Capítulo XX: Cambiando el curso de las cosas.

Llevamos quince horas de interrogatorios, quince horas en las que no hemos podido sacarles ni un solo dato.

No he dormido, no he comido y no he hablado con nadie más aparte de los presos, y eso me está pasando factura. Le pido a la capitana Jones que me releve y me dirijo a la torre de dormitorios. A medio camino Kaos me intercepta con un móvil.

– Tienes una llamada, dicen que es urgente. – me entrega el teléfono y me acompaña al edificio.

– Buenos días Jade, deberíamos retrasar la coronación un par de semanas, las cosas no llegan y no presionar más. – me hablan al otro lado del teléfono.

– Amanda, tú eres la que sabe de esto, si crees que lo tenemos que retrasar hagámoslo, pero encárgate, llevo más de dieciséis horas sin dormir y casi veinticuatro sin comer, así que lo dejo en tus manos, no me falles.

– Por cierto, el consejo de sabios quiere hablar contigo, te están esperando en la sala de reuniones, en una video llamada.

Suspiro, ese grupo de abueletes siempre logra sacarme de mis casillas.

Me encuentro en la sala de juntas, sentada en la silla principal frente a una pantalla con el consejo de sabios, llevan hablando desde hace media hora y ni siquiera he prestado atención. Me levanto, estoy harta de sus divagaciones.

– Os había convocado porque quiero hablar sobre algunos temas. Y con hablar me refiero a que se callen y me escuchen.

Los veo fruncir el ceño, sé que no les gusta, pero sinceramente estoy cansada de sus estupideces.

– Primero, no voy a hacer una corte ni a llevar civis que ni conozco al palacio para hallar marido, elegiré uno y con él pasaré el resto de mi vida…

– Estamos de acuerdo en eso, si nosotros elegimos el civis, será una tarea menos para ti y nosotros nos aseguraremos de que sea lo que necesitas y buscas, también sabremos si quiere llegar a la corona por avaricia, si puede ser un peligro para vosotros. – dice esto último refiriéndose a los mellizos y a mí. – o para el reino. Cuando tengamos el candidato te informaremos y verás su expediente, pero no sabrás quien es, no lo sabrás hasta una semana antes de tu boda, para que te sea imposible cancelar. – ruedo los ojos.

Es resignarme a esto o tener un grupo de tíos que no conozco de nada rondando por el castillo.

– Está bien, siguiente punto, estaré aquí más tiempo del esperado, voy a crear una fuerza especial y creo q sirvo más aquí que allí, aquí puedo ayudar con operativos y detectar posibles amenazas, allí estaría metida todo el tiempo en mi despacho y no haría nada que no pueda hacer aquí, por ello quiero que me envíen a Amanda y todo aquello que deba ver y firmar o aprobar lo haré desde aquí.

Me vuelvo a sentar, estoy parcialmente satisfecha.

– Por cierto, deberéis decirle a aquel a quien escojáis que estoy embarazada, no quiero que el civis con el que comparta el resto de mi vida deteste a mis hijos. Que Amanda traiga más ropa para mí. Quiero que Adolf viaje con ella, tenemos cosas que resolver.

Tras decir esto cuelgo la video llamada.

Salgo de la sala de reuniones y voy directa a mi cuarto, me tumbo en la cama con ropa y quedo dormida rápidamente.

________________

Hola! Estas semanas voy a estar sin subir capítulos, estoy de exámenes finales, pero cuando vuelva haré grandes maratones.

Con cariño, 

S. Sebilla