¿reina Por Obligación?

Capítulo V

Un día y medio, ha sido demasiado largo, y ni siquiera sé cómo he aguantado estar en esa camioneta encerrada por casi 72 horas En cuanto piso tierra firme me mareo, el estómago se me revuelve y me tambaleo, Ky sujeta mi brazo evitando así que me caiga.

– Gracias – le agradezco. Me sonríe de forma tierna, cerrando los ojos ligeramente – ¿qué hora es?

– Emm... – mira el reloj de correa negra en su muñeca – las nueve de la mañana.

Es muy pronto. Las náuseas se hacen más fuertes y corro a un lado de la carretera. Me sujetan el pelo.

– ¿Segura de que estás bien? – noto el tono de preocupación de Ky.

Me alejo y me siento en el asfalto.

– Tranquilo, es el viaje, ha sido muy largo, con muchas curvas y no estoy acostumbrada a ello – en cierto modo digo la verdad, a medias, pero la digo. Me ayuda a levantarme.

Por primera vez desde que hemos llegado miro a mi alrededor. La carretera se corta a unos pasos por delante nuestra y comienza un camino de tierra pequeño lleno a izquierda y derecha, formando dos filas perfectamente alineadas, de enormes y frondosos árboles con colores tan o más intensas que los árboles que había ido viendo por el camino, por ese camino definitivamente no cabe una furgoneta.

A nuestro alrededor, antes de llegar al camino, está lleno de árboles, arbustos y flores, sin duda rebosantes de vida, aunque algunos colores me transmiten cierta sensación de tristeza, me adentro un poco entre las plantas y me acerco a una en especial, me ha llamado mucho la atención y está oculta de la carretera, es como una especie de arbusto con flores que lo cubren casi por completo, los pétalos de estas tienen un degradado de violeta, de fuera, el violeta más fuerte, hacia dentro, el más suave, sin duda alguna es una planta preciosa.

– Estamos en Stonehill también llamada la ciudad central, ciudad donde han vivido los monarcas durante generaciones – oigo decir a Kaos.

Salgo lo justo para que me puedan ver.

– Oye, Ky, hay una planta preciosa que me ha llamado la atención, ¿me podrías decir cómo se llama? Por cierto, esta zona está como más viva aún que las que hemos pasado para llegar – lo miro a esos intensos ojos azules.

– Claro, dime cuál es – le hago señas para que se acerque hacia donde estoy y llevarlo hacia la planta. La mira detenidamente. – se llama Hope, es una planta muy exclusiva tan solo existen unas pocas de estas al rededor del castillo y únicamente florecen cuando... – me mira directamente a los ojos y siento como si traspasara mi alma y conociera todos mis secretos, un escalofrío recorre mi espina dorsal. Vuelve su mirada a la flor- debe ser un error, pero nunca se equivoca, mierda. Escúchame bien- me mira seriamente y asiento asustada-, no puedes contarle a nadie sobre esta planta, no la ha visto nunca, no ha florecido, no sabías de su existencia, ¿entendido?

– S...si – sin dejarme decir nada más vuelve a donde Kaos, cuando me recompongo lo sigo. 

No sé cómo sentirme al respecto, realmente me ha asustado, se ha puesto muy serio, pero definitivamente no voy a dejar las cosas así, si no puedo hablar de esto con nadie puedo buscar información en los libros, tan solo tengo que llegar a palacio y encontrar la biblioteca.

*****

– Tan solo nos queda girar a la derecha y habremos llegado – dice Kaos mirando un mapa extraño.

– Ufff, los pies me están matando, como tenga que hacer este camino cada vez que quiera entrar y salir obligaré a alguien a que me construya un chisme de esos en los que no tienes que andar y te llevan de un lado a otro – voy arrastrando los pies hasta el árbol más cercano y me apoyo en él. Llevamos una maldita hora caminando, ¡una maldita hora! Girando de izquierda a derecha, subiendo y bajando colinas, estoy agotada, porque después de tres días sin andar ni lo más mínimo no tenían derecho a hacerme andar tanto.

– ¿Chisme? – Ky comienza a reírse fuertemente, pero deja de hacerlo cuando lo miro como si pudiera matarlo con la mirada. – Lo cierto es que hay otro camino, el principal, por ese puedes ir en vehículo hasta la entrada – dice sin darle importancia.

– ¿Me estás diciendo que he estado caminando una maldita hora cuando podríamos haber llegado mucho antes en la furgoneta? – le digo mirándole y a punto de perder los nervios.

– Exactamente, pero nadie sabía que venías todavía, tu vuelta no estaba programada hasta dentro de una semana, pudimos adelantar las cosas, sin que casi nadie lo supiera por seguridad, y aquí estás – continua Kaos.

– Sigamos, antes de que acabéis con mi paciencia – digo girando hacia la izquierda, el camino se separaba en dos.

– Juls, es hacia la derecha – me dice Ky por detrás haciéndome dar un saltito del susto. Lo oigo intentando aguantar la risa.

– Ya lo sabía – vuelvo para atrás y antes de girar a la derecha esta vez, me encuentro con un Ky rojo como un tomate. Ruedo los ojos y suelta una carcajada. Me acerco a una verja de metal – Woah es realmente grande.

___________

Ig: s.sebilla



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En el texto hay: fantasia secretos y romance

Editado: 20.07.2021

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