El sonido de la alarma me despertó, la apagué y me levanté de mi cama, fuí hacia el baño, me lavé la cara, peiné mi cabello y lo recogí en una coleta, me vestí; una calza gris con lineas blancas, una remera deportiva negra con verde fluor, zapatillas deportivas verde claro y una cammpera/chamarra gris que venía a juego con el pantalón. Salí de mi habitación y caminé hacia la cocina, me preparé el desayuno que consistía en; jugo de naranja recién exprimido con unas frutas cortadas en rodajas. Volví al baño de mi habitación y cepillé mis dientes, ví por el espejo de mi habitación que vestía muy bien para salir a correr, regresé nuevamente a la cocina y preparé una botella con agua para llevármela conmigo por si en el camino me daba sed.
Mi plan era caminar, correr y ejercitarme un rato hasta que algún negocio abriera, era las 07:20 am así que aún faltaba tiempo para que habieran, la mayoria de ellos lo hacía a las 08:00. Salí de mi departamento por el ascensor y saludé al hombre de recepción antes de salir a la calle.
En un parque cercano hice elongación un rato y luego comenzé a correr. Perdí la cuenta de cuantos minutos llevaba corriendo, por lo que miré mi celular y este marcaba las 08:03 de la mañana, los negocios de seguro ya abran abierto por lo que comenzé a caminar hacía la más cercana que había. Al entrar noté que era una tienda común y normal, compré comida necesaria para dos días ya que el sábado volvería al castillo.
Verán que siempre digo castillo y no palacio, la razón es que castillo es diferente a lo que es un palacio, uno era hecho de piedra y se preocupaba por la seguridad de sus habitantes en cambio, el otro preocupaba de la armonía, estética y belleza arquitectónica.
Volviendo a lo de antes, tendría que hablar con Camille para que me ayudara a organizar la fiesta de los gemelos, le pediría los materiales que tendría que comprar y estando allá la llamaría por video llamada, de ese modo solo veería lo que yo le mostrase y me diría en donde debo poner cada cosa. Mi reglalo de cumpleaños no sería la oranizació de la fiesta sino un dije de tres, para que nuevamente estuviesemos unidos como antes, unas dos semanas atras los había mandado a hacer en una joyería, el artefacto sería un fénix partdo en tres partes, todos son anillos y así evitariamos discuciones de quien se quedaría con que. Los buscaría en viernes antes de que la fiesta comenzara.
Llegué a casa y preparé mi almuerzo, cuando lo terminé me puse en marcha para ir a buscar a Camille perdirle su ayuda con el tema de la fiesta pero, no la encontré.
-De seguro está en el hospital por lo del bebé- pensé despreocupandome y volviendo a mi departamento.
Luego de un rato llamé a mi tío.
-Hola Leah ¿cómo estas?-
-Hola tío, bie, te llamaba para preguntar sobre como vamos a hacer para que los gemelos no estén cuando valla a decorar el salón- era un pregunta que se me vino apenas ingresé en el departameento.
-¿En el salón principal? ¿quieres que lo hagamos allí?- preguntó, su tono de voz se escuchaba perfectamente como se sorprendía.
-Si ¿por qué no?- dije despreocupada.
-Bueno... en ese salón se celebraba los cumpleaños y festejos importantes para los reyes y su princesa, solamente tus padres y tu celebraban su cumpleaños allí- dijo sorprendido.
-Si lo sé, pero yo quiero que hagamos allí la fiesta, es un lugar muy grande y espacioso- respondí.
-Pero sobrina, sé que ese lugar es muy importante para tí y los miembros no me permitirán hacerlo allí- su voz sonaba melancólica.
-Yo doy el permiso para que lo realicemos allí y nada me haría má felíz que se celebrara en ese lugar que ha estado un poco abandonado desde las últimas fiestas- hablé, sabía que los miembros reales no le permitirían, aúnque fuera un rey suplente, ese lugar era únicamente para eventos que los reyes hacían y se utiizaban también para sus cumpleaños y el de sus hijos, como en mi caso el de la princesa. Si se daba la autorización de que se celebrase un cumpleaños que no fuese de la familia real, esa persona debía sentirse sumamente felíz y honrada de recibir tal honor. Es aveces me hacía sentir extraña.
-¿De verdad?- preguntó emocionado
Asentí.
-Gracias Leah de verdad, te lo agradezco mucho y se que los muchachos al ver que su fiesta se celebra allí se pondrán muy contentos- habló emocionado.
-Ustedes son mi familia y se merecen o mejor- dije- ¿ellos eligieron que la tematica de su fiesta fuera humana?- pregunté con curiosidad.
-Si, estaban decididos de que así fuera, por lo que les dije que contrataría al mejor decorador- respondió con risas.
-No les digas que se celebrará en el salón principal por que así sospecharán y sabrán que yo fuí quien dió el permiso, que no estén hoy ni el así podré decorar tranquila sin el miedo de que me vean- propuse.
-De acuerdo, les pediré que no se hagan presentes así la ornamentación séa sorpresa, aceptaran de seguro y aparte tienen clases hasta tarde ese día- dijo.
-Bien, que estén bien adiós- dijo cortando la llamada, como verán corto las llamadas sin dejar que la otra persona se despida o diga algo más, ya es una costumbre mia.
Aproveché y le mandé un mensaje a Camille preguntandole cuando volvería a su casa porque necesitaba su ayuda en algo.
-En 5 minutos estoy allá- escribío.
-Bien te espero- respondí.
(***)
Cuando Camille vino, le conté lo de la fiesta de mis primos y que necesitaba de su ayuda para decorarla, ella aceptó gustosamente y en ese mismo intante salimos a comprar todo lo que necesitaba para que la fiesta fuera la mejor fiesta de todas. También le hablé que me mudaría porque supuestamente "mi familia quería que estudiase allí en mi país y la empresa necesitaba que firmase unos papeles" en parte era cierto, ella al principio no se lo tomó a bien pero después dijo que me comprendía y entendía.
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Editado: 18.07.2020