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2 Días antes del Bautismo Sangriento

-¡Belia Morningstar! ¡O te levantas o hare que te bajen a la fuerza!- Mi madre, siempre tan cariñosa

-¡Ya voy! ¡Deja de gritar! por Satán

Me levanté de la cama, me duché y luego me puse algo cómodo

No es como si tuviera que impresionar a alguien

Baje a desayunar y la energía de mi madre llego a mi como ráfaga de viento

- Mierda madre, estas con demasiada energía- Por si no quedo claro, tenia una especie de poderes que herede de mi padre

Uno de ellos era sentir la energía de una personas cuando estoy cerca, o cuando estoy lejos también, aprendí a controlar el "poder" con el tiempo

-Belia, controla tus palabras, se mas respetuosa- Dijo mi madre, volteándose a verme

- Lo dice la que mando a matar a una pareja, solo porque te miraban a ti y a mi padre de forma rara- Le respondí poniendo los ojos en blanco

-En mi defensa, parecía que nos miraban como si supieran quienes somos- Se encogió de hombros

-Madre, nadie cree en mi padre o en ti, creen en el dios falso que hace supuestos milagros

-Lo se, lo hice para estar segura- Se dio la vuelta para buscar mi desayuno -Ahora siéntate y cállate

-Antes de eso- Me gire hacia mi madre -¿Porque mierda tienes tanta energía?-

-Querida..-

-Ya se ya se, "controla tus palabras"- imite su voz -Ahora dime, ¿Por qué tienes tanta energía?-

-¿No es obvio?-

-Pues no, por algo te pregunto- Rodee los ojos

-Tu Bautismo Sangriento se acerca querida, y tengo mucha energía, porque debo tenerla- Se dio media vuelta -Todo tiene que estar perfecto-

-¡Ay por Satán! Es solo un cumpleaños en el que firmare mi nombre en un libro, madre- Me encogí de hombros -No es la gran cosa-

-Tu solo espera querida, con tu padre tenemos una sorpresa que te encantara- Me miro y se fue

-¡Espera! ¡¿Qué sorpresa?!- No llego a escuchar mi pregunta porque ya había salido de la cocina -Mierda- susurré

Agarre el plato con mi desayuno y fui al comedor, como era de esperarse, mi padre no estaba ahí

No se que esperabas Belia, ya tendría que ser normal para ti no verlo

El nunca estaba, salía todos los días a hacer tratos con mortales para llevarse sus almas a cambio de un precio y como es el rey del Infierno tenía que estar todo el día fuera de casa, normalmente no volvía hasta la cena, aunque ni siquiera sabia si llegaba a dormir a la casa

Creí que, por lo menos, estaría conmigo antes de mi bautismo

Desayune en silencio y luego me fui a la escuela, era una escuela común, por si se lo preguntaban, todavía no podía ingresar a la escuela del Infierno. Para hacerlo tenia que firmar mi nombre en el libro de la bestia y pues faltan 2 días para eso

[*]

Llegue a la escuela y me encontré con Theo y Riley, mis mejores amigos, que esperaban por mi para entrar

-¡Hasta que apareces!- Dijo Theo al verme, haciendo que Riley y yo riéramos

-Hola a ti también, Theo- Dije

-Belia ¿Qué tienes?- Me pregunto Riley -Te noto un poco agitada y cansada- Riley me conocía muchísimo, pues era igual que yo, Abalán era un príncipe del Infierno y el padre de Riley, no sabemos quien es la madre, murió luego del parto

En cambio Theo era normal, no sabia nada ni de nuestros padres, ni nuestras creencias o ritos. A decir verdad, era mejor que no supiera nada, correríamos el riesgo de que descubran que Lucifer es real y que provoque una masacre, o algo así.

-No es nada Riley- Sonreí -No te preocupes, vamos que llegaremos tarde a clases-

Theo y Riley asintieron y empezamos a caminar hacia el aula

Cuando llegamos, nos sentamos y le hice la seña que teníamos con Riley para que escuche mis pensamientos y así yo poder decirle que me pasa, si, otro de mis "poderes" era escuchar pensamientos, al mismo tiempo que decirlos, pero podía controlar que persona quería que me escuche, creo que esa es una buena ventaja que herede del poder de mi padre

"Estoy harta de todo esto de los preparativos para mi Bautismo Sangriento, quiero que sea el día para que ya pueda descansar sin tener que levantarme temprano los fines de semana o tener que ver a mas de 20 almas perdidas y esclavos en mi casa" Pensé, haciendo que Riley escuchara

"Te entiendo Bel, en mi Bautismo Sangriento estaba igual" Me miro y le sonreí "Piensa en positivo amiga, quedan 2 días para que todo esto acabe"

"Tienes razón, pero con mi madre teniendo muchísima energía y mi padre que no viene a casa, no es algo que me haga pensar en positivo" Le dije

"Es verdad, me habías dicho lo de tu madre, ¿Quieres un descanso?" Volteo a verme y asentí con la cabeza disimuladamente "Entonces ¿Qué te parece si después de clases nos vamos a almorzar y luego a mi casa?" Sonreí aunque ella no me estaba mirando

"Me parece perfecto, gracias Rils"

"No hay de que" Aunque no se volteo a verme, pude ver una sombra de sonrisa en su rostro, era bueno tener por lo menos una amiga ahí conmigo

Se que ella debería estar en la escuela del Infierno, pero sinceramente quería empezar con ella

Hable con mi madre para decirle si podía dejar que Riley empezara conmigo la escuela y como es la directora general de la escuela, acepto. Con la condición de que terminara bien en esta escuela para no tener que volver, a recuperar

El padre de Riley también acepto sin problema a que ella empezara conmigo, parece que le caía bien, porque no era habitual que esté de acuerdo con eso si respecta la educación de su hija

[*]

La escuela acabo mas rápido de lo que espere

Estabas sumida en tus pensamientos querida Belia. Pensé para mi misma

-¿Que harán ahora?- Nos pregunto Theo al salir de la ultima clase

-Iremos a almorzar, ¿Vienes?- Le dijo Riley

-¡Claro! Pero tendrán que acompañarme a casa, no traigo dinero conmigo-