Reino de héreoes y dragones

34. Estrategias, alianzas y héroes

Los ojos de su amigo se clavaron como navajas en los suyos. No estaba entendiendo a lo que se refería, no estaba contento con la presencia del hombre a su lado dentro de su habitación. Y eso le molestaba. Le molestaba porque él no lo conocía. Aunque se trate de una competencia, eso no había impedido que ellos se ayudaran desde el principio. Por alguna razón que no llegaba a entender había decidido confiar en Zyan desde el primer momento en que lo vió. Y hasta ese momento lo seguía haciendo.

—Nos ayudamos Theo, en la prueba de selección ambos nos ayudamos a ganar.

—Pero esto es una competencia Maya, ya no escogen a cinco personas sino solo a una ¿no has pensado que solo pueda estar buscando la manera de fastidiarte? 

Claro que lo pensó, cuando él le habló hace unas horas sobre aliarse ella había creído que todo era una estrategia para ganar. Y aunque la idea seguía pareciendo una locura había decidido creerle. No sabía cómo, pero sabía que decía la verdad, que sus intenciones eran buenas. Pero eso no le serviría para hacer que Theo baje la guardia. Él estaba en su derecho de no confiar, él no lo conocía. Así que le ofreció lo único que podía, para esperar que su amigo respetara su decisión.

—Confío en él, Theo.

Por la expresión en el rostro de Theo hubiera sido mejor si ella le daba una bofetada. Estaba dolido y enojado con ella, con lo que estaba haciendo. Las cosas estaban por ponerse feas y ella no tenía tiempo para entrar en una discusión por esto. No con todo lo que estaba pasando: la advertencia de Etria, la adivinanza que no había resuelto, la discusión entre los dioses y por supuesto, la primera prueba.

Aurora se aclaró la garganta y toda la atención se dirigió hasta ella, cosa que Maya agradeció de inmediato. Theo seguía manteniendo la expresión seria. Sus ojos aún centelleaban en rabia, pero mantuvo la boca cerrada y miró hacia donde Aurora se encontraba.

—Maya decidió confiar en mí, cuando no tenía razones para hacerlo —las palabras de la princesa iban dirigidas a Zyan. Él parecía haberla reconocido y ahora tenía una expresión de sorpresa más grande que hace un momento. Theo también estaba atento a sus palabras— Haré lo mismo contigo, ella debe tener sus razones para confiar en ti o de lo contrario no estarías aquí. Pero debo decirte que como siquiera pienses en traicionarla, voy a matarte.

La seriedad en las palabras de Aurora hicieron imposible que se lo tomara a chiste. La princesa estaba hablando totalmente en serio y Zyan, los dioses lo bendigan, pareció haberlo notado porque ningún comentario sarcástico o chistoso salió de sus labios. En su lugar le dio una pequeña reverencia a la princesa y luego fijó sus ojos en Theo.

—Agradezco la confianza y valoro mi vida así que no haré nada que pueda llevarla a matarme— Dijo a la princesa y volvió a ver a Theo— Ahí fuera, compitiendo con nosotros están las verdaderas bestias, los has visto. Yo no habría pasado la selección de no ser por ella— Con la barbilla señaló hacia Maya, que empezaba a sentir el calor en sus mejillas— Me ayudó y no tenía que hacerlo. Me salvó la vida en la selección. Hay cosas más peligrosas que las pruebas ocurriendo en el mundo, estuviste en el barco y debes saber que algo está pasando. Algo de lo que no nos están hablando. —Theo se tensó y el ceño de Aurora se arrugó en confusión, lo que demostraba que la princesa no tenía idea de lo que habían visto durante el viaje— La vida de todos está en manos de los dioses y los héroes, y sé que prefiero tener mi vida en las manos de Maya que en la de cualquiera de esta competencia. Sin ofender a tu padre—  Dijo hacía la princesa.

Zyan había expresado lo que ella no había podido. No había más nada que decir, ella confiaba en él de la misma forma en la él parecía confiar en ella. Tal vez la decisión estaba siendo apresurada, pero pensarlo más era perder tiempo con el que no contaban. Theo seguía pareciendo enojado aunque algo de la tensión había desaparecido de su cuerpo cuando asintió en dirección a Zyan. Un suspiro pesado escapó de sus labios cuando dirigió la mirada hacia ella.

—¿Qué ha pasado?

Este era el momento en que ella debía contarles lo que había escuchado de los dioses hace un momento, pero teniendo a Aurora en frente las cosas se complicaron un poco. No sabía que iba a decir la princesa de que ella estuviera espiando las conversaciones de su padre y mucho peor que ella crea que su padre está escondiendo algo.

Theo pareció adivinar sus pensamientos porque le dio una breve mirada a Aurora. La princesa no era tonta y por su mirada sabía que algo relacionado con su padre estaba ocurriendo.  La mente de Maya estaba corriendo una maratón tratando de decidir qué hacer. Decirle podía ser muy arriesgado si la princesa decidiera acusarlos; pero si en verdad estaba de su parte y tal como Maya sospecha no sabía nada de lo que ocurria, entonces  podía ser de ayuda para averiguar qué es lo que está pasando. Una sola mirada a Theo bastó para confirmar su decisión.

—Después del entrenamiento hemos escuchado accidentalmente al dios Tristan discutir con Reagan y Kadir. —A su lado Zyan se removió incómodo, seguramente pensando si era adecuado decir todo esto delante de su hija. Aurora en cambio tenía el ceño levemente fruncido pero no era enojo, sino curiosidad. Theo solo esperaba a que continuara— Al parecer el dios Kieran está enojado con lo que está ocurriendo, ellos dijeron algo sobre que la historia se repetía. Eso no le gusto para nada a Tristan.




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