Rekishi ni Kizama reta.

Episodio 15: Lacayos del Ministro.

—Ehhh, que aburrido es no tener nada que hacer –exclama Haru hablando con la nada, pues se encuentra caminando en las calles de aquel pueblo, solo escuchando a los vendedores, parejas y demás personas; pero estando solo.

Muy fácilmente hubiera podido estar allí con Rei, pero el intentar levantarlo en la mañana...no resultó muy bien.

(......)

—Rei... –llama zarandeando a su amigo dormido como una piedra en la cama, roncando –Rei... –lo zarandea más fuerte, recibiendo un bufido por parte del mayor.

—Vete al carajo y no molestes. –se da vuelta en la cama arropándose con la sábana, intentándolo ignorar.

—Ya no tengo sueño; además estamos en un nuevo pueblo, ¡¡Vayamos de aventuras!! –se lanza sobre él, aplastándolo y provocando que Rei se sobresalte, soltando todo el aire.

—¡¡QUÍTATE DE ENCIMA ANIMAL!! –suelta un grito Rei levantándose de golpe haciendo que Haru se cayera al suelo, y sin importarle mucho lo agarra de la camisa, caminando a la puerta –¡Definitivamente fue un error no venderte al circo. Sabía que me iba a arrepentir, pero no pensé que fuera tan pronto, animal!

Sin más abre la puerta lanzándolo al suelo y cerrándola con llave, claramente mostrando que no quería a Haru allí, y que lo quería lejos de él.

—¡Ehhhh!

(....)

—Sabía que ayer estaba observando mucho al señor y a mí, así que tramaba venderme como un animal... –realiza una mueca mientras apoya sus brazos detrás de su cabeza, algo aparentemente característico de él; ejerciendo la función de almohada.

Sigue caminando observando todo a su alrededor. Cuando se había levantando la mujer no se encontraba en casa, así que pensó en dar una vuelta solo; pero sin duda le parecía aburrido, no tenía con quien hablar ni con quién meterse.

—Realmente este pueblo es tan diferente a los demás, cualquiera pensaría que son lacayos del ministro; sin embargo no es del todo cierto... –habla consigo mismo observando el cielo, y sin darse cuenta al estar sumido en sus pensamientos gira a un callejón.

No presta atención a la caminata hasta que siente inestabilidad en el suelo, siendo ya demasiado tarde; cayendo a un pasillo subterráneo. Sorprendido por sentirse en el aire, crea varios campos de fuerza brincando por ellos con el fín de tocar el suelo de manera delicada.

—¿Qué rayos hacía una piedra en el suelo inestable? ¿Si quiera es eso posible? –pregunta al aire a la vez que observa hacia arriba, justamente el lugar de donde había caído esperando encontrarse un agujero.

Sin embargo, no se encontraba nada, era como un techo normal. Extrañado observa a su alrededor. Estaba en un pasillo subterráneo alumbrado por varias velas y antorchas, algunas casi derretidas; dando un aspecto tenebroso.

Se sacude su pantalón y camina mirando todo curioso, avanzando por donde le dice su instinto. ¿Derecha o izquierda? Derecha; ¿Subir las escaleras o bajarlas? Bajarlas; ¿Ir al pasillo más alumbrado o el que tiene bombillos casi dañados?

"-Oh vamos, la respuesta es obvia –piensa con una gran sonrisa, seguro de sí mismo –Vamos al pasillo menos alumbrado –procede a caminar."

Caminando como niño pequeño mientras ve algunos retratos colgados en la pared, a medida que va avanzando por el pasillo empieza a escuchar diversas voces, tal vez una discusión. Siendo demasiado curioso para no decir chismoso, se encuentra una intercepción con dos caminos, "Derecha o izquierda".

"-Obviamente por donde se escuchan las voces... –gira a la izquierda con tranquilidad, acercándose más a las ya dichas voces –Si Rei estuviera aquí diría que soy chismoso –se ríe por su propio pensamiento."

(Durmiendo plácidamente Rei estornuda, sorbiéndose la nariz; "quizás sea un resfriado" piensa)

Ya visualizando a un grupo de personas con túnicas negras va deteniendo poco a poco la caminata, y pegándose más a la pared se detiene por completo, ocultándose para no ser visto; pero con una perfecta visión para observar la gran habitación.

Esta se encontraba llena de camillas, algunos sofás; aparatos de enfermería, parecida a una sala médica de espera, lo que despertó aún más la curiosidad de Haru.

—La estupidez que tú y Mars hicieron ayer al frente de todos no pueden volver a hacerlo; nos podría costar la vida si él se entera, y más si le dice al ministro –acota un hombre molesto mientras observa a Rich, uno de los protagonistas de la pelea de ayer.

—¿Crees que no lo sé? Si no fuera por Naomi-san ahorita no estuviéramos vivos ninguno de nosotros, tenemos suerte que haya estado allí para evitar una locura –le da la razón chasqueando la lengua, en cierta parte agradecido.

—Entiendo el enojo de Mars; pero ambos deberían controlarse, debemos de seguir con el plan... –la chica intentando continuar hablar, es interrumpida por un gran chirrido, se estaba abriendo una de las muchas puertas que rodea esa gran sala situada en el centro.

—No, no entiendes mi enojo Sabina. –interrumpe Mars en seco saliendo de la habitación mientras se retira unos guantes, llegando al centro de la sala con los demás y botando estos en una papelera cerca de su sitio. –Que te arrebaten a un hijo y te amenacen con él para que hagas lo que ellos quieran; no lo entenderías porque no estás en esa posición.

Todos se quedan en silencio tras las fuertes palabras del hombre, que a diferencia de los demás se encuentra sin capucha puesta, exponiendo su rostro con mandíbula apretada, enojado.

—¿Pudiste lograrlo? –cambia estratégicamente de tema otra mujer allí presente.

La sala estaba constituida por 8 personas en el centro de la habitación; incluyendo a Mars y Rich, y por otra parte se encontraba Haru, siendo un total de 9 personas, excluyendo a quien sea de quien estuvieran hablando.

—Bastardos como ellos no mueren fácilmente. –responde cortante, dando a entender que sí pudo lograrlo –Operé el órgano dañado y aproveché para implantarle las dos almas que dejaron, al tipo ser mitad humano y mitad cyborg fue complicado; así que tuve que hacer un par de cosas más –da algunos detalles excluyendo otros, demostrando ser un experto en su profesión.



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En el texto hay: aventura epica, magia, aventura humor

Editado: 19.08.2024

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