Capítulo XVII: Militares

Antes de nada, aquí tenéis los cargos que hay en el ejército, de mayor a menor en la pirámide jerárquica, decidme si queréis que haga un esquema diciendo que cargo tiene cada personaje en la historia.

Cargos del ejército

Oficiales Generales

Capitán general (uno solo para todo el ejército, el máximo jerarca)

Teniente general (uno en cada central)

Coronel (uno en cada central)

Teniente coronel (uno en cada central)

Oficiales1

Capitán (uno por escuadrón)

Teniente (uno por escuadrón)

Alférez

Suboficiales

Oficial

Sargento

MPTM (militares de tropa y marinería)

Cabo

Soldado

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¿Conoces esa sensación que tienes cuándo alguien te despierta y tú solo quieres que se calle para poder dormir más? Pues esa es mi situación en estos momentos. A regañadientes abro los ojos y me levanto y miro a mi alrededor, todos los que estaban en el avión están bajando por las escalerillas, dentro del jet aún están Kaos y otro guardia me encamino a la salida, Kaos y el otro guardia bajan tras de mí.

– Kaos, no he traído nada de equipaje, por casualidad no habrá hecho alguien una pequeña maleta, ¿no? – pregunto al llegar al suelo.

– Abb te hizo una maleta, no sé qué es lo que habrá metido, pero era enorme y eso que solo vamos a estar aquí un par de días. – se ríe. 

Vamos hacia una furgoneta que está aparcada a unos metros del jet y viajamos durante una media hora por carretera. Las plantas aquí son tropicales, de costa, hay algunas palmeras, cactus y otras plantas de las cuales desconozco sus nombres. 

Llegamos a la base militar y mis nervios van en aumento poco a poco. Recuerdo a mi padre (adoptivo) que me decía cada vez que volvía de alguna de mis clases de defensa "JJ si quieres triunfar en un mundo gobernado por la crueldad, la avaricia y las mentiras debes ser la mejor en las tres cosas", yo en esos momentos no sabía a lo que se refería, tan solo eran clases, además no era como si me fuese a ir a alistar al ejército, aunque siempre me gustó el manejo de distintas artes marciales. Era un gran padre y me enseñó a luchar, a ser astuta, a saber, cómo, cuándo, por qué y sobre qué debía hablar, y me dio miles de lecciones de vida que me servirán hasta el fin de mis tiempos, la primera y más importante:

· Aunque estés roto por dentro, ardiendo en las llamas de la ira o sin ganas de nada, jamás te dejes pisotear, jamás te dejes menos preciar porque vales más que eso.

Bajamos de la furgoneta y me encuentro sorprendiéndome enormemente al ver el paisaje. Estamos dentro de un gran recinto vallado con alambres de espino, puedo ver diez grandes torres y varios pequeños edificios en las diez hectáreas de terreno. Hay zonas de entrenamiento por todas partes, de tiro con arco, circuitos, de armas de fuego, para correr...

Entramos a la torre de administración y ahí nos esperan el coronel, un civis creaturae alto, de ojos castaños y pelo rubio, con rasgos finos, sin duda es bastante guapo y la teniente coronel del ejército, una civis creaturae de uno setenta aproximadamente con el pelo castaño recogido en un moño apretado y ojos verdes, pómulos marcados y labios finos formando una línea recta, los dos están en muy buena forma física demostrando la cantidad de ejercicio que deben hacer.

– Buenos días, teniente coronel Tatiana Prescott, y mi superior, el coronel Luke Cornwall –. Habla la teniente Prescott haciendo un saludo militar en mi dirección. – tenemos la agenda llena de reuniones, visitas, etc. Y como estarán aquí un par de días les daremos una habitación para que se pongan el uniforme, tienen media hora, para desempacar y cambiarse, a las 14:30 deben estar todos abajo con uniforme y listos para partir.

A cada uno nos asignan una habitación, dependiendo de la torre en la que estemos (de dormitorios femeninos o masculinos) y me dirijo a mi habitación con mi maleta. Desempaco y me cambio al uniforme, un conjunto de chaqueta, camiseta, pantalón y botas todo negro con el escudo del país en el lado izquierdo de cada una de las prendas.

Deshago mi peinado y recojo mi cabello en un moño bajo, me coloco el uniforme y bajo las escaleras con rapidez chocando mi bota con el suelo rítmicamente. Al llegar a la planta baja compruebo que todavía no ha llegado nadie, poco después aparece por la puerta metálica la teniente y me pide que la siga.

Al salir me fijo bien en las grandes torres, son todas son muy altas, su estructura externa es una mezcla de metal antioxidante y ladrillo, con grandes ventanales.

– Están compuestos por materiales de gran resistencia, los cristales son antibalas y pueden volverse opacos si así lo deseas para que no te vean desde fuera o tu no los veas a los demás desde dentro; el metal es una aleación de hierro, acero y níquel; y los ladrillos fueron una invención de nuestros mejores químicos, bioquímicos y arquitectos, siendo modesta, una verdadera obra maestra –. Explica la teniente al ver que me quedo mirando los edificios. – Los llamamos magnus metallum mensuram laterum, pero solo lo verás en los informes si sucede algo, o en las hojas informativas sobre normativa o actividades que van a realizarse, para los soldados son “los gigantes”.