nerviosismo.
-¡Debes de terminar con todo este calvario!- suplica- Todos sufriremos los cambios de la Luna.
-Yo...- balbuceo en transe.
¿Todo estaba acabando..?
-¡Hija!- chilla Cassandra apareciendo ante mi.
-¿Qué hacen aquí?- frunzo el ceño observandolos llegar.
-Veniamos a contarte lo que esta ocurriendo pero vemos que se nos han adelantado- responde Christopher con asombro observando a los rostros expectantes a nuestro alrededor.
-Debes de elegir, princesa Alice- la voz ronca de un hombre acapara nuestra atención.
-¿Qué debo de elegir?
-Entre los dos mundos- responde- Solo de esa manera todo acabará.
-¡No solamente eso!- interrumpe otra persona- Debemos demostrar que nuestra alma tiene luz, tendremos que demostrar que somos merecedores de estas tierras y de el respeto hacía los demás.